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Alimentación en la semana 26 de embarazo
Te decimos cómo debe ser la alimentación en la semana 26 del embarazo: qué son los aditivos alimentarios, cuál es la función de la vitamina K y qué quesos puedes consumir en el embarazo.
Embarazo saludable en la semana 26
Aditivos alimentarios
Los aditivos alimentarios son sustancias que se agregan a los alimentos para conservarlos en buen estado durante más tiempo, mejorar su olor, sabor o color.
Pero, ¿son peligrosos?
En teoría, los aditivos no modifican la composición nutricional de los alimentos y siempre se añaden en cantidades mínimas y con el permiso de la autoridad sanitaria competente. Asimismo, todo aditivo debe superar las pruebas que determinan su uso y cantidad, solo así podrá utilizarse.
Hoy en día, existen más de 10,000 aditivos aprobados por la FDA (Food and Drug Administration) y cerca de 340 en Europa.
¿Los aditivos son peligrosos para la embarazada?
En realidad no existen estudios contundentes que señalen peligros específos para la embarazada; sin embargo, puede ocurrir que el ginecólogo restrinja su consumo como medida de precaución.
Es importante saber que los aditivos alimentarios están más supervisados que los alimentos, por lo que la vigilancia sanitaria alerta de los potenciales efectos negativos que pudieran tener en el ser humano.
La dosis máxima autorizada prevé que una persona pueda comer productos con aditivos todo el día (por ejemplo: refrescos, pizza, dulces) sin riesgo alguno.
Entonces; ¿por qué se pohiben durante el embarazo?
Si bien no es regla que se prohiban durante la gestación, en ocasiones se hace la recomendación debido a que hay aditivos, sobre todo los colorantes y conservantes presentes en alimentos embutidos, que podrían ocasionar ciertos problemas, pues la placenta permite el paso de sustancias que resultan tóxicas.
Otro escenario es el de las alergias, pues si la embarazada resulta alérgica a ciertos aditivos, la recomendación siempre será no consumirlos.
Suplementos alimenticios en la semana 26
Vitamina K
Durante el embarazo, la vitamina K es importante porque apoya en la formación de huesos fuertes y previene hemorragias en el feto.
La vitamina K, también conocida como naftoquinona es la vitamina de la coagulación sanguínea: se acumula en el hígado y ahí forma parte de la síntesis de algunos factores de la cascada de coagulación. Existen tres tipos de vitamina K:
K1: es la que se encuentra en alimentos de hoja verde oscuro (espinacas,a celga, brócoli y lechuga) y, en pequeñas porciones en los cereales integrales.
K2: producida por las bacterias intestinales.
K3: es sintética y se utiliza en los suplementos alimenticios
Es raro que haya deficiencias de vitamina K, pues con las formas K1 y K2 se cubren las necesidades diarias de alimentación; sin embargo, es mejor consultar con el médico si es necesario un suplemento de vitamina K.
En general, las funciones de la vitamina K abarcan: la formación de varios factores de coagulación, interviene en el metabolismo óseo y durante la gestación previene las hemorragias en el feto.
Alimentación en el embarazo en la semana 26
Quesos
¿Te habías preguntado si es seguro consumir queso durante el embarazo? Aunque el queso es una fuente importante de calcio, hay que aprender a discriminar qué tipos son seguros y cuáles deben evitarse.
Debido a que la futura mamá necesita tener una buena reserva de calcio en su organismo, los especialistas no recomiendan eliminar el el consumo de queso durante el embarazo.
No obstante, lo que sí está prohibido es consumir quesos elaborados con leche cruda. Cualquier queso que se consuma durante la gestación debe estar elaborado con leche pasteurizada. También están contraindicados los quesos blancos madurados.
¿Cuál es el motivo de la restricción?
Principalmente, el riesgo de que el alimento esté contaminado con la bacteria Listeria monocytogenes, que muere con el calor (a partir de los 75 ºC), pero es capaz de sobrevivir a bajas temperaturas. Esta bacteria ocasiona una enfermedad conocida como listeriosis, cuyos síntomas se asemejan a los de la gripa, aunque en casos más graves puede provocar meningitis u otras infecciones que, si no se tratan, pueden ser mortales.
El problema durante el embarazo es que se puede transmitir la listeriosis al bebé a través de la placenta. Dependiendo del mes de embarazo, la enfermedad podría ocasionar problemas neurológicos graves o alteraciones en el desarrollo psicomotor del bebé, así como infecciones graves en el recién nacido o aborto.
Por tales razones, es fundamental ser precavida durante esta etapa y saber qué quesos son seguros consumir.
Quesos aptos durante el embarazo
Se consideran seguros los quesos cheddar, mozzarella, queso crema, emmental, provolone o el gruyere, pues se elaboran con leche pasteurizada.
Quesos que hay que evitar
Los más típicos son el queso feta, el queso de cabra, el camembert y todos los quesos azules o que lleven moho, como el roquefort. En caso de que alguno de estos quesos se consuma cocinado, son seguros, pero por sí solos, la mayoría están elaborados con leche sin pasteurizar.