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Guía para padres primerizos
¡Acaba de nacer! Y son tantas las dudas sobre el cuidado y la salud de tu bebé... El pediatra Gonzalo Oñoro, de @DosPediatrasenCasa, nos explica todo lo que deben saber los padres y las madres primerizos cuando tienen a su recién nacido en brazos. Un manual de consulta imprescindible que te ayudará en la crianza de tu bebé.
Los bebés vienen sin manual de instrucciones y es normal que, al principio, sobre todo si es tu primer hijo, te sientas un poco perdid@. Para ayudarte en las primeras semanas de vida de tu pequeño, hemos elaborado una guía con los 10 temas más importantes que todo papá y mamá primerizo debe conocer.
Primeras visitas al pediatra, cuándo bañar al recién nacido por primera vez, qué hacer si se pone amarillo, el cuidado del cordón umbilical, cómo saber si está malito... El pediatra Gonzalo Oñoro, de @DosPediatrasenCasa, te ofrece la información y los consejos necesarios para resolver todas tus dudas y ayudarte en el cuidado de tu bebé.
Primeras visitas al pediatra
¿Cuándo se debe llevar al bebé al pediatra por primera vez? ¿Qué controles se realizan?
El pediatra que da de alta al bebé en el hospital, normalmente a las 48-72 horas de vida, es el que determina cuándo tienen que visitarlo por primera vez en el centro de salud.
En el caso de un bebé sano, se hace una primera revisión de salud entre los 5 y 7 días de vida, que, normalmente, la realiza la enfermera pediátrica. Se trata de una visita de acogida, en la que la enfermera pesa al bebé, le mide y le hace una historia clínica.
Esta primera visita está planteada, sobre todo, para dos cosas: revisar la alimentación del niño y comprobar si el bebé ya ha empezado a ganar peso.
La primera revisión a cargo del pediatra suele ser en torno a los 15 días de vida, también de forma conjunta con la enfermera, en la que el pediatra explora al bebé para ver si hay alguna alteración.
A partir de esos 15 días, se plantean las revisiones normales que va a seguir haciendo el niño. Hay veces que se hace una revisión al primer mes de vida, mientras que, otras, se espera ya a los dos meses, que es cuando se ponen las primeras vacunas.
Pérdida fisiológica del recién nacido
¿Por qué los bebés pierden peso al nacer? ¿Qué pérdida de peso se considera normal? ¿Y cuándo se recupera ese peso?
Los bebés, cuando están en el útero materno, tienen una proporción de agua mucho mayor que la de un niño. Al nacer, se debe corregir esta proporción con el fin de adaptarse a la vida extrauterina, y la forma de hacerlo es a través de la orina. Los recién nacidos hacen una mayor cantidad de pipí. Esa diuresis aumentada está pensada para que pierdan el líquido que les sobra. En consecuencia, los bebés pierden peso.
Se considera normal una pérdida de hasta el 10% del peso que tenía el bebé al nacer. Por ejemplo: si un recién nacido ha pesado 3 kilos, se considera normal una pérdida de 300 gramos, hasta 2.700 kilos.
Esa pérdida de peso debe ser progresiva: si un bebé pierde un 10% de peso en el primer o segundo día de vida, indica que algo no va bien. Por eso, es muy importante pesar a los bebés en el hospital cuando nacen, y poder compararlo con el peso a las 24 y 48 horas de vida, que es cuando se suele dar de alta al bebé.
A los 3-4 días de vida, es cuando los bebés empiezan a ganar peso, y no es hasta el 7º-10º día de vida cuando recuperan el peso que tenían al nacer, coincidiendo con la primera revisión en el centro de salud.
Una vez que empiezan a recuperar peso, normalmente, los bebés ganan unos 300 gramos a la semana.
Ictericia neonatal
¿Es normal que los recién nacidos se pongan amarillos? ¿Cómo se trata?
Muchos bebés presentan ictericia neonatal, caracterizada por una coloración amarillenta de la piel debido a un aumento de la bilirrubina en sangre.
Existen determinadas situaciones en las que la probabilidad de ictericia neonatal es mayor: por ejemplo, en niños prematuros, que tienen un hígado más inmaduro, la bilirrubina sube con más frecuencia. Lo mismo sucede con aquellos bebés que pierden más peso después del parto porque no comen lo suficiente y no están correctamente hidratados.
La ictericia puede aparecer entre el tercer y el séptimo día de vida. Por eso, este es otro de los aspectos que se revisan en la primera visita con la enfermera pediátrica.
La forma de tratar este trastorno es mediante fototerapia: los bebés se colocan en una incubadora bajo una luz especial que destruye la bilirrubina que se está depositando en la piel.
Cuidados del cordón umbilical
¿Cómo se debe curar el muñón umbilical? ¿Cuánto tarda en caerse? ¿Cuáles son las señales que indican una posible infección?
Las recomendaciones actuales sobre el cuidado del cordón umbilical indican que hay que mantenerlo limpio y seco. Esa es la mejor forma para que no se infecte, que es realmente lo que queremos prevenir con el cuidado del cordón umbilical.
Para limpiarlo, lo mejor es utilizar agua y jabón, y, después, se debe secar muy bien con una toalla. Si se desea, se puede envolver en una gasita, pero tampoco pasa nada por dejarlo al aire.
Si se opta por dejarlo al aire, sobre todo en los niños, que hacen pipí hacia arriba, se recomienda dejar el cordón por fuera del pañal, haciendo una doblez en el mismo; así le va a ir dando el aire y se va a ir secando.
El proceso por el que se desprende el cordón umbilical es por momificación: la piel se queda seca, hasta que, al final, se desprende. En algunos casos, el cordón se cae muy pronto, incluso en el hospital, al tercer o cuarto día de vida; mientras que, en otros, tarda tres o cuatro semanas en caerse.
Sobre todo, hay que controlar que el cordón no se infecte. Los signos que nos hacen sospechar de una posible infección son enrojecimiento de la piel, secreción y mal olor. Si este es el caso, es necesario acudir al pediatra para que valore su estado.
Primeros paseos con el bebé
¿Cuándo se puede salir de paseo con el bebé? ¿Es necesario tomar algunas precauciones?
Se puede salir a pasear con el bebé desde el mismo momento en que lo dan de alta en el hospital. No obstante, ese primer paseo va a depender mucho más del estado de la madre que del pequeño, pues es la que se tiene que recuperar después del parto.
En verano, se recomienda salir a primera hora de la mañana o a última hora de la tarde, para evitar los momentos de más calor, mientras que, en invierno, saldremos a mediodía, que es cuando menos frío hace.
Durante el paseo, hay que abrigar al niño igual que nos abrigamos nosotros. Si está fresco, le vamos a poner más ropa y el bebé va a ir bien tapado con el capazo de la carriola. Si hace calor, le vamos a poner una gasita más fina y, a lo mejor, será suficiente con vestir al bebé con un bodie.
Con un recién nacido, hay que evitar ir a lugares muy concurridos, como centros comerciales o restaurantes, para no correr el riesgo de que contraiga alguna infección. Pero no hay problema en dar un paseo por la calle o tomar algo en una terraza.
El baño del recién nacido
¿Cuándo se recomienda bañar al bebé por primera vez? ¿Es necesario bañarlo todos los días?
El primer baño del recién nacido se suele hacer entre las 12 y las 24 horas de vida en el hospital. A partir de ahí, ¿cada cuánto hay que bañar al bebé? No hay un consenso unánime. No es necesario bañar al pequeño todos los días sumergiéndolo en una tina, aunque, si al bebé le gusta y los papás quieren, no hay problema en hacerlo a diario.
Lo que sí debemos limpiar cada día es la zona genital, que es la que más se ensucia. Podemos hacerlo directamente sobre una toalla, con un poquito de agua y jabón, sin necesidad de sumergir al bebé en una tina.
Uso del chupón en el bebé
¿Qué recomiendan los pediatras y las sociedades científicas?
El chupón tiene beneficios y riesgos. Con el chupón, los bebés pueden hacer lo que llamamos succión no nutritiva: cuando un bebé succiona sin ánimo de comer, segrega endorfinas y su cerebro se relaja. Además, el chupón previene la muerte súbita del lactante.
En contrapartida, el chupón puede llegar a deformar la mandíbula del niño y provocar maloclusiones y problemas en los dientes. No obstante, si retiramos el chupón a tiempo, esas deformidades o no han aparecido o pueden regresar solas. Normalmente, los pediatras recomendamos retirar el chupón a los dos años de vida, como muy tarde.
¿Y cuándo es el momento para ofrecerle el chupón al bebé si los papás y mamás así lo deciden? Lo ideal es a partir de las tres o cuatro semanas de vida, que es cuando la lactancia materna está establecida.
Se espera a ese tiempo por dos motivos: uno, para que el bebé no confunda la succión del chupón con la succión del pezón, porque no se hace del mismo modo; y otro, porque, si un niño llora antes de las tres o cuatro semanas de vida, normalmente es porque quiere comer. Si le damos el chupón, estamos demorando la toma y, seguramente, no le estaremos dando tanto alimento como necesita, lo que puede repercutir en la ganancia de peso.
El sueño del recién nacido
¿Cuántas horas debe dormir un bebé? ¿Cuáles son las recomendaciones para un sueño seguro?
Durante los primeros tres meses de vida, los bebés no diferencian el día de la noche. Suelen dormir unas 17-19 horas al día y se despiertan, normalmente, para comer.
A partir de los tres meses de vida, sí diferencian el día de la noche y empiezan a agrupar más horas de sueño por la noche. Alrededor del 50% de los bebés de más de tres meses hacen una pausa nocturna de unas cinco horas seguidas.
Es importante que, durante el primer año de vida, los niños duerman boca arriba, que es el factor protector más importante contra la muerte súbita del lactante.
¿Y si mi hijo ha aprendido a darse la vuelta por la noche y se pone boca abajo? ¿Hay que darle la vuelta para ponerlo boca arriba? La respuesta es no.
Si un bebé sabe darse la vuelta solo, supuestamente, ya tiene los mecanismos neurológicos que lo protegen de la muerte súbita del lactante. Por lo tanto, no correría ningún riesgo, aunque no haya alcanzado todavía el primer año de vida.
Cólicos del lactante
¿Qué son los cólicos del lactante? ¿Y qué hacer para que el bebé encuentre alivio?
No sabemos realmente qué son los cólicos del lactante. Creemos que es una especie de dolor abdominal, pero no se ha encontrado cuál es la base fisiopatológica de este trastorno. A nivel anatómico, estructural, no entendemos qué es lo que está ocurriendo. Seguramente, son muchas las circunstancias que llevan a los bebés a sufrirlos.
Se dice que un bebé tiene cólicos del lactante cuando llora más de tres horas al día de forma desconsolada, más de tres días a la semana y por debajo de los tres meses de vida. La regla de los tres.
Normalmente, se hace un diagnóstico diferencial, en el que el pediatra va descartando posibles causas (hambre, sueño, etc.). Si no se encuentra el origen de ese llanto, el diagnóstico que se hace es el de cólicos del lactante.
No existe un tratamiento que sea 100% efectivo para los cólicos. Se ha probado con el uso de probióticos, que sí tienen eficacia en un porcentaje de niños, así como sacar a los bebés a pasear en un vehículo con ruedas, ya sea en la carriola o el auto, porque ayuda a calmarlos.
De todos modos, los cólicos del lactante son un fenómeno pasajero, que suele desaparecer hacia los tres o cuatro meses de vida. Lo más importante es consultar con el pediatra para descartar enfermedades que sí puedan ser importantes.
Enfermedades en el bebé
¿Cómo saber si un recién nacido está enfermo? ¿Qué señales pueden indicar que algo no va bien?
Depende un poco del tipo de enfermedad. Las enfermedades más frecuentes en los niños son infecciones, que provocan fiebre en la mayoría de los casos.
¿Cómo detectar que el bebé tiene fiebre antes de ponerle el termómetro? Seguramente, estará más irritable, llorará más de lo habitual, comerá y dormirá menos… Estos son los signos de alarma que nos pueden hacer sospechar de que algo está pasando.
Si el bebé tiene menos de tres meses, hay que llevarlo a urgencias del hospital siempre que tenga fiebre. El protocolo de fiebre sin foco en niños menores de tres meses exige, como mínimo, realizar un análisis de orina, porque es la infección más frecuente que necesita antibiótico en los menores de tres meses, y no da otro síntoma que no sea la fiebre.
A muchos bebés también se les hará un análisis para descartar la presencia de una infección que requiera un tratamiento antibiótico.
Elena Blanco y Gonzalo Oñoro
Médicos especialistas en pediatría
dospediatrasencasa.org
@dospediatrasencasa
Autores de Dos pediatras en casa (una guía sobre salud infantil para salir de dudas y no desesperar)
Foto: Beatriz Tafaner
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