Bebé de 15 meses

Crecimiento y desarrollo de tu bebé de 15 meses

Tu hijo ya es un niño de 15 meses que ya se comunica contigo estupendamente, con sus "palabritas" y, sobre todo, con sus gestos. ¿Qué más progresos realiza?:

- Notarás que su personalidad se va definiendo mejor y que se enfadará más fácilmente ante el fracaso.

- En este sentido, ahora que está forjando su personalidad y su forma de reaccionar ante los éxitos y las frustraciones, es importante empezar a enseñarle a expresar sus emociones y saber qué consecuencias comporta su forma de reaccionar y de asimilar cada situación.

- Los papás también deben aprender a analizar cada reacción del pequeño, sin perder el autocontrol ni desesperarse, porque conocerse y actuar de forma inteligente favorecerá el desarrollo psicoemocional del niño en todos los sentidos y le servirá para ganar seguridad para toda la vida.

Ahora, tu bebé quiere hacerlo todo por sí mismo y, en su aventura del día a día, descubrirá tanto cosas que le gustan como cosas que no, ante las que se mostrará cauteloso y a veces incluso miedoso. ¿Cómo avanza su nivel de autonomía?:

- Alrededor de los 15 meses, el pequeño puede ayudarte cuando lo vistes.

- Tiene un vocabulario de seis a diez palabras, aunque entiende muchas más.

- Ya camina solo, pero su forma de andar todavía es un poco inestable. Es capaz de sentarse dejándose caer hacia atrás o hacia delante. También puede subir escaleras gateando y seguir instrucciones simples.​

- Puedes aprovechar el despertar de todas estas destrezas para que te ayude en las tareas domésticas más sencillas, como recoger sus juguetes al final del día o dándole un trapo limpio para que limpie alguna superficie en la que puede apoyarse para mantenerse en pie mientras los demás también están haciendo las tareas del hogar.

Alimentación y sueño de tu bebé de 15 meses

¡Doctor, no come! Es lo que muchos pediatras escuchan de labios de las mamás alrededor de los 15-16 meses del niño. Las mamás y los papás, alarmados porque sus niños, antes tan hambrientos, ahora parecen algo inapetentes.
Muchas veces, los padres, y aún más los abuelos, temen que sus pequeños estén desnutridos e intentan obligarlos a comer ofreciéndoles mil alternativas que el niño suele rechazar sistemáticamente.

Vamos a aclarar un poco las cosas: es normal que, entre el primer y el segundo año, tu hijo pierda interés por la comida. ¿Por qué?:

- Por un lado, disminuye la necesidad de alimento con respecto al primer año.

- Por otro lado, está muy distraído por el ambiente que lo rodea, que por fin puede explorar con los cinco sentidos.

- El hecho de que el peso del niño disminuya en este período es fisiológico, es decir, normal. Como consecuencia, su cara ya no es tan gordita y se ve un poco más pálido.

- Si el niño es movido, se ve alegre y el color de sus labios es rosado, no hay que pensar que está desnutrido.

- A pesar de las apariencias, el niño es perfectamente capaz de autorregular sus necesidades alimentarias, por lo que obligarlo a comer no producirá el efecto deseado, sino que convencerá al pequeño de que la comida puede convertirse en un arma en sus manos para conseguir atraer la atención.​ 

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¡CONSEJO! No te obsesiones con la cantidad de comida que come tu hijo. Más bien, observa si se encuentra bien, activo y alegre, como de costumbre. ¡No olvides consultar al pediatra ante cualquier duda!           

El sueño de tu bebé de 15 meses

Para dormir bien, el niño debe encontrarse en un ambiente confortable. ¿Cómo podemos ofrecérselo?:

- Es recomendable que sea un ambiente en silencio, con las luces tenues y en una atmósfera relajada. Asimismo, los papás deben estar tranquilos, para transmitir seguridad y confianza al pequeño.

- En invierno, la temperatura de su habitación debe situarse alrededor de 20 ºC, mientras que, en verano, cuando es imposible regular la temperatura, es importante controlar el nivel de humedad, que no debe superar el 60%.

- Para mantener la humedad en un nivel aceptable, se puede utilizar un humidificador, sobre todo en invierno, porque los radiadores de la calefacción resecan mucho el ambiente.

- En general, no se debe abrigar al niño en exceso, sobre todo si en la habitación ya se han alcanzado los 20 grados. 

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¡RECUERDA! El hecho de que sea pequeño no significa necesariamente que el niño tenga más frío del que puedas tener tú. Utiliza tu sentido común para saber cuándo está bien abrigado. ¡Lo harás bien!

Consejos y bienestar de tu bebé de 15 meses

¿Cómo garantizar la seguridad del niño, ahora que ya puede llegar casi a todas partes solo?:

- Mientras no camina, es difícil que el pequeño pueda hacerse daño, pero, en cuanto empieza a gatear, cualquier objeto y lugar se puede convertir en un peligro.

- ¿Cómo puedes hacer que tu casa sea segura? Para garantizar la seguridad en tu hogar, en primer lugar, si es posible, prepara una habitación exclusivamente para él, donde pondrás todas sus cosas (cajas, bolsa de juguetes, etc.), para dejarlo hacer sus experimentos con total seguridad.

- El suelo de su habitación deberá ser liso y fácil de limpiar (no es conveniente poner alfombras ni suelos muy lisos).

- La decoración deberá ser lo más sencilla posible y sin ángulos.

- Los barandales de la cuna no deberán estar muy separados, para evitar que el niño introduzca la cabeza y quede atrapado.

- Si existe una predisposición familiar a las alergias, evita los peluches, las cortinas y los edredones de plumas, que son receptáculos de ácaros.

- Protege también los enchufes y los cables que estén a la vista, que no deben obstaculizar su camino. Como precaución, puedes instalar un dispositivo de seguridad que bloquea el suministro de electricidad en caso de descarga o de cortocircuito (también es bueno instalarlo para la seguridad de toda la familia).​

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¡ATENCIÓN! Otra de las precauciones que debes tomar con respecto a la seguridad tiene que ver con los juguetes y los peluches que ofreces a tu pequeño. No deben contener piezas pequeñas que puedan desprenderse y ser ingeridas por el niño.

Cómo estimular a tu bebé de 15 meses

Cuando le enseñes un libro de ilustraciones, o incluso un álbum de fotos de la familia, amigos, viajes..., el pequeño no se despegará de tu lado durante un buen rato, un momento ideal para poner unas sesiones de lenguaje musical adaptado de fondo.

¿Cuáles son los beneficios de estimular el oído del niño con música?

- A través del lenguaje de la música impulsamos y mejoramos su empatía: es la relación positiva entre individuos por coincidencia de criterios o puntos de vista.

- La música genera alegría, satisfacción y una buena convivencia entre los individuos. Es lo contrario a la antipatía.