Hierro en el embarazo: combate y prevén la anemia

​​​La cantidad de hierro que exige tu cuerpo aumenta cuando estás embarazada. El hierro es esencial para la producción de hemoglobina, la proteína que se encuentra en los glóbulos rojos y que lleva el oxígeno a otras células. Durante el embarazo, la cantidad de sangre en tu cuerpo aumenta y necesitas más hierro para producir una mayor cantidad de hemoglobina para la sangre adicional. También necesitas hierro extra para tu bebé en desarrollo. Si en algún momento no tienes suficiente hierro para producir hemoglobina, padecerás anemia.

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¿Suplementos de hierro en el embarazo?

Al ser difícil absorber el hierro que necesitas solamente a través de la dieta, los ginecólogos recomiendan que las mujeres tomen un suplemento diario de hierro en el embarazo como dosis preventiva. Algunas vitaminas prenatales contienen ya esa cantidad.

Tu ginecólogo te hará un análisis de sangre para saber si tienes anemia en la primera consulta prenatal. Sin embargo, es más común que la anemia se desarrolle a medida que el embarazo avanza y, por eso, te harán otro análisis de sangre al final del segundo trimestre o al comienzo del tercero.

Si tus análisis indican que estás anémica, los médicos te prescribirán un suplemento de hierro. Para asegurarte de absorber la mayor cantidad de hierro posible, tómate el hierro con el estómago vacío, con agua o con jugo de naranja, pero no lo tomes con leche.

¿Cómo prevenir la falta de hierro en el embarazo?

Para prevenir la falta de hierro en el embarazo, es importante tomar vitaminas prenatales y llevar una dieta sana que incluya muchos alimentos ricos en hierro.

La carne roja es tu mejor opción. Asimismo, entre los alimentos que no provienen de animales se encuentran los siguientes: legumbres, tofu, pasas, dátiles, ciruelas, higos, chabacanos, papas, brócoli, betabel, vegetales de hoja verde, panes integrales y cereales. En el embarazo, evita el consumo de hígado.

¿Cómo absorber bien el hierro en el embarazo?

La absorción del hierro por parte del organismo es más ágil si se comen y beben alimentos ricos en vitamina C al mismo tiempo que se toma el suplemento de hierro. Entre los alimentos con vitamina C se incluyen: un vaso de jugo de naranja o tomate, un tazón de fresas, pimientos verdes o rojos, etc. En cambio, el calcio interfiere en la absorción de hierro por parte del cuerpo. Lo mismo ocurre con el té y el café.