
- Mi bebé y yo
- Probióticos
Especial Probióticos
¿Cómo mejorar la microbiota del bebé paso a paso?
Una microbiota sana en los primeros años puede marcar la diferencia en la salud digestiva, inmunológica y emocional de tu bebé. Aquí te explicamos cómo cuidarla desde casa.
Pero, ¿Qué es la microbiota y por qué importa en la infancia?
La microbiota es un conjunto de microorganismos “buenos” que viven en nuestro cuerpo, principalmente en el intestino. En bebés y niños, ésta se va formando desde el nacimiento y es clave para su crecimiento, digestión y defensa ante enfermedades.
Su equilibrio se ve influido por varios factores como el tipo de parto, la lactancia, la alimentación y el uso de medicamentos.
Factores que influyen en la microbiota infantil
Nacimiento y lactancia
El parto vaginal y la leche materna aportan bacterias beneficiosas que ayudan a formar una microbiota fuerte. Si no se puede dar leche materna, existen fórmulas con prebióticos y probióticos.
Alimentación desde los 6 meses
Una dieta variada, rica en frutas, verduras, legumbres y cereales integrales, favorece la diversidad microbiana. Evita azúcares, ultraprocesados y grasas saturadas.
¿Qué probióticos ayudan a los bebés?
Los probióticos son microorganismos vivos que, en cantidades adecuadas, aportan beneficios a la salud intestinal. En bebés y niños pequeños, pueden:
- Prevenir infecciones y alergias
- Reducir cólicos, diarrea o estreñimiento
- Fortalecer el sistema inmune
Una buena alternativa es Bellybiot de SiMíBaby, que contiene cepas seguras y efectivas como Lactobacillus rhamnosus GG, Bifidobacterium breve BR03, Lactobacillus reuteri LRE02 y vitamina D. Esta combinación favorece el desarrollo digestivo, la absorción de nutrientes y la salud inmunológica.
Hábitos para cuidar la microbiota de tu hijo
- Alimentación variada: Incluye fibra, frutas, verduras y alimentos naturales.
- Hidratación: El agua favorece la digestión y la flora intestinal.
- Ejercicio y juego diario: El movimiento también beneficia la salud intestinal.
- Dormir bien: El descanso ayuda a mantener un sistema digestivo e inmune equilibrado.
- Evitar la automedicación.
Cuidar la microbiota del bebé es una inversión en su salud presente y futura. Con una alimentación rica en fibra, hábitos saludables y el apoyo de probióticos como Bellybiot, puedes fortalecer su digestión y defensas desde los primeros años de vida. Recuerda: pequeños cambios hacen una gran diferencia.