Síntomas de embarazo: cómo saber si estoy embarazada

Temas en este artículo

¿Cuáles son los principales síntomas de embarazo?
10 síntomas de embarazo no tan conocidos
Diferencias entre síntomas de embarazo y síndrome premenstrual (SPM)
¿Cuándo realizar una prueba de embarazo?
Consejos para el cuidado temprano del embarazo
Preguntas frecuentes
Reflexiones finales
Fuentes y Bibliografía

¿Cuáles son los principales síntomas de embarazo?

Durante las primeras semanas, o incluso a los 7 días, el cuerpo de la mujer comienza a adaptarse a la nueva vida que se está gestando. Los primeros síntomas de embarazo suelen ser sutiles y pueden variar de una mujer a otra. Entre los síntomas de embarazo más comunes encontramos:

1. Retraso de la menstruación

Si tu ciclo menstrual es regular y de repente se retrasa, debes estar atenta. Puede que sea un simple retraso sin importancia, pero también podría ser el primer síntoma de embarazo. Un retraso de la regla no siempre indica el embarazo, ya que puede deberse a muchos otros factores. El ciclo menstrual de la mujer está afectado por muchas causas externas que pueden alterarlo, como el estrés, la edad, la lactancia materna o determinados trastornos alimentarios, entre otros.

2. Cambios hormonales

Se pueden presentar de distintas formas, desde cambios de humor a manchas en las axilas, nada menos. Cuando la futura mamá concibe un bebé, las hormonas del embarazo empiezan a hacer su trabajo rápidamente, desde los primeros instantes.

A su vez, puedes notar un aumento del flujo vaginal, donde el flujo puede volverse más espeso y abundante debido a los cambios hormonales.

¡Las hormonas del embarazo lo ponen todo "patas arriba"! Son las responsables iniciales de todos los síntomas del embarazo, desde los más conocidos a los menos frecuentes, y determinarán el desarrollo de la gestación.

3. Pequeñas pérdidas de sangre (sangrado de implantación)

Unos 12 días de haber concebido, a algunas mujeres les sale un poco de sangre por la vagina. Es una cantidad muy pequeña y no dura más de un par de días. No se sabe con seguridad cuál es el motivo de esta leve pérdida de sangre, pero podría ser debida a la implantación del óvulo fertilizado en el interior del útero.

La implantación del embrión en el endometrio, el tejido blandito y acolchado en el que el pequeño huevo fecundado se asentará durante las primeras fases de su desarrollo, puede provocar un ligero sangrado, menos abundante que la menstruación. Si te ocurre, debes consultar con el ginecólogo.

4. Ganas de orinar con frecuencia

A partir de las seis semanas del embarazo, puede que empieces a sentir ganas de ir a orinar con más frecuencia. También es uno de los síntomas de embarazo más frecuentes. El principal motivo es que, durante la gestación, aumenta la cantidad de sangre y líquidos que circulan por el cuerpo y los riñones trabajan más.

Los consejos de Ruth Nieto, Matrona: Eliminar el consumo de bebidas que tengan un efecto diurético, como el café o el té, puede ayudar a mejorar la sensación de tener ganas de orinar en todo momento. Además, para evitar despertares nocturnos, se aconseja no consumir una elevada ingesta de ingesta en las horas anteriores de dormir.

5. Hinchazón abdominal

Otro de los síntomas de embarazo son los cambios hormonales que tienen lugar al principio del embarazo pueden hacer que te sientas hinchada, de una forma similar a los días previos de la llegada del período. Como cuando tienes la menstruación, esta inflamación del abdomen y un ligero dolor en los ovarios te puede confundir. Tranquila, pasados unos días, te podrás hacer el test y salir de dudas.

Los consejos de Ruth Nieto, Matrona: Normalmente, estas molestias, además de un aumento de flatulencias, están relacionadas con la disminución del tránsito intestinal, debida a los cambios hormonales propios del embarazo. Observa qué alimentos te producen esta sensación y evita su ingesta. Los más típicos suelen ser las legumbres, el brócoli y las coles, entre otros alimentos.

6. Tensión y dolor en los pechos

Las mamas se pueden hinchar, aumentar de tamaño y mostrar una especial sensibilidad, a causa del incremento de progesterona y de estrógenos. Este síntoma de embarazo se manifiesta a los pocos días después de la concepción. Sin embargo, la hinchazón de los pechos puede ser un síntoma de la menstruación, a punto de llegar, en lugar de una señal del embarazo.

Los consejos de Ruth Nieto, Matrona: Es fundamental asegurar una correcta sujeción cambiando la talla de sujetador si es necesario. Por otro lado, las duchas de agua fría pueden ayudar a aliviar estas sensaciones.

7. Náuseas y vómitos

En la mayoría de casos, las náuseas del embarazo no empiezan hasta un mes después de haber concebido, aunque puede que las sientas antes. Las náuseas y los vómitos típicos del embarazo pueden ocurrir a cualquier hora del día y son un claro síntoma de embarazo. Estos mareos, vértigos o desmayos, normalmente, son causados por la baja presión arterial y cambios en la circulación.

Los consejos de Ruth Nieto, Matrona: ¡Lleva siempre a mano algo para picar! Para paliar las náuseas y los vómitos, el truco es comer en pequeñas cantidades cada poco tiempo. Los alimentos más recomendados para combatir estos síntomas son los ricos en B6, hidratos de carbono, sólidos y fríos. Sin embargo, para evitar los vómitos si son muy frecuentes, es posible que el ginecólogo opte por prescribir a la futura mamá un tratamiento farmacológico. Algunas embarazadas también recurren a terapias alternativas y complementarias, como la osteopatía y la acupuntura.

8. Aversión a algunos olores y sabores

Al quedarte embarazada, puede que ciertos olores te repugnen y hasta te provoquen náuseas. Puede ser debido al rápido aumento en los niveles de estrógenos en el organismo. Lo mismo puede ocurrir con la comida: cosas que antes te encantaban y que ahora te producen rechazo.

También se puede producir una alteración de la percepción de los sabores y una abundante salivación. Estos síntomas de embarazo se manifestarán entre la segunda y la octava semana de la concepción.

9. Cansancio y somnolencia

Al inicio del embarazo suele producirse una fatiga que, posiblemente, sea debida a un aumento de los niveles de la hormona progesterona. Durante el segundo trimestre del embarazo, se recupera la energía y hacía al final del estado de gestación vuelve a reaparecer la fatiga.

10. Aumento de la temperatura corporal

Aunque, este cambio puede deberse a un resfriado u otros trastornos de este tipo, el aumento de la temperatura corporal, en solo unas décimas, se puede deber al desarrollo del embrión y, cómo no, a los cambios hormonales. Piensa que el organismo materno está inmerso en la "construcción" de un ser humano; es normal que emplee muchísima energía, y la energía es calor también.

11. Estreñimiento

La elevada concentración de progesterona, responsable de la relajación del tono muscular, causa también una ralentización de la actividad del intestino. Y, entonces, aparece el estreñimiento, otros de los síntomas de embarazo más frecuentes. Para contrarrestarlo, es aconsejable beber mucho, comer una buena cantidad de fruta y verdura y hacer algo de movimiento.

Los consejos de Ruth Nieto, Matrona: Para contrarrestar el estreñimiento, la recomendación principal es asegurar una dieta equilibrada y rica en fibra. Si no está contraindicado, el ejercicio físico también nos ayuda a mejorar el tránsito intestinal. Incluso los paseos simples y regulares bastan para estimular la actividad intestinal.

12. Cambios de humor

También están relacionados con la "revolución hormonal". La montaña rusa de emociones que conllevan los diferentes trimestres de embarazo, especialmente el primero, se hacen notar desde bien temprano. ¡No te preocupes! El organismo y las hormonas tienden a asentarse con el paso de las semanas, y es esperable que te sientas más tranquila y estable en el segundo trimestre de gestación.

10 síntomas de embarazo no tan conocidos

Hinchazón nasal
Aunque parezca mentira, no solamente los pechos y los tobillos aumentan de tamaño durante el embarazo, sino que también lo pueden hacer zonas como los labios o la nariz. El motivo es la retención de líquidos que se produce durante la gestación, especialmente en el último trimestre.
Picores en manos y pies
El picor intenso que aparece en manos y pies, denominado colestasis del embarazo, es un trastorno muy molesto que aparece por las noches, sobre todo durante la última etapa del embarazo. Es algo que ocurre a pocas embarazadas y las causas no se conocen. Se cree que puede deberse a factores genéticos, hormonales y ambientales.
Hormigueo o debilidad en las manos
El hormigueo o debilidad en las manos, denominado síndrome del túnel carpiano, se produce debido a la compresión del nervio mediano en el túnel del carpo, situado en las muñecas, y se manifiesta con alteraciones en la sensibilidad de las manos. Tiene más posibilidades de manifestarse en el tercer trimestre y tiende a desaparecer después del parto.
Calambres y movimiento de las piernas al dormir
Descansar mal, sentir calambres en las piernas y moverlas mucho por las noches son tres consecuencias del síndrome de piernas inquietas. La principal causa que provoca esta molestia durante el embarazo es la anemia, que muchas mujeres padecen por primera vez durante la gestación. Es importante consultar esta afectación con el médico, ya que probablemente recetará suplementos de hierro a la futura mamá.
Quistes en las encías
Durante el primer trimestre del embarazo, es posible que aparezcan en las encías unas tumoraciones benignas o épulis, debido a los cambios hormonales. No es algo muy frecuente y, aunque suele desaparecer después del parto, en algunos casos deben extirparse quirúrgicamente.
Aumento de la miopía
Si eres miope, puede que durante el embarazo lo seas un poco más. Se trata de un efecto más de los cambios hormonales que se producen durante el embarazo y que puede provocar que durante la gestación, aunque tengas una vista completamente sana, puedas ver borroso o alguna mancha.
Acné
Los cambios hormonales también pueden provocar que a una mujer embarazada le aparezca acné como cuando era adolescente. Este acné no tiene que aparecer en el rostro, puede que se presente, por ejemplo, en la espalda. Es aconsejable contactar con el ginecólogo para que aplique un tratamiento a seguir.
Aparición de más mocos
La presencia de muchos mocos durante la gestación se llama rinitis del embarazo y suele aparece en el primer trimestre de embarazo. Lo que hace la rinitis es que parezca que estés constipada o padeciendo algún tipo de alergia. Tos constante, estornudos, congestión, picazón nasal e incluso jaquecas son algunos de los síntomas.
Muchos más ronquidos
La congestión nasal, el aumento de peso y la postura al dormir pueden provocar ronquidos durante el embarazo. Hasta el 30% de las embarazadas roncan durante la gestación, sobre todo en el segundo y tercer trimestre.
Hemorragias nasales
Aunque no es muy frecuente, durante la gestación algunas embarazadas sangran de vez en cuando por la nariz. Esto se debe a que la coagulación de la sangre se altera, los vasos sanguíneos de la nariz no drenan bien y se produce sangrado.

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Diferencias entre síntomas de embarazo y síndrome premenstrual (SPM)

Es común confundir algunos síntomas del síndrome premenstrual (SPM) con los del embarazo. Sin embargo, hay ciertos aspectos que pueden ayudar a diferenciarlos:

Duración de los síntomas: Los síntomas de SPM suelen desaparecer cuando llega la menstruación, mientras que los de embarazo persisten.
Tipo de dolor abdominal: Los calambres del SPM son más intensos que los leves tirones abdominales que puede sentir una embarazada.
Sensibilidad en los senos: Aunque ambos pueden presentarla, durante el embarazo suele ser más intensa y persistente.

¿Cuándo realizar una prueba de embarazo?

Si sospecha que está embarazada, lo ideal es realizar una prueba de embarazo para confirmar. Algunos aspectos a considerar:

Momento adecuado

Más allá de los síntomas de embarazo, para tener una confirmación veraz del estado del embarazo no hace falta recurrir a la antigua prueba de la rana, sino que es necesario hacer un test de embarazo. Las pruebas, que se pueden comprar en la farmacia, contienen un agente que se tiñe de azul o de rosa al entrar en contacto con la hormona hCG, la gonadotropina coriónica humana, presente en la orina de la mujer.

Estas pruebas son eficaces dos semanas después de la concepción, pero, para reducir el riesgo de falsos negativos, es aconsejable esperar una semana de retraso de la menstruación antes de comprar el producto y hacer el test. En el mercado, también existen test más avanzados que indican, incluso, de cuántas semanas la mujer está embarazada.

Tipos de pruebas

En el caso de que el resultado no fuera claro, se puede recurrir al análisis de sangre de la beta hCG, que permite medir la concentración de gonadotropina coriónica humana en el organismo materno, o mejor dicho, de una de sus fracciones, la beta. El análisis de sangre, repetido dos o más veces en el curso de las primeras semanas del embarazo, también permite valorar el aumento de la concentración de la hormona y comprobar que el embarazo está progresando correctamente.

Resultados falsos negativos

Un resultado falso negativo en una prueba de embarazo ocurre cuando el test indica que no hay embarazo, a pesar de que la mujer sí lo está. Esto puede suceder si la prueba se realiza demasiado temprano, antes de que los niveles de la hormona hCG (gonadotropina coriónica humana) sean lo suficientemente altos para ser detectados. También puede ser el resultado de una prueba mal realizada o de una orina muy diluida, especialmente si se ha ingerido mucho líquido antes de hacerla. Para evitar un falso negativo, es recomendable realizar la prueba con la primera orina del día y, de ser posible, esperar una semana después del retraso menstrual para asegurar resultados más precisos. En caso de dudas, es importante consultar a un médico para una evaluación más fiable.

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Consejos para el cuidado temprano del embarazo

Los primeros días del embarazo son cruciales para el desarrollo del bebé. Aquí algunos consejos:

Visitar al médico de inmediato: Tan pronto como sospeche de un embarazo, agende una cita con su médico para iniciar un seguimiento prenatal adecuado. Esto permitirá monitorear el desarrollo del embarazo y recibir recomendaciones personalizadas.
Tomar suplementos prenatales: Además del ácido fólico, su médico podría recomendarle tomar otros suplementos como hierro, calcio, y DHA, que son esenciales para el desarrollo del bebé y para mantener su bienestar.
Mantenerse bien hidratada: Beber suficiente agua (al menos 2 litros diarios) es fundamental para mantener un buen volumen sanguíneo y prevenir el estreñimiento, un problema común en el embarazo.
Realizar ejercicio moderado: Actividades como caminar, nadar, yoga prenatal o ejercicios de bajo impacto pueden ayudar a mejorar la circulación, reducir el estrés y mantener un peso saludable. Siempre consulte con su médico antes de comenzar cualquier rutina.
Evitar alimentos crudos o poco cocidos: Es importante evitar el consumo de carnes, pescados y huevos crudos o poco cocidos para prevenir infecciones como la toxoplasmosis o la salmonelosis, que pueden ser peligrosas durante el embarazo.
Controlar las náuseas con pequeñas comidas frecuentes: Si sufre de náuseas, intente comer pequeñas porciones varias veces al día en lugar de grandes comidas. Optar por alimentos ricos en proteínas y carbohidratos complejos puede ayudar a controlar los malestares.
Evitar el estrés y descansar lo suficiente: El estrés puede afectar negativamente tanto a la madre como al bebé. Practique técnicas de relajación como la respiración profunda, la meditación o actividades que disfrute para reducir la ansiedad. Además, asegúrese de dormir entre 7 y 9 horas por noche.
Usar ropa cómoda y suelta: En las primeras semanas, es posible que el abdomen comience a aumentar de tamaño y se vuelva sensible. Utilizar ropa cómoda y sin presión puede ayudar a sentirse más a gusto.
Mantener una buena higiene dental: Las encías pueden volverse más sensibles durante el embarazo, lo que aumenta el riesgo de gingivitis. Es recomendable cepillarse los dientes al menos dos veces al día y usar hilo dental, además de visitar al dentista para una limpieza profesional.
Evitar el uso de productos químicos fuertes: Durante el embarazo, es mejor evitar la exposición a productos de limpieza fuertes, pesticidas o cosméticos que contengan ingredientes potencialmente tóxicos, como el retinol o ciertos tipos de aceites esenciales.
Establecer una red de apoyo emocional: Contar con el apoyo de familiares y amigos puede ser de gran ayuda para afrontar los cambios emocionales del embarazo. No dude en buscar apoyo en su pareja, amigos o grupos de maternidad.
Cuidar la postura: A medida que el embarazo avanza, puede ser necesario prestar atención a la postura para evitar dolores de espalda. Practicar una buena postura y utilizar almohadas de soporte al dormir puede marcar una gran diferencia.
Evitar el consumo de cafeína en exceso: Aunque una cantidad moderada de cafeína (como una taza de café al día) puede ser segura, se recomienda limitar su ingesta para reducir el riesgo de complicaciones.
Informarse y prepararse para el parto: Leer libros sobre embarazo, asistir a clases de preparación para el parto o realizar cursos online puede ayudar a sentirse más segura y preparada para la experiencia del nacimiento.
Hablar con su pareja sobre los cambios: Mantener una comunicación abierta con su pareja sobre los cambios físicos y emocionales puede fortalecer la relación y ayudar a enfrentar juntos los desafíos del embarazo

Preguntas frecuentes

¿Cuándo aparecen los síntomas más tempranos de embarazo?

Lo más habitual es que los primeros síntomas de embarazo aparezcan cuando han pasado al menos 12 días de la concepción; lo que sería equivalente a unas dos semanas después de haber mantenido relaciones sexuales.
Algunas mujeres creen que se empiezan a notar los primeros síntomas de embarazo desde el primer día de la concepción, pero eso es poco frecuente y normalmente tardan más en aparecer.
Atención: si has tenido un bebé hace relativamente poco tiempo y aún le estás dando el pecho, debes saber que también puedes quedar embarazada si no usas los anticonceptivos adecuados.

¿Es posible estar embarazada y no tener síntomas?

Sí, algunas mujeres no presentan síntomas evidentes durante las primeras semanas de embarazo. Cada cuerpo es diferente, y hay mujeres que pueden no experimentar los síntomas clásicos como náuseas o cansancio.

¿Cuánto tiempo después de tener relaciones sexuales puedo saber si estoy embarazada?

Por lo general, los primeros síntomas de embarazo pueden aparecer entre 1 a 2 semanas después de la concepción, pero la forma más precisa de saberlo es realizar una prueba de embarazo una semana después de la ausencia de la menstruación.

¿Cuáles son los síntomas de un embarazo de riesgo?

Algunos síntomas que podrían indicar complicaciones incluyen sangrado abundante, dolor abdominal intenso y fiebre alta. Es fundamental consultar a un médico ante cualquiera de estos síntomas.

¿Puedo confiar en las pruebas de embarazo caseras?

Las pruebas de embarazo caseras son bastante fiables si se realizan correctamente y en el momento adecuado. Para resultados más precisos, se recomienda confirmar con una prueba de sangre en un centro médico.

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¿Por qué tengo síntomas de embarazo pero la prueba sale negativa?

Puede deberse a que la prueba se realizó demasiado temprano. Es mejor repetirla una semana después del retraso menstrual y, si persisten los síntomas, consultar con un médico.

Reflexiones finales

Detectar los síntomas de embarazo a tiempo puede ayudar a las mujeres a iniciar los cuidados adecuados para su salud y la del bebé. Es importante recordar que cada cuerpo es único, y lo mejor es confirmar el embarazo mediante una prueba y la consulta con un especialista. Siguiendo las recomendaciones adecuadas, podrás llevar un embarazo saludable y seguro.

Fuentes y Bibliografía

Ruth Nieto Con la colaboración de Ruth Nieto - Especialista