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Hemoglobina baja en el embarazo: ¿qué significa?
¿Sabes qué significa tener la hemoglobina baja durante el embarazo? ¿Qué implica ello y qué repercusiones tiene para el bebé en desarrollo? Te lo explicamos y te damos las pautas para prevenir y tratar algo que suele implicar padecer anemia. ¡Toma nota!
Dr. Toni Payà.
Jefe del Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital del Mar (Barcelona).
Supervisión científica.
La hemoglobina baja durante el embarazo puede ser un problema, aunque no es nada grave si se trata como es debido. Antes que nada, debes saber que la hemoglobina es la proteína responsable del transporte del oxígeno mediante los glóbulos rojos de la sangre. Para funcionar correctamente, precisa de un nutriente esencial, el hierro.
Durante el segundo y el tercer trimestre del embarazo, el organismo precisa una mayor cantidad de hierro, por lo que resulta importante ingerirlo a través de una dieta rica en alimentos que contengan este mineral.
¿Qué sucede si la dieta no es la correcta o el cuerpo no dispone de suficientes reservas de hierro? Pues es entonces cuando surgen los niveles bajos de hemoglobina, producidos por la carencia de hierro, lo que provoca anemia en el embarazo, una patología que afecta al 40% de las futuras mamás.
La anemia, muy habitual durante el embarazo
En primer lugar, tenemos que decir que la hemoglobina normal durante el embarazo se sitúa en los 11 gr/dl, es decir, un gramo menos de lo considerado normal fuera de él. Este hecho es debido a que, durante la gestación, aumenta más el volumen de plasma que el número de glóbulos rojos, de ahí la cierta dilución que se produce en la concentración de hemoglobina.
Hablaremos de anemia durante el embarazo cuando la cifra de hemoglobina se sitúe por debajo de los 11 gr/dl. Si a esto le unimos el aumento de los requerimientos de hierro, y otras sustancias, que el feto necesita para su formación, la aparición de anemia es muy frecuente, sobre todo a partir del segundo trimestre de embarazo. Hay muchos tipos de anemia, pero la más común es la que se produce por déficit de hierro.
Las consecuencias más habituales de la anemia en la futura mamá son el cansancio extremo, la sensación de fatiga, los mareos, el dolor de cabeza, la irritabilidad y las dificultades para respirar. La aparición y la gravedad de estos síntomas dependerán directamente del grado de anemia.
¿Afecta la anemia al desarrollo del bebé?
El déficit de hemoglobina puede llegar a afectar al feto, ya que puede perjudicar su oxigenación y su correcto desarrollo y bienestar. Sin embargo, padecer una anemia moderada, tratada a tiempo y como es debido, no va a implicar alteraciones en las necesidades fetales. Debes saber que el organismo materno siempre prioriza las necesidades del feto a las suyas propias.
Sin embargo, sí que se debe ser muy precavida con los casos de anemias graves y acudir al médico cuanto antes para que evalúe la situación. Una anemia grave puede tener una influencia muy negativa en el embarazo. Se la ha llegado a relacionar con partos prematuros, retraso del crecimiento intrauterino y bajo peso al nacer, y aumenta el riesgo de transfusión en el posparto.
¿Cómo evitar y/o tratar la hemoglobina baja en el embarazo?
En el análisis de sangre del primer trimestre, podemos valorar las cifras de hemoglobina, el hematocrito, la ferritina y otros parámetros que nos ayudan a identificar a aquellas madres con un mayor riesgo de aparición de anemia. De este modo, podremos establecer medidas de prevención o de tratamiento del déficit y evitar casos más graves.
Una dieta rica en hierro, la clave de la prevención
Antes de quedar embarazada, resulta de gran importancia que la mujer siga una alimentación saludable. Esto le permitirá tener reservas nutricionales de gran valor una vez iniciado el embarazo y proporcionar los nutrientes necesarios al feto en desarrollo.
Durante el embarazo, se debe seguir con esta dieta saludable y equilibrada, pues ello ayudará a la futura mamá a mantener los niveles de hierro y otros nutrientes de gran importancia necesarios para su bienestar y al del bebé. Pero ¿qué alimentos son ricos en hierro? Toma nota e incluye en tu dieta los siguientes productos ricos en hierro:
- Carnes: vaca, cerdo, cordero.
- Aves: pollo, pato, pavo.
- Pescado y mariscos, incluyendo las almejas, los mejillones y las sardinas.
- Vegetales de hojas verdes de la familia del repollo, como el brócoli, la col o la acelga.
- Legumbres.
Es importante saber que, para que el hierro se absorba correctamente en el organismo, debe existir un cierto grado de acidez en el estómago. Así pues, es importante disponer de una cantidad óptima de vitamina C, que se puede ingerir a través de verduras, como los pimientos, o frutas, como los kiwis, las naranjas o los limones.
Si la alimentación no es suficiente...
Sin embargo, en ocasiones, la alimentación no es suficiente para proporcionar todo el hierro que el organismo de la futura mamá precisa.
Si este es el caso, el médico suele prescribir suplementos de hierro, que no se deben tomar sin su consentimiento expreso. Con estos suplementos, se busca aportar al organismo aquellos minerales que la futura mamá necesita en mayor medida durante la gestación.
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¿Padeces o padeciste hemoglobina baja durante tu embarazo? De ser así, anímate a compartir tu experiencia con otras futuras mamás. Puede ser de gran ayuda. ¡Déjanos tu comentario!