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Dieta vegana: las claves para ejecutarla correctamente
De la mano de la experta Alida López Parada, aclaramos todas tus dudas respecto a qué tan bueno es ser vegana antes, durante y después del embarazo, así como si no lo estás. Descubre cómo ejecutar este tipo de dieta correctamente.
- ¿Cómo fue tu embarazo en cuestiones médicas y de salud?
- ¡Qué increíble! Ahora bien, todas las madres y los cuerpos son distintos y tienen diferentes etapas, ninguno mejor o peor, pero tú, ¿aconsejas hacer la transición al veganismo (si eso es lo que la madre y sus asesores quieren) antes, durante o después del embarazo?
- ¡Padrísimo! Ahora, ¿qué pasó con tu hijo? ¿Sigue siendo vegano? ¿Cómo fue su introducción a los alimentos?
- ¿Tú crees que este estilo de vida se pueda mantener para toda la vida?
- ¿Para ti qué es lo más importante de cuidar en la dieta vegana?
- Consejos prácticos que puedas dejarle a las mamás y no mamás que quieren intentar este estilo de vida (antes, durante o después del embarazo)
Alida López Parada es una chef de Raw Food, quien primero se formó en nutrición y posteriormente en Ingeniería en alimentos. Posteriormente, estudió con el doctor y bioquímico Barry Sear, creador de la famosa Dieta de la Zona.
Además, cursó herbolaria en la la Riviera Maya y terminó estudiando Medicina Cuántica (especialidad muy avanzada en la República Mexicana), donde aprendió todo el tema de la energía y la frecuencia de los alimentos.
Después de todas estas maravillosas experiencias decidió probar el veganismo, cambiando de forma paralela su negocio y propósitos, por lo que se preparó para ser Raw Food Chef. Entonces puso en práctica lo aprendido, primero en ella misma e impartiendo pláticas de asesoría a otras personas. Así arrancó el proyecto Life Infused Supplements, basado en enzimas y suplementos enzimáticos, junto con Viktoras Kulvinskas (fundador de The Hippocrates Health Institute, quien ha trabajado para la Nasa, Harvard y MIT). Hoy en día, se dedica a esto.
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¿Cómo fue tu embarazo en cuestiones médicas y de salud?
En el primero ya tenía cinco años de ser vegana. Entonces ya no sentía intimidación de los doctores. Me refiero a los que pronosticaban muchas cosas que me “iban a ocurrir” y nunca sucedieron. Por ejemplo, me decían que se me iba a antojar comer algún tipo de carne, que a sus pacientes siempre les pasaba, entre otras consecuencias, pero yo nunca tuve inflamación ni estreñimiento; mis hormonas estuvieron perfectas.
Mi cuerpo, si tú lo veías por atrás, no parecía de embarazada; niveles en sangre normales, nada de diabetes gestacional, un corazón de atleta que incluso el doctor reconoció durante el parto -el cual fue sumamente rápido-, y no tuve ningún tipo de depresión posparto. Esta etapa es crítica, porque significa formar un nuevo ser humano. Tenemos la fuerza creadora del universo dentro de nosotras, en verdad la gestación es algo mágico.
Numerosas mujeres consideran que se generan ciertos inconvenientes y sucede que su cuerpo ya estaba deficiente, y cuando requiere concentrarse en crear otro ser y no en estar cubriendo las deficiencias, es que éstas se hacen más notorias. De hecho, en el último embarazo ya sabía el "caminito": el primer mes dormía bastante, incluso así practicaba ejercicio; el segundo y tercer mes los descansaba y después de eso mi experiencia fue que pude hacer ejercicio hasta casi el momento del parto. Después de dar a luz, a los siete días ya estaba en mi peso de toda la vida, y a los nueve días regresé a las rutinas físicas porque es algo que realmente disfruto.
¡Qué increíble! Ahora bien, todas las madres y los cuerpos son distintos y tienen diferentes etapas, ninguno mejor o peor, pero tú, ¿aconsejas hacer la transición al veganismo (si eso es lo que la madre y sus asesores quieren) antes, durante o después del embarazo?
Cuando se inicia esta dieta también empieza una desintoxicación muy fuerte, por lo que nunca aconsejaría que esta transición se hiciera durante el embarazo.
Estrictamente hablando se debería empezar de tres años a tres meses antes de buscar quedar embarazada. Lo que sí podría hacer una madre durante los nueve meses es aumentar de forma considerable la ingesta de comida fresca.
¡Padrísimo! Ahora, ¿qué pasó con tu hijo? ¿Sigue siendo vegano? ¿Cómo fue su introducción a los alimentos?
Sí, 100% vegano. A las mamás siempre las están programando para que hagan la introducción de los alimentos por meses. Pero el tema en nuestros días es que tenemos muchos aparatos para “echarnos una mano” con los productos comestibles, porque nos ayudan a cocinarlos y luego a molerlos. Realmente la introducción se debe hacer por desarrollo fisiológico, es decir, cuando salen los primeros dientes. Por ejemplo, para mi hijo, su primera papilla fue un aguacate -ni siquiera un plátano porque no quería que en su memoria gustativa la primera impresión fuera dulce-, y yo lo amamanté hasta los dos años de edad.
¿Tú crees que este estilo de vida se pueda mantener para toda la vida?
La proteína animal es lo que no es sostenible. Los hospitales están llenos de gente carnívora y con dietas desbalanceadas. Yo digo que lo que es bueno para el planeta es bueno para ti. Por ejemplo, para hacer una típica hamburguesa se requieren cerca de 600 galones de agua para la producción. Ni cerrando todas las llaves del mundo al lavarnos los dientes, esto tiene algún punto de comparación.
No tenemos el mismo sistema digestivo que un león u otros seres carnívoros, no producimos suficiente ácido clorhídrico; el tracto intestinal es completamente distinto. Si fuéramos carnívoros tendríamos la capacidad de comer la carne cruda directo de los animales, inclusive con todo y pelo. Pero, en su lugar, hay que limpiarla, marinarla, procesarla, cocinarla, enfriarla, almacenarla, para no contaminarnos. Es lo que yo llamo una forma forzada de alimentación.
Ahora yo entiendo que este estilo de vida pueda ser complicado en este mundo moderno, por lo que una persona con poca proteína animal, mucha comida fresca, leguminosas, no va a tener tantos problemas si se ocupa de ayudarle al cuerpo con enzimas y suplementación adecuada. Los que sí tendrán y tienen problemas son las personas que se exceden en huevos, lácteos, proteína animal, harinas refinadas, grasas malas y azúcares.
¿Para ti qué es lo más importante de cuidar en la dieta vegana?
Me gustaría empezar diciendo que absolutamente todos tenemos deficiencias nutricionales, porque nuestros estilos de vida son en extremo caóticos, también por las carencias de los suelos donde plantamos las semillas (tierra sumamente erosionada por falta de vitaminas y minerales y demás elementos).
Por lo tanto, ciertos suplementos son básicos. De hecho, si eres carnívoro necesitas más suplementos que un vegano, porque envejeces a mayor velocidad y desgastas más rápido tu riñón y tu sistema digestivo. Haces un despilfarro enzimático (las enzimas son las que convierten los alimentos en formas digeribles y fuentes de energía). La vitamina B12, por ejemplo, es indispensable, sin importar la dieta que practiques. Enzimas, porque todos los días hay un uso enzimático y van a prolongar tu juventud y vitalidad.
La vitamina D3 es algo que todos los seres humanos necesitamos porque aunque recibimos los rayos del sol, no se está absorbiendo de manera correcta. Y algas, que son muy beneficiosas, en especial, las AFA, porque son la fuente más alta de proteína en el planeta. Las primeras pobladoras y creadoras de oxígeno. Son altas en Omega 3 y poseen unas sustancias que se llaman PEA -neurotransmisores vitales para el cerebro-, vitaminas y minerales.
Consumir diferentes tipos de algas, especialmente en el embarazo o en etapas de preparación del vientre, es muy importante, porque éstas bajan la radiación del cuerpo y reducen los metales pesados. De esta manera existen menos problemas neuronales.
Consejos prácticos que puedas dejarle a las mamás y no mamás que quieren intentar este estilo de vida (antes, durante o después del embarazo)
- Nada de cafeína durante el embarazo; porque los niños pueden nacer con soplos en el corazón.
- Si aún están comiendo proteína animal, nada de alimentos del mar, aunque estén cocidos, porque tienen un nivel altísimo de metales pesados y son fatales para el feto.
- Suplementarse y preparar el vientre con lo que hablamos arriba y ácido fólico. Importantísimo preparar también los espermas (mientras el padre quiera) y suplementar al hombre con algunas formas de algas, probióticos y enzimas, pues eso es empoderar el plasma de la vida que te va a entregar el hombre.
- Niños: sin azúcar, ni panecitos, ni galletitas. No las requieren. Estás dopando y adulterando a un menor. No les estás dando un premio y no les estás haciendo un favor.
- Probióticos durante el embarazo y la lactancia. Eso resultará en niños sin cólicos ni llantos de dolor en las noches. Mi hijo nunca tuvo ningún cólico y nunca regresó la leche cuando yo le sacaba el aire (porque ese es ya un grado de reflujo o de que algo no le cayó bien al niño).
Entrevista realizada por Francesca D'Amico a Alida López Parada
@alidavegan