Cómo quitar la línea negra después del parto

La línea negra es una línea oscura que se extiende a lo largo del abdomen de la embarazada, desde el ombligo hasta el pubis. Suele estar ya presente antes del embarazo, aunque no se perciba, pero no se da en todas las embarazadas. En la mayoría de los casos, la línea alba desaparece tras el parto, cuando el útero regresa a su tamaño normal tras el parto y suceden los cambios hormonales propios del posparto.

La línea negra no tiene ninguna relación con el bienestar de la mamá o del bebé. Durante el embarazo, la línea negra se debe y es señal de que el útero se está expandiendo. Otro factor por el que aparece es por los procesos hormonales que tienen lugar en el embarazo, cuando se produce, sobre todo, un aumento de la progesterona. Y es que la progesterona tiende a aumentar la melanina en esa zona del cuerpo.

Normalmente, la línea negra suele aparecer en el tercer o cuarto mes de gestación y luego se irá oscureciendo. Incluso, puede que sobre ella aparezca algo de vello, que es cuando también se le llama línea negra.

Cuándo se quita la línea negra después del parto

Depende de cada persona. Tras el nacimiento del bebé, la línea alba, al igual que otras pigmentaciones irregulares que tienen lugar en el embarazo, tiende a ir desapareciendo, no de forma inmediata, sino gradualmente. Esto suele suceder unos meses tras el parto, cuando las hormonas, como los estrógenos y la progesterona, tienden a normalizarse.

Sin embargo, en algunos casos en los que la mamá da pecho, la línea negra puede tardar un poco más tiempo en desaparecer. También puede suceder que, se dé o no pecho, la línea alba pueda estar presentes hasta durante seis meses tras el parto.

Si al cabo de los seis meses, la línea alba no desaparece de forma espontánea, es aconsejable consultar con un especialista.

Cómo quitar la línea negra después del parto

Como ya hemos dicho, la línea alba desaparece de forma gradual tras el parto. Sin embargo, podemos tomar una serie de precauciones, durante el embarazo, para que esta se quite más rápidamente después de parir.

1. Protege tu pancita del sol

Puede suceder que, si no te proteges correctamente la panza del sol durante el embarazo, la línea alba tarde más en desaparecer tras el parto, ya que el sol estimula la hiperpigmentación. Por ello, es importante que siempre que te expongas al sol utilices un producto solar adecuado. Lo ideal es que tenga un filtro UV más de 30 y que sea resistente al agua.

2. Hidrata la zona diariamente

El hecho de hidratar de forma diaria la piel hace que esté más saludable y que, por tanto, soporte mejor los cambios propios del embarazo. Para ello, puedes utilizar cremas hidratantes que sean ricos en vitamina E, vitamina A, ácido hialurónico, alatoína y urea. También resultan muy útiles los aceites, como el de almendras dulces o el de rosa mosqueta.

3. Aliméntate de forma adecuada

Asimismo, para proteger tu piel y mantenerla hidratada, es fundamental que cuides tu alimentación y sigas una dieta rica y equilibrada. También debes hidratarte suficientemente, eligiendo el agua como fuente de hidratación.

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