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¡El niño los descubre en la cama! 5 "excusas" para explicárselo
¿Qué ocurre si el niño los sorprende manteniendo relaciones sexuales? Si crees que les puede pasar, ¡este video es para ti! Descubre las excusas para superar la situación embarazosa y evitar traumas.
Es posible que los papás sean sorprendidos por el niño mientras mantienen relaciones sexuales. ¡Estas son las excusas para superar la situación embarazosa y evitar traumas!
Las parejas con hijos suelen tener dificultades para encontrar espacios y momentos de intimidad. ¿Qué ocurre si el niño ya es de los que se mueven solitos por la casa y su curiosidad, o simplemente la casualidad, hacen que los descubra in fraganti en pleno acto sexual?
¡No se preocupen! Aquí les proponemos unas “sexcusas”, es decir, excusas relacionadas con el sexo, que son creíbles y que el pequeño puede “comprar”.
Papás juguetones
Cuando las risas y los sonidos extraños atraen la atención del niño o la niña, que asoman su cabecita por la puerta, los papás deben tranquilizarle usando el arma del juego, que constituye un comportamiento habitual y fundamental para el niño.
Por ejemplo, le podemos explicar que los papás estaban “jugando a hacer una pelea”, como si fueran luchadores de lucha libre, lo que incluso les puede divertir, ya que estos luchadores suelen salir al ring ataviados de forma estrambótica.
Cuando se pone una excusa, es fundamental tener en cuenta la forma de pensar de los niños: para ellos, los juegos, incluso los físicos con hermanos y amigos, son algo normal, de manera que los papás se pueden apoyar en este argumento para explicar los movimientos que estaban haciendo.
Cosquillas y bromas
Un sondeo realizado hace un tiempo por un medio especializado a propósito de las “sexcusas”, planteaba el juego de las cosquillas como otra idea recurrente.
- Se puede decir al niño que la mamá y el papá estaban en plena sesión de cosquillas cuando el pequeño entró en la habitación, y que por eso se movían tanto y se reían.
- Si el niño es astuto y pregunta, por ejemplo, que por qué no llevaban ropa, se le puede decir que las cosquillas se sienten más con la piel desnuda.
- Asimismo, también funciona explicarle que los papás estaban jugando a dar volteretas en la cama, siempre y cuando estén dispuestos a no enfadarse cuando los niños empiecen a dar volteretas en la cama, porque siempre lo podrían rebatir, diciendo que es una actividad que también gusta a los mayores.
La excusa de los problemas de sueño
Las dificultades para dormir también pueden servir de excusa. Si el niño los descubre en una situación comprometida, le pueden decir que la mamá tenía una pesadilla o un sueño muy agitado, y que el papá se despertó y empezó a abrazarla y tranquilizarla.
- En este mismo sentido, algunos papás encuestados han llegado a sostener ante su hijo, presentado por sorpresa en la habitación, que los gestos y las palabras que los papás se estaban intercambiando no eran más que recursos que los adultos utilizan para favorecer el sueño, una especie de alternativa a una infusión relajante.
- Los más osados han llegado a explicar al pequeño que lo que había visto era un sueño, algo que en realidad no estaba sucediendo, al haber entrado en la habitación medio dormido.
La honestidad es la mejor arma
Los comportamientos que hemos visto en el punto anterior son un poco desagradables, en realidad. ¿Qué es preferible?
- Sería más honesto decir al niño, simplemente, que los papás se estaban haciendo mimos de adultos, explicándole que se quieren mucho y que estaban en un momento de ternura muy especial.
- Lo importante es que quede el mensaje de que estas acciones se basan en el amor, y hacer prevalecer su aspecto positivo y feliz.
- Los expertos tienen un término específico para la situación de ser sorprendido por los hijos en el acto sexual. Se habla de “escena primaria” o “escena madre” y, dependiendo de la edad, puede resultar muy impresionante.
- Cuando los niños son pequeños, hasta los ocho o nueve años, perciben este acto como algo muy violento.
Pocas palabras y mucho cariño
Por ello, es necesario hacer emerger el aspecto más lúdico. Según los especialistas, así hay que actuar:
- No hay que regañar al niño, sino, por el contrario, excusarse con él, diciendo que los papás sienten no haberle visto entrar y que, quizás, se ha asustado o se ha incomodado por la escena que acaba de presenciar.
- Es fundamental cambiar de tema enseguida y ponerse a hablar de otra cosa, sin dar apenas importancia a lo ocurrido.
- En estas situaciones, los niños viven un gran sentimiento de exclusión y se sienten mal, puesto que es algo que ellos no entienden y a lo que no tienen acceso.
- Acompañar al niño a la cama y darle muchos abrazos y besos, con el fin de no hacerle sentir excluido de la pareja, facilitará que olvide el episodio sin sufrir secuelas.