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Alimentación en la semana 20 de embarazo
Te decimos cómo debe ser la alimentación en la semana 20 de embarazo: cuántos líquidos debes beber, la importancia del magnesio y si las verduras congeladas o en conserva son una buena opción para esta etapa.
Embarazo saludable en la semana 20
Hidratación
A lo largo del embarazo es importante, además de tener una dieta equilibrada, consumir la cantidad adecuada de líquidos, evitando los jugos de frutas muy azucarados y bebidas con cafeína. La mejor alternativa siempre será el agua.
Al igual que las mujeres que están lactando, las embarazadas necesitan más de 2 litros de agua al día, sobre todo en verano, cuando la embarazada está más expuesta a los golpes de calor.
La importancia de mantenerse hidratada durante el embarazo radica en que dos tercios del aumento de peso durante la gestación es agua; en consecuencia, esta situación aumentará el volumen de sangre y ayudará a mantener una adecuada cantidad de líquido amniótico. Además, una buena hidratación combate problemas como el estreñimiento, la hipertensión y otras enfermedades cardiovasculares.
Se aconseja que durante el primer trimestre de embarazo se beban entre 2 y 2.5 litros de agua al día, mientras que en el tercero, 3 litros diarios.
Suplementos alimenticios en la semana 20
Magnesio
El magnesio es un mineral esencial durante el embarazo, ya que ayuda a mantener los niveles de glucosa y estabiliza la presión arterial.
La cantidad de magnesio recomendada que debe consumir una mujer en periodo de gestación es de 350 mg. Normalmente es suficiente consumir alimentos ricos en este mineral, como la avena, la soya, los frutos secos y semillas, las espinacas o los dátiles, para cumplir con la demanda; no obstante, varios multivitamínicos para embarazadas contienen magnesio, por lo que si hay un déficit, la opción es recurrir a uno de ellos.
Entre otros de los beneficios del magnesio en el embarazo se encuentran: evita los calambres en las piernas, ayuda a la formación de los tejidos del feto, así como de huesos, dientes y uñas; mejora la motilidad intestinal; proporciona energía a la embarazada; contribuye a la formación de elastina y colágeno, y previene el bajo peso en el feto.
Alimentación en el embarazo en la semana 20
Verduras congeladas o en conserva
Una pregunta muy común que la futura mamá puede hacerse es si las verduras congeladas o en conserva son igual de nutritivas que las frescas.
La realidad es que una gran mayoría de los alimentos que consumimos han sido procesados de una u otra forma, con el fin de prolongar su conservación. Sin embargo, es preciso marcar una diferenciación entre aquellos productos altamente procesados en donde se le agregan aditivos (grasas hidrogenadas, margarina, aceites, etc) frente a los alimentos en los que se pretende aumentar su conservación, como los enlatados y congelados.
En el caso específico de las verduras congeladas (también de las frutas), diversos estudios han comprobado que apenas hay diferencias en las propiedades nutricionales de las verduras frescas frente a las congeladas. Esto se debe a que la congelación ocurre en el momento en que los productos destinados a este proceso se seleccionan de la recolección, es decir, cuando apenas han perdido su valor nutritivo. Incluso, hay verduras que aumentan sus nutrientes una vez que están congeladas. Tal es el caso del brócoli, que contiene más riboflavina (vitamina B) que su versión fresca.
Ahora ya lo sabes, no existe una gran diferencia entre consumir verduras congeladas respecto a las frescas. Podrás recibir los nutrientes que necesitas de ambas durante el embarazo.