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Alimentación de tu bebé de 10 meses
Tu hijo ya distingue el tamaño de las cosas en relación con la distancia y los diferentes sonidos del ambiente que lo rodea. Por ejemplo, cuando preparas la comida sabe lo que estás haciendo por los ruidos que le llegan de la cocina. También es relevante que siga probando y aceptando nuevos sabores y texturas, y como a esta edad ya tiene algunos dientecitos, puedes darle alimentos en tiritas o cuadritos para estimular su masticación.
Alimentación de tu bebé de 10 meses
Frutas. A esta edad no se introduce ningún alimento nuevo, aunque puedes probar con verduras o frutas que todavía el paladar de tu pequeño no conoce. También mejora su coordinación para comer él solito con cuchara o con las manos.
Selección. Un aspecto importante es saber escoger la mejor fruta para nuestro pequeño. Pero, ¿en qué estado es mejor adquirirla?¿madura? ¿en su punto justo? ¿un poco verde para que madure en lo que se la ofrecemos al bebé? Descúbrelo a continuación.
Alimentación a los 10 meses
Como sabemos la alimentación complementaria empieza a los 6 meses, por lo que 4 meses después la dieta de tu bebé ya contará con cierta variedad de cereales, frutas y verduras.
Así que sin problema alguno ya puedes ofrecerle un surtido saludable de fruta. Le resultará atractivo y divertido ver un plato con distintos colores; al tiempo que le estarás dando alimentos con que poseen importantes nutrientes, tales como fibra, vitaminas A y C y ácido fólico.
En cuanto a la cantidad de fruta que debemos darle, nos la dirá él mismo. Hay que respetar sus gustos y sus ganas de comer, y para que vaya aceptando los nuevos alimentos según sus ritmos le daremos hasta el momento en que ya no quiera abrir la boca o gire la cabeza. Si lo obligamos solo conseguiremos que odie la fruta, y es ese no es el objetivo.
Alimentación saludable a los 10 meses
A la hora de comprar las frutas escógelas maduras, en su punto justo (ni muy verdes ni muy pasadas) y utilízalas desechando el corazón y la cáscara. Por otra parte, es importante que así como te esmeras seleccionando los mejores ingredientes para sus papillas frutales, tengas una actitud adecuada a la hora de dárselas: procura sonreír y mostrar disposición, no te enojes si se niega a probarlas, porque si te nota molesta seguirá rechazando el alimento. También, ten presente que no se acabara todo lo que le ofrezcas. Si tienes paciencia, se acostumbrará al nuevo sabor y a la nueva textura, y al final, se comerá todo.