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Alimentación en la semana 23 de embarazo
Te decimos cómo debe ser tu alimentación en la semana 23 de embarazo: por qué controlar el consumo de sal, la función de la vitamina A en el cuerpo de la futura mamá y en el desarrollo del feto, y los beneficios de los frutos secos.
Embarazo saludable en la semana 23
Sal, ¿por qué controlar su consumo durante el embarazo?
La sal es un aditivo que potencia los sabores de los alimentos. No obstante, su uso en exceso puede ocasionar problemas circulatorios y cardiovasculares serios.
Durante el embarazo deben tomarse ciertas precauciones en cuanto a alimentación se refiere, ya que los posibles riesgos de no moderar o evitar ciertos alimentos no sólo afectan a la futura mamá, sino también al bebé. Por ello, es fundamental encontrar cuál es la cantidad adecuada que puede consumir la embarazada.
Funciones de la sal en el organismo
La sal es una fuente importante de sodio para el organismo, un mineral necesario para el correcto funcionamiento de éste. El sodio asegura la correcta osmorregulación celular, es decir, el mantenimiento del agua y los solutos en los dos lados de la membrana celular.
Un bajo aporte de sodio puede alterar el equilibrio de líquidos en el organismo, afectando el funcionamiento de la placenta y la capacidad para mantener suficiente líquido amniótico.
¿Qué sucede si la embarazada consume demasiada sal?
-Retiene más líquidos y podrían aparecer edemas, principalmente en el tercer trimestre.
-Entre mayor sodio se ingiere, menos calcio se absorbe, lo que ocasiona un aumento en la presión sanguínea de la madre, situación que aumenta el riesgo de preeclampsia y parto prematuro.
-Adicionalmente, la elevada presión sanguínea puede transmitirse al bebé, que puede desarrollar problemas de hipertensión arterial. Asimismo, podría nacer con bajo peso a causa de la poca absorción de calcio.
-Compromete el funcionamiento de los riñones. Se han hecho diversos estudios en los que se sugiere que una dieta con exceso de sal impide el correcto desarrollo de los riñones del bebé.
Lo ideal para lograr un consumo adecuado de sal es elegir una sal mínimamente procesada y respetar las cantidades que antes del embarazo se utilizaban; igualmente evitar los alimentos muy procesados.
Suplementos alimenticios en la semana 23
Vitamina A: retinol
La vitamina A es una sustancia muy importante para la salud, sobre todo en el embarazo, pues contribuye en la salud de la piel y la visión del futuro bebé. No obstante, el exceso de vitamina A puede ocasionar daños en el feto.
Hay dos tipos de vitamina A que se encuentran en la alimentación:
Vitamina A preformada (retinoides), que se encuentran en productos de origen animal como la carne de res, hígados de animales, pescado, pollo y productos lácteos.
Provitamina A (carotenoides), presente en alimentos de origen vegetal, como frutas y verduras. El tipo más común de vitamina A es el betacaroteno.
Funciones de la vitamina A
La vitamina A juega un papel fundamental para tener un embarazo y lactancia saludables. Además:
-Ayuda a la formación y mantenimiento de dientes, tejidos blandos y óseos, membranas mucosas y piel sanas. A esta vitamina también se le conoce como retinol, pues produce los pigmentos en la retina del ojo.
-Esta vitamina también favorece la buena visión, en específico ante la luz tenue.
Dosis de vitamina A durante el embarazo y por qué es peligrosa en exceso
La dosis aconsejada de vitamina A durante el embarazo es de 800 microgramos al día (cantidad que se encuentra en una zanahoria mediana). En realidad, es muy difícil sufrir una sobredosis de vitamina A si sólo consumes alimentos que la contengan; el peligro viene cuando se ingiere también en suplementos alimenticios o multivitamínicos. Por ello, durante la gestación sólo hay que consumir suplementos recomendados por el ginecólogo.
Debido a que la vitamina A es liposoluble -esto es que tiene una estructura grasa y no puede disolverse en agua-, no puede eliminarse por la orina y se acumula en el organismo.
Si la embarazada consume más de 3000 microgramos de vitamina A al día puede ocasionar malformaciones en el cráneo del feto, como defectos del pabellón auricular, ceguera o atrofia ósea. Asimismo, puede provocar lesiones cardiacas, del sistema nervioso e inmunitario; incluso llegar a la interrupción del embarazo.
Alimentación en el embarazo en la semana 23
Frutos secos
Los frutos secos son un grupo de alimentos que incluyen granos, semillas y frutas. En general, tienen en común una baja cantidad de agua y un elevado contenido de grasas.
Entre sus beneficios principales destacan la disminución del colesterol sanguíneo total, en concreto el LDL, conocido comúnmente como "colesterol malo"; asimismo, su consumo mantiene e incrementa ligeramente el colesterol HDL ("bueno") reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Los frutos secos en el embarazo
En las cantidades adecuadas, los frutos secos aportan grandes beneficios en el embarazo debido a su contenido de fibras, grasas insaturadas, minerales y vitaminas.
Durante la gestación, los frutos secos:
-Protegen de las enfermedades cardiovasculares y mantienen el colesterol total en sus niveles adecuados.
-Contienen una importante cantidad de fibra, lo que reduce el riesgo de padecer estreñimiento, un mal muy común en el embarazo.
-Aportan minerales como calcio, potasio, magnesio, manganeso, cobre, fósforo, selenio y zinc.
-Contienen vitamina E, que es antioxidante.
-Sus proteínas son de origen vegetal, por lo que son ricos en arginina, un aminoácido esencial.
-Hay estudios que afirman que consumir frutos secos durante el embarazo reduce las posibilidades de que el bebé tenga alergias o desarrolle asma.
¿Cuál es la cantidad adecuada de frutos secos que se debe consumir al día?
De preferencia debe consumirse lo que quepa en un puño, eligiendo siempre los frutos secos tostados o naturales y no los que tengan sal adicional.