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¿Qué pasa si tengo un gato y estoy embarazada?
Si tienes un gato y estás embarazada, probablemente te surjan muchas dudas: ¿qué cuidados debe tener una embarazada con un gato? ¿Qué pasa si me contagio de toxoplasmosis estando embarazada? ¿Cómo se contagia la toxoplasmosis por los gatos? En este artículo, ¡damos respuesta a todas ellas!
Seguramente, si tienes un gato y estás embarazada, o el embarazo está en tus planes, habrás escuchado: ¿qué vas a hacer con el gato? Se trata de una preocupación que se cierne sobre las parejas que son amantes de estos pequeños acompañantes y que se plantean si tienen que deshacerse de él en estos momentos. La respuesta es no. Sólo tienes que saber a qué se debe esta recomendación y tener una serie de precauciones que hoy vamos a explicar.
¿Cómo se contagia la toxoplasmosis por los gatos?
Los gatos se asocian con la transmisión de la toxoplasmosis. Esta es una enfermedad producida por un parásito, el Toxoplasma Gondii. No es una infección grave fuera del embarazo. En la mayoría de los casos, es asintomática o cursa con un cuadro leve pseudogripal. Pero, si se contrae durante la gestación, la toxoplasmosis se asocia con pérdida gestacional temprana o defectos congénitos del feto.
La transmisión de la toxoplasmosis se produce normalmente por el consumo de carne poco cocida o verduras mal lavadas. Y es ahí donde entran nuestros amigos felinos como vector de transmisión. Los gatos de riesgo son aquellos cuya comida no es controlada, es decir, salen libremente a cazar pequeños animales que pueden transmitir el parásito. Si esto es así, a través de sus heces, pueden liberar ese parásito en nuestro entorno y es cuando existe el riesgo de contagio.
Por eso también, las verduras poco o mal lavadas pueden ser peligrosas, porque los gatos libres se pasean muchas veces entre las verduras de los huertos, dejando en ocasiones regalitos en forma de heces que pueden contaminar el cultivo.
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¿Cuándo es más peligrosa la toxoplasmosis en el embarazo?
Al consumir una carne o verdura con toxoplasmosis, la embarazada puede contraer la enfermedad, que, como decíamos, es prácticamente inocua para ella. Diversos estudios muestran que, si la madre se infecta durante el primer trimestre de embarazo, el riesgo de transmisión al feto es menor y aumenta con la edad gestacional. Pero, si se la transmite al bebé, la toxoplasmosis congénita se puede manifestar de varias maneras:
- Cuando la infección ocurre durante el primer trimestre, la enfermedad suele ser más grave, pudiendo provocar un aborto espontáneo.
- Cuando la infección es en etapas más avanzadas de la gestación, algunos bebés pueden presentar un cuadro grave de la enfermedad en el momento del nacimiento o en la primera infancia.
El diagnóstico de sospecha en ecografía se hace, principalmente, porque aparece un exceso de líquido dentro o alrededor del cerebro, lo que se conoce como hidrocefalia.
Al nacimiento o en la primera infancia, pueden aparecer:
- Problemas con habilidades mentales o motrices.
- Ceguera u otros problemas de la visión.
- Problemas de audición.
- Enfermedades cardiacas.
- Color amarillento de la piel y la parte blanca de los ojos, lo que se conoce como ictericia.
Aunque la mayoría no suele presentar síntomas al nacer, es necesario hacer un seguimiento de estos niños hasta la adolescencia para detectar posibles síntomas relacionados con la infección.
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¿Qué cuidados debe tener una embarazada con un gato?
La parte buena es que se pueden tomar medidas para reducir el riesgo de infección. Es más, una parte de la población adulta es inmune al toxoplasma porque ya lo ha pasado en algún momento de su vida y no lo sabe.
En cuanto a las medidas básicas que podemos tomar para evitar el contagio, se encuentran:
- Ten un buen control veterinario de tu gato y mantén al gato dentro de casa. Dale de comer alimento seco o enlatado para gato, y no le des carne cruda o poco cocida.
- Evita los gatos callejeros y sus crías, y no obtengas un gato nuevo cuando estés embarazada.
- Pide a otra persona que limpie el arenero del gato. Si es posible, limpia la caja a diario. Si nadie la puede limpiar, usa guantes y cubrebocas para cambiar la arena. Luego, lávate bien las manos.
Pero, como no solo las personas con gato están en riesgo, sigue estos otros consejos:
- Usa guantes cuando trabajes en el jardín o toques tierra. Después, lávate las manos con agua caliente y jabón.
- No comas carne cruda o poco cocida. Cocina bien las carnes, por encima del 70ºC-80ºC. La congelación previa (durante al menos 48 horas y a -18ºC) también ayuda a destruir los parásitos.
- Los embutidos y las carnes curadas pueden contener los parásitos.
- No comas mariscos crudos.
- Lava las tablas de cortar, los cuchillos y otros utensilios con agua y jabón después de que estén en contacto con carne cruda o frutas y verduras sin lavar. Lávate bien las manos antes y después de preparar las comidas.
- Lava las frutas y las verduras frescas antes de comerlas, pelarlas o cocinarlas, ya que la tierra donde han estado cultivadas puede estar contaminada.
- Se recomienda no tomar leche ni huevos crudos. Alternativas para tomar este tipo de alimentos puede ser cocinar los huevos, y la leche y los derivados lácteos pueden tomarse pasteurizados, ya que si no están pasteurizados pueden contener parásitos y provocar toxoplasmosis.
- Cubre los areneros de tus felinos para evitar que los gatos del exterior los usen para hacer sus necesidades.
Como has visto, existen diferentes medidas que puedes tomar para evitar la infección por este parásito cuidando así tu salud y la de tu bebé.
¿Qué pasa si me contagio de toxoplasmosis en el embarazo?
Pero, ¿existe un tratamiento si, pese a toda precaución, nos contagiamos durante el embarazo? La respuesta es sí.
Ante la sospecha ecográfica, se inicia un tratamiento farmacológico, a la espera de confirmación en serología materna y de presencia del parásito en líquido amniótico, que se realiza a través de una amniocentesis.
Si estas pruebas son positivas, se continúa el tratamiento con fármacos, siempre acompañado de ácido fólico. Este tratamiento tiene una buena actividad antiparasitaria y reduce de forma significativa las secuelas en los fetos infectados.
Daniel Morillas
Vicepresidente de la Federación
de Asociaciones de Matronas de España (FAME)