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Alimentación de tu bebé de 3 meses
A esta edad el pequeño mejora la coordinación de la vista, la prensión y la succión. Dicho en otras palabras, se mete en la boca todo lo que encuentra, así que procura no dejar a su alcance objetos que se pueda tragar. Asimismo, las tomas nocturnas empiezan a reducirse, por lo que tendrás más horas de sueño.
Alimentación de tu bebé de 3 meses
Lactancia. La clave para amamantar con comodidad es sostener la cabeza, el cuello y la espalda del bebé en línea recta, con su pecho enfrentado hacia el tuyo, así como revisar que su boca abarque toda tu areola.
Lactancia mixta y fórmula. Antes de preparar el biberón de tu pequeño asegúrate de que cumples con una buena higiene personal: manos y uñas bien limpias, y que la ropa que lleves puesta no sea la misma con la que aseas la casa.
Lactancia materna a los 3 meses
Una buena posición al amamantar previene las grietas en los senos y permite que el niño succione bien. Estas son las posturas más recomendadas:
• Al natural. La madre sostiene a su hijo sobre el regazo, de forma que el peso del niño recae sobre su propio abdomen y en el de ella.
• Posición de cuna. El cuerpo del bebé debe quedar girado hacia ti, no solo la cabeza. Con la espalda bien apoyada, ahora sí, acerca al niño a tu pecho.
• Casi vertical. Esta posición, con el bebé casi vertical, facilita el contacto visual madre-hijo. Es útil cuando el bebé come muy deprisa y se atraganta.
• Acostada. Las tomas tras una cesárea, y las nocturnas, suelen realizarse en la cama. Mientras los puntos tiren, mamá y bebé deben colocarse de lado y en paralelo, vientre con vientre, para que el niño pueda comer sin girarse.
Lactancia mixta y fórmula a los 3 meses
¿Cómo preparar correctamente el biberón de mi bebé? Es una pregunta que muchas mamás se hacen cuando de alimentar a su hijo se trata. Antes que otra cosa debes asegurarte de que cumples con una buena higiene personal: manos y uñas bien limpias, y que la ropa que llevas puesta no sea la misma con la que realizas tareas domésticas.
Si vas a preparar el biberón con leche líquida, viértela directamente en el recipiente y caliéntala. En cambio, si vas a utilizar leche en polvo:
• Diluye la leche con agua embotellada, nunca de la llave.
• Retira el biberón del esterilizador con la ayuda de unas pinzas y llénalo con la agua embotellada requerida de acuerdo a la edad de tu bebé.
• Añade la leche en polvo respetando las cantidades indicadas en el envase o las recomendadas por el pediatra.
• Disuelve la leche moviendo con una cucharita de tallo largo, de forma que no queden grumos. Ahora, procede a calentarla en un calentador de biberones o a baño María.