Alimentación en la semana 38 de embarazo

Te decimos cómo debe ser la alimentación en la semana 38 de embarazo: proteína saludable, qué son los glúcidos, y cuál es la diferencia entre el yogur griego y el normal.

Embarazo saludable en la semana 38

Proteína saludable

La proteína es la base de huesos, piel, cabello, uñas, sangre, músculo y cartílago. En otras palabras, es la base de cada célula de nuestro cuerpo. Y debido a que durante el embarazo se está formando un nuevo ser, la proteína es necesaria para cubrir las necesidades del bebé y la futura mamá.

Buenas elecciones

Huevo, pescado, carne de res, aves (pollo, pavo y pato), lentejas, chícharos, frijoles, garbanzos, leguminosas, lácteos enteros, nueces, semillas, gelatina/colágeno.

No tan buenas elecciones

Cerdo, tofu (la soya sin fermentar es difícil de digerir), carnes enlatadas o carnes quemadas o al carbón (son difíciles de digerir y pueden ser carcinógenas).

Evita por completo

Carne cruda o poco cocida, huevo y pescado crudos, quesos sin pasteurizar, hot dogs, embutidos, pescado alto en mercurio.

Suplementos alimenticios en la semana 38

Glúcidos

Los glúcidos, hidratos de carbono o azúcares están formados por moléculas de glucosa, principal fuente de energía del feto. Por ello, es muy importante que la embarazada consuma alimentos glucidicos en cada comida, sobre todo teniendo en cuenta que su organismo no posee grandes reservas de glúcidos.

Estos alimentos se clasifican en dos categorías: los glúcidos simples, ricos en azúcares rápidos, y los glúcidos complejos, ricos en azúcares lentos.

Azúcares rápidos: están presentes en los dulces, productos de bollería y pastelería, refrescos azucarados, mermeladas y chocolates. Es mejor consumir estos azúcares de vez en cuando.

Azúcares lentos: se conocen como almidones y su consumo debe ser prioritario en relación a los simples. En este grupo se encuentran el pan, la pasta, el arroz, las papas, la sémola y las legumbres.

Alimentación en el embarazo en la semana 38

Yogur griego

El yogur griego es el resultado de poner el yogur tradicional bajo presión hasta eliminar la humedad. Con esto se extrae el suero líquido, es por ello que su consistencia es más espesa y tiene menos azúcares.

Entre sus beneficios, destacan:

- Bajo nivel de lactosa, por lo que es adecuado para las personas intolerantes.

- Mejora la digestión, ya que contiene menos hidratos de carbono. Además, es rico en probióticos, bacterias saludables que remueven los residuos de los alimentos que se adhieren al intestino y restauran la flora intestinal.

- Fuente de calcio, mineral esencial durante el embarazo.

- Contribuye a la pérdida de peso, al ser más bajo en grasa y aportar grandes cantidades de proteína; da saciedad por periodos largos.

- Reduce los niveles de colesterol, el lactobacillus acidophilus contenido en el yogur griego es una bacteria beneficiosa que reduce las sustancias que pasan por el torrente sanguíneo, así cuando llegan al hígado ya no se forma la misma cantidad de colesterol.