Alimentación en la semana 27 de embarazo

Te decimos cómo debe ser la alimentación en la semana 27 de embarazo: cómo saber si un alimento es orgánico, la importancia de la vitamina C y los cuidados que debes tener con los embutidos.

Embarazo saludable en la semana 27

Alimentos orgánicos

Existen muchos consumidores que piensan que la palabra "orgánico" es sinónimo de "saludable"; sin embargo, no hay una relación entre comer alimentos orgánicos y una mejora en la salud.

La característica principal -y benéfica también- de los alimentos orgánicos, es que se cultivan utilizando métodos agrícolas más limpios y están menos expuestos a los pesticidas sintéticos.

La agricultura orgánica sólo admite el empleo de sustancias naturales y utiliza un modelo de producción que evita el aprovechamiento excesivo de los recursos naturales.

¿Cómo saber si un alimento es orgánico?

El término orgánico está definido y controlado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA, por sus siglas en inglés), que al mismo tiempo impone los requisitos que deben cumplir los agricultores, las empresas y los productos alimentarios para llevar la etiqueta de productor orgánico. La USDA tiene varias etiquetas orgánicas, como:

-100% orgánico, significa que se cultivó y procesó utilizando métodos aprobados e ingredientes orgánicos. Esta etiqueta es común en los artículos de un solo ingredientes, como la fruta.

-Los productos orgánicos contienen al menos 90% de ingredientes orgánicos.

-Hecho de productos orgánicos, es decir, contiene al menos 76% de ingredientes orgánicos.

Suplementos alimenticios en la semana 27

Vitamina C: ácido ascórbico

El consumo de ácido ascórbico o vitamina C durante el embarazo se considera seguro en unas dosis de 80 a 85 mg para mujeres embarazadas de 19 años en adelante.

Entre sus beneficios, destaca su protección antioxidante contra la enfermedad y protección del feto contra los defectos de nacimiento. Igualmente, aumenta la inmunidad, una ventaja muy útil para las embarazadas que no pueden consumir cualquier medicamento cuando se enferman. La vitamina C también protege de la anemia, ya que ayuda al cuerpo a absorber el hierro.

Las embarazadas que no reciben la cantidad adecuada de vitamina C presentan un mayor riesgo de desarrollar preeclampsia o eclampsia severa. Su deficiencia se asocia con el síndrome de HELLP, un trastorno que eleva las enzimas hepáticas, baja el recuento de plaquetas y descompone los glóbulos rojos.

Algunos estudios demuestran que su consumo excesivo en forma de suplementos durante la gestación puede aumentar el riesgo de parto prematuro, además de malestar estomacal. Por ello, se recomienda que la mejor opción para las embarazadas es obtener la vitamina C de frutas y verduras, como la naranja, el kiwi, el pimiento rojo o las fresas. Si se está tomando un suplemento, hay que consultar con el médico qué tanta cantidad de vitamina se está tomando para no exceder el límite de 2000 mg diarios de vitamina C.

Alimentación en el embarazo en la semana 27

Embutidos

Durante el embarazo, hay alimentos y bebidas que deben evitarse por las complicaciones que pueden desencadenar. Los embutidos son uno de estos alimentos.

La toxoplasmosis y listeriosis son de las pocas infecciones que logran atravesar la placenta, ocasionando malformaciones congénitas en el bebé, abortos o partos prematuros. Si estás embarazada y tus estudios de sangre dicen que no tienes anticuerpos contra la toxoplasmosis, deberás evitar los embutidos crudos o curados, como el jamón serrano o el chorizo. No obstante, sí podrás consumir los embutidos cocidos, como el jamón de York, la pechuga de pavo o la mortadela.

Por el contrario, las mujeres que dieron positivo al toxotest pueden comer cualquier tipo de embutido, pues sus organismos sí tienen anticuerpos contra la enfermedad y ya no tienen riesgo de contagiarse.

¿Cuáles son los síntomas de la toxoplasmosis?

La toxoplasmosis es una enfermedad parasitaria provocada por el protozoario toxoplasma Gondii. Es una parasitosis universal muy frecuente, a menudo latente y sin sintomatología. En ocasiones, puede confundirse con un resfriado o una ligera gripa, por lo que se hinchan los ganglios del cuello, hay fiebre y dolor de garganta, dolores musculares y cansancio.

Normalmente aparece dos o tres semanas después de la infección. Por tal razón es importante realizarse los análisis de sangre oportunamente para detectarla.