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Alimentación en la semana 39 de embarazo
Te decimos cómo debe ser la alimentación en la semana 39 de embarazo: bebidas saludables, la función de la sal en el cuerpo y qué comer después del parto.
Embarazo saludable en la semana 39
Bebidas saludables
En el embarazo son necesarios más fluidos de lo usual para apoyar la formación de líquido amniótico y la producción de leche materna. Las futuras mamás también proveen nutrientes y eliminan los desechos por dos.
Además, el agua ayuda a eliminar el desecho de los riñones y mantiene en movimiento el sistema digestivo. Otro beneficio: beber cantidades adecuadas de agua puede bajar el riesgo de infección urinaria y constipación, dos quejas comunes en el embarazo.
Buenas elecciones
Agua, limonada casera; jugos naturales; agua de coco, almendras y otras nueces (sin aditivos); té de jengibre, limón o menta (con moderación); leche entera.
No tan buenas elecciones
Café, té negro o blanco; refrescos; jugos de naranjas u otros dulces (altos en azúcar); leches de arroz, almendra y coco comerciales o endulzados.
Evita por completo
Té verde en exceso (se cree que limita la absorción del folato); leche cruda, de soya, condensada y descremada; refresco de dieta; Gatorade y otras bebidas isotónicas; Red Bull y bebidas energizantes; jugos comerciales.
Suplementos alimenticios en la semana 39
Sal
La sal es un constituyente esencial del cuerpo humano, ya que regula el equilibrio del agua en el organismo.
Durante el embarazo es frecuente que se produzca una retención de agua y sal que va acompañada de un aumento del volumen de la sangre y que favorece los intercambios sanguíneos con el bebé.
Por lo tanto, no hay que suprimir la sal ni abusar de ella, pues el exceso de sal estimula el apetito y puede elevar la presión arterial en las mujeres con tendencia a la hipertensión. Lo ideal es consumir la sal con moderación.
Alimentación en el embarazo en la semana 39
¿Qué comer después del parto?
Después de tener un bebé, una de las principales preocupaciones de la reciente mamá es cómo bajar los kilos de más adquiridos durante el embarazo.
A lo largo de la gestación, el cuerpo de la mujer proporciona los nutrientes que el bebé necesita para nacer sano; sin embargo, éstos también se van perdiendo una vez que nace el bebé, por lo que es importante no caer en deficiencias nutrimentales.
Por ejemplo, para recuperar el hierro perdido y prevenir la anemia, la madre tendrá que consumir alimentos ricos en este mineral, tales como carnes rojas, pollo, huevos, leguminosas y cereales. Asimismo, hay que recordar que la vitamina C permite la absorción del hierro, por lo que hay que combinarlas para potenciar su efecto en el cuerpo.
Es importante entender que el cuerpo necesita alimentarse de acuerdo a sus necesidades diarias, por ello, la etapa posparto no es momento para intentar bajar el peso de más que quedó después del embarazo.