Bebé de 2 meses y medio

Crecimiento y desarrollo de tu bebé de 2 meses y medio

Nos acercamos al primer trimestre de tu bebé. Cada vez reacciona a más estímulos y empieza a sonreír a su mamá intencionadamente. También es capaz de seguir un objeto en movimiento con la mirada y emitir algunos sonidos, distintos al llanto.

Con el tiempo, tu bebé y tú cada vez encontrará más formas de interactuar, desde hablarle y cantarle hasta realizarle masajes relajantes, mecerlo o bailar con él en brazos. Además, para estimular sus reflejos, puedes utilizar sonajas o juguetes que emitan ruidos y que él deba encontrar con su mirada, girando su cabeza en caso de ser necesario.

Durante su segundo mes de vida, el bebé crece una media de 3.5 centímetros y sigue aumentando unos 200 gramos semanales (con variaciones hacia arriba o hacia abajo, totalmente normales). El pediatra o la enfermera son las personas que mejor pueden resolver tus posibles dudas o preocupaciones con respecto al peso o la talla del pequeño.

A esta edad, el bebé empieza a aprender a darse la vuelta. Aunque todavía no es capaz de realizar un giro completo, sí puede pasar de la posición de lado a la posición boca arriba, por ejemplo. Por este motivo, cuando le cambias el pañal, debes tener mucho cuidado y no confiar en que no se va a mover.
Con el fin de evitar situaciones desagradables, no debes dejarlo sin vigilancia ni un segundo cuando no se encuentra en una zona segura.

Alimentación y sueño de tu bebé de 2 meses y medio

Los expertos de la OMS (Organización Mundial de la Salud) recomiendan la lactancia materna exclusiva hasta los seis meses del bebé y, a partir de entonces, como alimento principal acompañado de la introducción de alimentos distintos a la leche.

Si le das el biberón, la lactancia también puede ser exclusiva hasta los seis meses, pero será tu pediatra quien te indique el momento adecuado para introducir los primeros alimentos distintos a la leche, momento que aún queda un poco lejos.

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¡RECUERDA! Si das el pecho a tu bebé de forma exclusiva, puedes tener algunas dudas sobre si el pequeño está recibiendo todo el alimento que necesita para crecer bien. ¡Tranquila, no te apresures a cambiar de método y acude a tu pediatra si tienes dudas!

El sueño de tu bebé de 2 meses y medio

A esta edad, el pequeño ya empieza a realizar pausas de sueño más prolongadas y no se despierta tan seguido como en semanas anteriores. Ya puede permanecer unas 10 horas al día despierto, aunque la gran mayoría aún necesita despertarse de noche para comer. ¿Qué más cosas deberías saber sobre el sueño de tu peque?:

- La necesidad de sueño es distinta en cada niño porque recibe la influencia de muchos factores, como el temperamento, los estímulos recibidos y el ambiente familiar.

- El criterio al que hay que atenerse para establecer que "algo no va bien" en relación al sueño del niño no es la duración del mismo, sino más bien su calidad.

- Su sueño debe ser tranquilo, su crecimiento, regular, y mientras está despierto no debe estar irritado ni llorar continuamente.

- En este sentido, la toma nocturna es muy beneficiosa tanto para el bebé como para la mamá. Para el bebé, además de alimento, representa la tranquilidad de saber que su mamá está ahí cuando la necesita; para la mamá, la producción de prolactina, la hormona de la lactancia, hace que esté relajada y pueda descansar mejor cuando el bebé finaliza su toma.​

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¡ATENCIÓN! No hagas caso a las historias que te cuentan otras mamás o tu familiares y amigas. ¡Cada bebé es un mundo! Si otros pequeños de la edad del tuyo ya duermen toda la noche, no te cuestiones por qué el tuyo no. Todo está bien. 

Consejos y bienestar de tu bebé de 2 meses y medio

¿Qué relación tiene tu hijo con el chupón? Ten presente que el chupón es útil en todas las situaciones de "emergencia", por ejemplo, cuando no puede dormirse o está inquieto.

- El chupón le da una sensación agradable, similar a la que experimenta cuando está en contacto con su mamá. No obstante, es aconsejable no abusar de él, poniéndoselo en la boca cada vez que llore, sin ni siquiera intentar entender qué le pasa.

- A la hora de elegir el chupón, debes dar preferencia a los que tienen forma anatómica, que reducen el riesgo de deformación del paladar, y procurar esterilizarlo y enjuagarlo con frecuencia debajo del grifo.

Puede que hayas notado que tu bebé babea más de lo habitual y que incluso tengas que ponerle un babero para que no se moje el pecho. Este aumento de la salivación no se debe a la dentición, que normalmente empieza a los seis meses en promedio, pero sí a la preparación de las encías.

Además, la boca es el principal medio de aprendizaje y conocimiento del bebé, por lo que se introduce todo lo que queda a su alcance en la boca.

¡Seguridad, ante todo! Nunca dejes a su alcance objetos o piezas pequeñas que podrían acabar en su boquita.​

Ahora, que se aproxima el paso de tu bebé del moisés a la cuna, quizás te preocupa saber abordar esta transición. Él está acostumbrado al espacio pequeño y reconfortante que le brinda su moisés, pero en la cuna va a estar igualmente cómodo y seguro. Para quedarte más tranquila, toma estas precauciones:

- Los días anteriores a dar el paso, puedes probar dejándolo un rato acostado en la que será su nueva cuna, acompañado por algunos juguetes y entretenido con un móvil sobre su cuna, mientras tú lo vigilas de cerca en la misma habitación.

- También puede empezar a dormir sus siestas diurnas en la cuna, una cuna que durante los seis primeros meses es aconsejable que ubiques en su habitación para evitar el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante.

- Debes colocarla en un lugar donde no le dé el sol directamente, alejada de los radiadores, lámparas, decoraciones y cuadros.

- Aunque la cuna sea de segunda mano, deberás comprar un colchón nuevo que la cubra completamente para que el bebé no se deslice entre el colchón y la cuna.

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¡CONSEJO! La cuna del bebé debe estar despejada de accesorios al máximo. Hay que evitar los protectores de cuna y los peluches en el interior de la cuna. ¡La seguridad ante todo!