Cuarto trimestre de embarazo: ¿qué es y cómo cuidarte en este período?

De forma tradicional, el embarazo se divide en tres trimestres, pero hay un período que la mayoría de las personas olvida y que comprende los primeros meses del bebé. Es el conocido como “cuarto trimestre” de embarazo.

El pequeño ya no está dentro del útero materno, pero, aun así, sigue siendo totalmente dependiente de su madre, lo que, unido a los múltiples cambios que la mujer sufre en el puerperio, tanto a nivel físico como psicoafectivo, se justifica que necesite seguir siendo cuidada igual o incluso más que durante el propio embarazo.

Esta etapa requiere de un cuidado multidisciplinar totalmente enfocado en el bienestar de la mujer, y que incluye tanto la crianza como la autoimagen, el bienestar genital, el suelo pélvico, el reinicio de la vida en pareja, el descanso, la nutrición o el ejercicio físico. Estas son, entre otras áreas de la salud, las que hay que cuidar especialmente, para lograr tener calidad de vida y un buen recuerdo de este momento vital.

¿Cómo cuidarte después del parto?

Existen programas de salud integral en los que se incluye cualquier necesidad, problema, molestia o duda que pueda surgir durante las primeras semanas del posparto, y que garantizan el bienestar tanto de la madre como del recién nacido.

• Lo ideal es hacer una primera consulta con un ginecólogo, experto en medicina regenerativa genital y sexualidad, y, además, añadir consejos de lactancia, si la mamá los precisara, con el fin de alinear expectativas y evitar complicaciones que, a menudo, desembocan en un cese forzoso de la lactancia.
• Un aspecto a tener en cuenta en el denominado “cuarto trimestre” es el suelo pélvico, que puede sufrir alteraciones debido al embarazo y al parto, y que hay que valorar y reconducir en el caso de que sea necesario. Para ello, es fundamental establecer estrategias individualizadas, preventivas y terapéuticas, llevadas a cabo con tecnología de vanguardia, con el fin de minimizar el problema o evitarlo en muchos casos.
• Otro cuidado importante es el que ofrece el Servicio de la Unidad del Sueño, donde la mamá podrá conocer las técnicas cognitivo-conductuales para reducir los síntomas del insomnio, así como las estrategias cronobiológicas para sincronizar su sueño con el del bebé. Además, es muy importante implementar unas rutinas adecuadas para favorecer el correcto desarrollo del sueño del recién nacido, lo que será básico para conseguir un descanso óptimo de la madre y del bebé.
• Estos programas también cuentan con un Servicio de Nutrición Clínica, en los que se llevan a cabo las mediciones necesarias y se desarrolla un plan de dieta adecuado a la reciente mamá.
• No hay que olvidar el aspecto estético. Si bien puede parecer un tema meramente superficial, es algo que influye en nuestro bienestar y en nuestra autoestima. Lo ideal es contar con un especialista que realice un examen facial y corporal, recomendando alternativas de planes de tratamiento ajustados a las necesidades de la paciente.
• Finalmente, existen otras prestaciones diagnósticas y terapéuticas opcionales en Medicina Funcional, que permiten identificar posibles desequilibrios del organismo, con el fin de poner tratamiento a síntomas derivados del embarazo, como el cansancio, y prevenir patologías en un futuro. Dentro de este área de salud, se incluye también un estudio sistémico, realizado por biorresonancia, para medir alteraciones a nivel celular y carencia de vitaminas, entre otras.

En definitiva, se trata de ofrecer un enfoque integral que priorice la salud de la madre y del bebé en esta etapa tan importante de la vida.

Gema García Gálvez

Doctora en Medicina y Especialista en Ginecología. Jefa del Servicio de Ginecología Salud en Femenino de Olympia Quirónsalud en Madrid. Máster en Sexología médica por la Universidad EA.

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