¿En qué consiste la eclampsia? ¿Es peligrosa para la futura mamá y el bebé? ¿Qué diferencia hay entre eclampsia y preeclampsia? En este artículo, te lo explicamos. ¡Toma nota!
Si te estás preguntando qué es la eclampsia, cuáles son las causas y los síntomas de la eclampsia, así como el tratamiento más adecuado, en este artículo, encontrarás todas las respuestas.
¿En qué consiste la eclampsia?
La eclampsia es una enfermedad que se presenta durante el embarazo y que se caracteriza por la aparición de una o varias convulsiones generalizadas.
La eclampsia se puede presentar sin que se haya detectado una preeclampsia anterior, debido a que el aumento de la presión arterial no fue mayor a los 140/90 mmHg y a que no se encontraron proteínas en la orina de la madre. Por lo tanto, en algunos casos es posible que la futura mamá haya tenido una preeclampsia que no se detectó y que no haya recibido el tratamiento adecuado para evitar las convulsiones.
¿Cuándo aparece la eclampsia?
La eclampsia suele tener lugar a partir del segundo trimestre de embarazo, sobre todo entre las semanas 20 y 37 de gestación, durante el parto o después del mismo, especialmente durante el puerperio. Sin embargo, no es común que aparezca antes de las 20 semanas de embarazo.
¿Por qué se produce la eclampsia?
Si bien se desconoce cuál es el motivo real de la eclampsia, se cree que, tiene relación con el aumento en la presión arterial de la embarazada, que conlleva una falta de riego sanguíneo y de inflamación el organismo de la futura mamá, ante esto el cerebro responde a través de convulsiones en todo el cuerpo.
¿Qué mujeres están en más riesgo de tener eclampsia?
Estos son los principales casos, muy parecidos a los de la preeclampsia, que pueden favorecer la aparición de una eclampsia en la mujer gestante.
Si la embarazada ha tenido preeclampsia con anterioridad.
En caso de mujeres menores de 18 años o de más de 35-40 años.
Cuando existen antecedentes familiares de preeclampsia. En el caso de la mujer, si la abuela, madre o hermana la han sufrido. En el caso de la pareja, si la misma pareja o su madre la tuvieron.
Cuando se trata de un primer embarazo.
En el caso de embarazos múltiples, por ejemplo, un embarazo gemelar.
Después de estos síntomas, suelen aparecer las convulsiones. En los primeros minutos, tiene lugar una pérdida de conocimiento y rigidez en el cuerpo. Seguidamente, se suelen producir sacudidas rítmicas en todo el cuerpo. En este tiempo, puede suceder que la mujer se muerda la lengua o pierda el control de la vejiga o del esfínter. Tras el episodio de convulsiones y de forma gradual, la mujer recupera la conciencia, y suele sentirse confusa, aturdida y débil Durante el día siguiente, también puede seguir sintiendo dolor muscular y de cabeza.
Los síntomas de eclampsia en el feto son:
Durante o tras la convulsión de la madre, la frecuencia cardiaca del feto se suele hacer más lenta.
Sin embargo, una vez la madre se ha estabilizado, el feto se recupera.
En caso de eclampsia, el tratamiento está destinado, principalmente, a estabilizar a la madre y a prevenir que tengan lugar futuras convulsiones. Para ello:
Se suele utilizar un anticonvulsionante, además de tratar la hipertensión si los valores son muy elevados.
Si, a pesar de tomar todas las medidas necesarias, los valores no se recuperan, se puede llegar a inducir el parto.
¿Qué diferencia hay entre la preeclampsia y la eclampsia?
La preeclampsia y la eclampsia son dos trastornos relacionados con el hecho de que la futura mamá sufre de presión arterial alta.
En el caso de preeclampsia, se reduce el suministro de sangre al feto, por lo que este recibe menos oxígeno y nutrientes.
La eclampsia se produce cuando la embarazada que sufre preeclampsia sufre convulsiones o entra en coma.
………
¿Qué te pareció este artículo? ¿Fue útil? ¡Déjanos tu comentario!