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Cordón umbilical: ¡respondemos a todas tus dudas!
El cordón umbilical es un órgano indispensable para la supervivencia del feto durante los meses de embarazo. Conozcamos qué es, las alteraciones más comunes y cómo actuar para garantizar el bienestar del bebé. ¡Infórmate sobre el cordón umbilical del recién nacido!
- Cuándo se forma el cordón umbilical
- Características anatómicas del cordón umbilical
- Funciones del cordón umbilical
- Principales complicaciones del cordón umbilical
- Cuál es el momento más indicado para cortarlo
- ¿Y si el cordón umbilical se enrolla?
- ¿Se debe limpiar rutinariamente el cordón con Merthiolate o algún otro antiséptico?
- Usos de la sangre de cordón umbilical donada
- Cuándo es posible donar el cordón umbilical
Conrado Martínez Pascual
Matrón en Atención Primaria
Supervisión científica
El cordón umbilical del recién nacido se extiende desde el ombligo del feto hasta la placenta. Es decir, placenta y cordón umbilical son un "equipo" cuyo objetivo es hacer llegar al feto los nutrientes y el oxígeno que necesita para nutrirse y desarrollarse como corresponde.
Cuándo se forma el cordón umbilical
Desde el punto de vista anatómico del cordón del recién nacido, ya desde la semana 5 de embarazo, empieza a desarrollarse el pedúnculo de conexión entre el embrión y el trofoblasto (la futura placenta).
De este esbozo de cordón, deriva, entre la semana 7 y 9 de embarazo, el cordón umbilical en sí. Éste alcanzará su madurez funcional al término del primer trimestre.
Respecto a los embarazos múltiples, a menudo, los gemelos monocigóticos comparten la misma placenta, y tal vez el mismo saco amniótico. Sin embargo, cada uno de ellos tiene siempre su propio cordón umbilical.
Características anatómicas del cordón umbilical
Estos que nombramos seguidamente son los aspectos más destacables del cordón del recién nacido:
- El cordón es un conducto flexible con un diámetro de 1 centímetro y medio. Su longitud es de unos 50-60 centímetros y une la placenta al ombligo del bebé. En el 5% de los casos, mide menos de 35 centímetros y, en otro 5%, supera los 80. Tiene un desarrollo helicoidal, con un número de espirales que puede llegar a 380. Muy robusto, ¡soporta una carga de unos 5-6 kilos!
- En su interior, concurren tres vasos sanguíneos: una vena y dos arterias, que siguen la forma en espiral del conducto y que, a veces, están envueltas en una cobertura gelatinosa, que las aisla y las protege de nudos y torceduras. Esta sustancia, llamada gelatina de Wharton, está constituida por tejido conjuntivo. Sin embargo, contiene también una cierta cantidad de células madre mesenquimales.
- Las células madre mesenquimales pueden originar células de diversos tejidos (óseo, cartilaginoso, adiposo, hepático, etc.). Y son diferentes de las que se retiran de la sangre del cordón después del parto, que son de tipo hematopoyético. Es decir, especializadas en la regeneración de los elementos de la sangre.
Funciones del cordón umbilical
El cordón umbilical es el vínculo fisiológico principal entre el bebé y la madre. No es el único, ya que algunas sustancias presentes en el líquido amniótico son “inhaladas” o “aspiradas” por el pequeño. Sin embargo, a través de este tubo enrollado, transitan los nutrientes fundamentales.
Entonces, ¿cuál es exactamente la función del ombligo en el embarazo?
- El sistema circulatorio de la mamá y del bebé funcionan separadamente. Es decir, su sangre no se mezcla nunca: son el oxígeno, las sustancias nutritivas y los anticuerpos los que se filtran del uno al otro a través de la placenta. Desde aquí, la sangre fetal enriquecida y oxigenada penetra en el organismo del bebé a través de la vena del cordón umbilical.
- Al llegar al hígado, la sangre se desvía hacia la vena cava inferior. Entonces, va hacia el corazón, a la aorta y, finalmente, a las arterias periféricas, incluidas las dos ilíacas. Estas últimas, convertidas en arterias umbilicales, llevan la sangre “sucia” a través del cordón umbilical a la placenta, y luego a la mamá.
Principales complicaciones del cordón umbilical
Durante el embarazo, pueden aparecer complicaciones asociadas al cordón umbilical. Conozcamos algunas de las más comunes.
Prolapso del cordón umbilical
Se presenta cuando el cordón desciende por el canal del parto antes de que lo haga el feto. Esta anomalía suele producirse en el transcurso del parto y se debe solucionar con prontitud. Y es que, durante las contracciones uterinas, podría interrumpirse la circulación de la sangre a través del cordón, con la consiguiente anoxia (falta de oxígeno) del feto.
Formación de nudos en el cordón umbilical
También pueden formarse enredos y vueltas del cordón alrededor del cuello o de diferentes partes del cuerpo del feto (manos, pies, piernas, tronco, etc.). La propia naturaleza del cordón hace que sea prácticamente imposible que estos nudos aprieten el cordón de tal forma que impidan el paso de la sangre y del oxígeno al feto.
Alteraciones de la longitud del cordón
En algunos casos, el cordón supera la longitud normal de 50-60 centímetros. Este tipo de cordones son los que suelen provocar más complicaciones (como el prolapso de cordón umbilical).
Infección del cordón (onfalitis)
Puede presentarse cuando el recién nacido tiene entre 5-10 días. Se manifiesta con enrojecimiento de la piel alrededor del cordón, que está más dura, empastada y con calor al tacto. En algunos casos, incluso, puede aparecer secreción purulenta de color amarillo y con mal olor. El bebé puede tener fiebre, decaimiento, pérdida de apetito, irritabilidad y vómitos.
Debido a que el sistema inmunitario del pequeño aún es inmaduro, para evitar cualquier complicación, el pediatra nos prescribirá el tratamiento correspondiente.
Arteria umbilical única
El cordón umbilical solo tiene una arteria, cuando normalmente debería tener dos. Sucede, aproximadamente, en el 1% de todos los embarazos. De ellos, alrededor de dos de cada diez bebés con una arteria umbilical única pueden presentar problemas de salud asociados, incluyendo problemas de corazón, riñones y otras condiciones genéticas.
La arteria umbilical única se diagnostica durante las ecografías del embarazo, en cuyo caso, el obstetra puede ofrecer pruebas adicionales a la embarazada.
Cuál es el momento más indicado para cortarlo
El clampaje es el pinzamiento de dos puntos del cordón umbilical para evitar su sangre. El clampaje y el corte posterior tienen lugar unos 30 de segundos después del parto. Sin embargo, estudios recientes han demostrado que esta prisa típicamente moderna (en el tradicional parto en casa, la partera esperaba a que el cordón dejara de palpitar antes de cortarlo) no aporta ningún beneficio.
Todo lo contrario, esta práctica priva al bebé de una cantidad muy valiosa de sangre de la placenta que aún está presente en el cordón. Esta sangre, además, sería muy útil para contrarrestar una posible falta de hierro en los primeros seis meses del bebé, sobre todo en los prematuros.
Asimismo, retrasar el corte del cordón umbilical ayuda a la transición del recién nacido del útero al mundo exterior, gracias al aporte de oxígeno y nutrientes extra durante esos minutos.
Sin embargo, esta práctica, recomendada por la Organización Mundial de la Salud, hace que no sea posible donar la sangre del cordón, ya que ésta va al bebé.
¿Y si el cordón umbilical se enrolla?
Cuando el feto se mueve dentro del vientre, es fácil que el cordón umbilical se enrolle alrededor de las articulaciones o, más a menudo, alrededor del cuello. Sin embargo, dado que en el 20% de los partos vaginales fisiológicos se produce un enrollamiento (o más de uno en el 5% de los casos), se considera una situación no alarmante. Normalmente, no se investiga en el curso de las distintas ecografías.
Solo en algunos casos poco frecuentes, en el momento del trabajo de parto, el cordón podría apretar alrededor del cuello del bebé. Este hecho podría alterar el ritmo cardiaco e inducir al equipo médico a considerar la posibilidad de una cesárea.
Ni siquiera un cordón umbilical muy corto, incluso de 13-15 centímetros, es motivo de preocupación. Resulta simplemente incómodo para el ginecólogo, que en el momento del parto puede verse obligado a cortarlo antes de colocar al bebé en la mesa o en el pecho de la mamá.
¿Se debe limpiar rutinariamente el cordón con Merthiolate o algún otro antiséptico?
Una de las dudas más frecuentes de las mamás recientes respecto a los a title="Ombligo del bebé: ¿cómo curar el cordón umbilical?" hr&uot; ta" re">cu"dados del cordón umbilical de sus recién nacidos es si pueden utilizar para su cuidado y curaciónel Merthiolate o algún otro antiséptico. ¿Qué tener en cuenta?
- Hasta no hace mucho, el muñón umbilical del recién nacido se desinfectaba con yodo. Sin embargo, en la actualidad, esta práctica está totalmente desaconsejada. Y es que el el organismo del pequeño puede absorber el yodo y éste llegar a la sangre, con el consiguiente riesgo de sufrir enfermedades de la tiroides.
- No sucede lo mismo con el Merthiolate, que es un antiséptico. Sin embargo, las recomendaciones de hoy en día es no hacer nada, porque el uso de antisépticos se ha demostrado no ser beneficioso para la cura del muñón, sino todo lo contrario: puede contribuir a retrasar más su caída y curación.
- Hoy en día, lo más aconsejable es lavarse las manos y limpiar la zona con agua tibia y jabón neutro. Después, secaremos la zona y aplicaremos una gasa limpia para proteger la zona, que cambiaremos de forma frecuente y cada vez que se humedezca.
Usos de la sangre de cordón umbilical donada
Muchas enfermedades de la sangre (de cáncer, como leucemias y linfomas, o congénitas, como la talasemia o la inmunodeficiencia del neonato) se pueden curar con un trasplante de médula ósea y de las células madre que la médula contiene. Sin embargo, no siempre es fácil encontrar un donante de médula genéticamente compatible, sea entre familiares o en los registros internacionales.
Hace unos 30 años, se descubrió cómo conseguir células madre a través de una fuente alternativa: la sangre de la placenta y del cordón umbilical, donde se encuentran en una concentración significativa. Y es lógico, si pensamos que el recién nacido es todavía un organismo inmaduro, en la fase inicial del crecimiento. Y que, por lo tanto, tiene en sí mismo muchos elementos destinados a la fabricación de sangre y de tejidos.
Donar la sangre del cordón es un acto altruista que puede ayudar a salvar vidas, pero es importante saber que tiene sus contraindicaciones para el bebé, ya que la sangre del cordón no proviene de la madre, sino directamente del bebé.
Cuándo es posible donar el cordón umbilical
El cordón umbilical del recién nacido se puede donar en los siguientes casos.
- La mamá está sana y no tiene antecedentes de enfermedades transmisibles a través de la sangre.
- Las familias no son portadoras de enfermedades genéticas, ni tienen en su historia clínica evidencia de factores de riesgo de enfermedades transmisibles a través de la sangre.
- El bebé no sufre ninguna enfermedad importante durante los primeros años de vida.
- Se puede donar tanto en los partos por vía vaginal, como por cesárea.
La madre no podrá donar el cordón umbilical en los siguientes casos.
- Tiene SIDA, o está infectada por el virus.
- Tiene hepatitis B o C, o ha estado infectada por los virus correspondientes.
- Se ha inyectado drogas.
- Ha mantenido relaciones sexuales con alguna persona que se encuentre en las situaciones mencionadas, durante los últimos 12 meses.
- Ha mantenido relaciones sexuales con diferentes personas, en los últimos 12 meses.
- Ha recibido transfusiones en los últimos 12 meses.
- Hay ruptura de membranas más de 12 horas antes del parto.
- La madre presenta fiebre superior a 38 grados.
- La gestación dura menos de 32 semanas.