Tras el parto, puede suceder que no te identifiques con la imagen que se refleja en el espejo, lo que te puede provocar cierto malestar emocional. La experta nos ofrece sus consejos para adaptarte a tu nuevo yo y empoderarte como mujer y como madre.
El embarazo y la maternidad son experiencias maravillosas que transforman la vida de una mujer de manera profunda. Sin embargo, también pueden desencadenar una serie de cambios físicos y emocionales que pueden afectar la autoestima de una madre.
Es común que muchas mujeres se sientan desconectadas de sus cuerpos, luchando con la imagen corporal y enfrentando desafíos para adaptarse a su nueva identidad como madres.
Nadia Díaz, dietista y nutricionista, nos enseña los cuatro pasos básicos para cultivar tu autoestima en el posparto.
1. Acepta los cambios físicos como consecuencia del embarazo
El primer paso para trabajar la autoestima después del embarazo es aceptar los cambios físicos que el cuerpo experimenta durante este período. Es importante comprender que el cuerpo de una mujer pasa por una transformación increíble para dar vida a otra persona, y esos cambios son hermosos y significativos.
Sin embargo, también es natural que algunas mujeres se sientan incómodas con los cambios en su apariencia física. Fomentar la autoaceptación y la gratitud por todo lo que el cuerpo ha hecho puede ser un poderoso impulsor de la autoestima.
No sentirte cómoda con cómo luce tu cuerpo después de dar a luz es normal. Debes ser consciente que a tu cuerpo le tomó meses prepararse y someterse a una serie de cambios para traer al mundo este gran milagro, por lo que también necesitará tiempo para volver a recuperarse.
Ser realista y amable contigo te ayudará a afrontar esta experiencia de una forma positiva. La paciencia es un gesto de amor genuino que te debes regalar durante esta etapa.
La clave está en enfocarse en lo que tu cuerpo ha logrado y en la fuerza que posee, en lugar de centrarse en lo que percibes como defecto. Mantén la confianza y la certeza de que lograrás volver a la apariencia que tú decidas tener, siendo capaz de aceptar cómo te encuentras en este momento.
El cuidado personal y el bienestar son fundamentales para mejorar la autoestima después del embarazo. Esto incluye cuidar tanto del cuerpo como de la mente.
Empieza cuidando tu nutrición
Que tu alimentación sea adecuada a la mujer grandiosa que eres empieza por eliminar los alimentos que ni tú ni tu bebé se merecen: los productos ultraprocesados, el azúcar y la comida chatarra.
Eleva la conciencia de lo que estás comiendo y empieza a evaluar qué porcentaje de tu plato es comida real y qué porcentaje es enlatado, ultraprocesado o refinado. De esta manera, conseguirás mejorar la calidad de tu alimentación y determinar también si lo que comes va acorde a los resultados que te gustaría tener para tu salud. Este pequeño cambio no solo hará que tu aspecto físico mejore, sino que tus niveles de estrés, ansiedad y hasta depresión disminuyan.
El ejercicio te ayudará a mejorar tu forma física y la salud en general, pero también puede ser una poderosa herramienta para elevar el estado de ánimo y mejorar tu autoestima. Intenta comprometerte contigo misma para sacar aunque sean 15 minutos al día para realizar un poco de ejercicio. Revisa en qué momento del día puedes organizarte y empieza de menos a más.
¿Qué actividades físicas puedes hacer? Desde caminar a paso ligero para que tu ritmo cardiaco se acelere un poco, hasta hacer alguna clase física u online de pilates, yoga o estiramientos.
Y si te sientes preparada para hacer entrenamiento de pesas, no lo dudes: no solo ganarás fuerza, sino que aumentarás tu masa muscular, lo que te ayudará a perder porcentaje de grasa y esculpir tu cuerpo. Recuerda consultar con tu médico antes de realizar cualquier tipo de actividad física.
Descansa de forma adecuada para recuperarte física y emocionalmente
Esto puede ser un desafío para muchas mujeres, especialmente cuando están ajustándose a la nueva dinámica de cuidar a un recién nacido. Para mejorar el descanso después de dar a luz:
Intenta establecer rutinas de sueño regulares, tanto para la hora de acostarte como de levantarte, incluso si esto implica que descanses a intervalos cortos durante el día o la noche.
Busca ayuda y comparte responsabilidades del cuidado del bebé y los quehaceres del hogar con tu pareja, familiares o amigos cercanos.
Crea momentos de relajación: practicar técnicas como la meditación, la respiración profunda o el yoga suave te puede ayudar a reducir el estrés y la ansiedad, lo que, a su vez, puede mejorar la calidad del sueño.
3. Desarrolla una mentalidad positiva
La autoestima está estrechamente ligada a la mentalidad y a la forma en la que una mujer se percibe a sí misma. Por lo tanto, trabajar en el desarrollo de una mentalidad positiva es crucial para mejorarla después del embarazo.
Esto implica desafiar los pensamientos negativos y autocríticos, y reemplazarlos por pensamientos más positivos y constructivos.
Para esto,el primer paso es dejar atrás esa sensación de que no puedes; es la creencia limitante más dañina que puedes tener sobre ti.
El segundo paso es crear la capacidad de estar muy atenta a las conversaciones mentales que tienes contigo misma, con el fin de que cada vez que te escuches diciendo algo desde un espacio de víctima, debilidad y frustración, hagas una pausa, respires y corrijas la frase a una positiva.
Crea la capacidad de corregir esos malos pensamientos y transfórmalos en otros que te empoderen, que saquen tu mejor versión. Hazte dos preguntas cuando tengas pensamientos negativos: “¿Desde qué espacio estás diciendo eso de ti: desde la frustración, debilidad o victimismo?” y “¿Cómo puedes mejorar ese pensamiento, qué acción vas a tomar para pasar de víctima de esos pensamientos negativos a vencedora?”.
Ser honesta contigo misma es el camino correcto que alimentará a la mujer fuerte que tienes dentro. Recuerda que el simple hecho de haber pasado por meses de embarazo, dar a luz y poder cuidar de tu bebé después de todo esto ya es una muestra poderosa de tu poder interior. ¡No subestimes tu grandeza!
En ocasiones, la maternidad puede ser una experiencia solitaria y abrumadora, lo que puede hacer que llegues a la conclusión de que solo te pasa a ti, pero no es así.
Buscar apoyo y comunidad de mamás que están pasando por lo mismo que tú te ayudará durante esta etapa, y puede marcar una gran diferencia en tu autoestima y tu bienestar emocional.
EN RESUMEN: trabajar la autoestima después del embarazo no debe ser una opción, ¡debe ser tu misión! Aunque es un proceso que requiere tiempo, paciencia y autocompasión, es indispensable para que te mantengas emocionalmente sólida, y demuestres la capacidad que tienes de cuidar de ti misma.
Esto, como consecuencia, les dará a tus hijos un hermoso modelo a seguir. Tómalo como una muestra de amor propio y autorresponsabilidad, y la mejor forma de encontrar la fuerza y el poder interior para enfrentar los desafíos de la maternidad con valentía y determinación.
Dietista Nutricionista. Máster Experto en Coaching Nutricional. Especializada en la creación de hábito y neuroasociaciones. Autora del libro Mujer, embarazo y poder
