Depresión posparto: el ginecólogo informa

La depresión posparto es aquella que se manifiesta en una mujer durante los primeros meses después de dar a luz. Aunque hay algunas diferencias de criterio según las sociedades científicas, podríamos considerar como depresión posparto la que ocurre durante el primer año posterior al nacimiento del bebé.

Su duración depende de cada paciente y de la severidad de los síntomas que desarrolle. Como cualquier depresión, puede durar desde meses hasta años, si no es debidamente tratada, ya que el cuadro depresivo suele empeorar cuando no se recibe ayuda.

¿Cuáles son los síntomas de la depresión posparto?

La mayoría de los síntomas de la depresión posparto son similares a los que padecen pacientes con depresión sin haber dado a luz: tristeza constante, incapacidad para sentir placer o alegría con actividades que antes nos la proporcionaban (lo que se conoce como anhedonia), insomnio (o lo contrario, sueño excesivo), falta de energía a diario, dificultad para concentrarse, sensación subjetiva de inutilidad o culpa excesiva, inapetencia y, en casos más graves, ideas de suicidio.

No hay que confundir la depresión posparto con el conocido baby blues, que desarrollan muchas mujeres tras dar a luz (hasta un 40%), y que consiste en síntomas depresivos leves y transitorios, como irritabilidad, insomnio, ansiedad, disminución de la concentración, etc. Típicamente, aparece a los 2-3 días del parto y suele resolverse en unas dos semanas.

¿Qué causa la depresión posparto?

Se desconoce el motivo por el que una mujer desarrolla una depresión posparto.

Se cree que hay cierta predisposición genética, así como alteraciones hormonales propias del posparto que pueden favorecer su desarrollo, como la disminución de estrógenos y progesterona.

También existen ciertos factores de riesgo que contribuyen o facilitan que una mujer, tras el parto, desarrolle la enfermedad, como la falta de recursos económicos, tener menos de 25 años, ser madre soltera, dificultad para la lactancia materna, haber sido víctima de violencia de género o sexual, etc. Quizás, el factor de riesgo más importante es el haber padecido previamente al parto un episodio de depresión mayor.

¿Cómo superar la depresión posparto?

El tratamiento de la depresión posparto consiste principalmente en psicoterapia. Hay diversas opciones que decidirá el psicólogo o psiquiatra en función de las necesidades de la paciente, como terapias cognitivo-conductuales, psicoterapia psicodinámica o interpersonal…

Además, el tratamiento psicológico puede ir acompañado de tratamiento farmacológico, en función de la gravedad del cuadro depresivo.

¿Cómo ayudar a una mamá con depresión posparto?

El tratamiento de la depresión posparto tiene que ser llevado a cabo por un profesional de la salud mental habilitado para ello. Por tanto, lo primero que podemos hacer es facilitar el acceso a ayuda psicológica, si creemos que una mujer puede estar padeciendo esta enfermedad.

Si la mamá ya está en tratamiento psicológico, podemos hacer acompañamiento y escucha activa. Es importante no emitir juicios de valor sobre lo que una persona deprimida hace o deja de hacer. También debemos evitar frases del tipo “piensa en tu hijo/a” o “tu hijo/a te necesita”. Estas frases no sirven para nada y hacen sentir culpable a la madre deprimida.

Recuerda, una persona deprimida no elige estar así. Por tanto, pongámoselo fácil en la medida de nuestras posibilidades.

¿La depresión posparto puede afectar al bebé?

Diversos estudios muestran que las pacientes diagnosticadas de depresión posparto tienen mayor riesgo de no establecer o continuar con la lactancia materna, de interferir en la formación de un lazo madre-hijo sano, e incluso de que los hijos tengan un desarrollo anormal de la infancia.

En casos muy graves y no tratados, se han descrito déficits de diversos tipos en el cuidado de los recién nacidos.

Dr. Carlos Triano
Especialista en Obstetricia
y Ginecología del Hospital QuirónSalud Valle del Henares.