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Es rico en fibra soluble e insoluble por lo que mejora la digestión y también ayuda a evitar los picos de glucosa en la sangre. Contiene fitoquímicos y carotenos que previenen los daños causados por el envejecimiento prematuro. Tienen potasio un electrolito esencial para garantizar la correcta contracción y relajación de los músculos, ayuda a prevenir y resolver calambres y contracturas musculares. Es una fruta rica en azúcares naturales que te brindan energía. Y existen diferentes variedades Ataulfo, Manila, Paraíso.
Puedes escogerlos verdes si no los vas a consumir de inmediato, en este caso es necesario que los guardes envueltos en papel periódico para que maduren. Busca aquellos de color vivo, firmes y que no tengan manchas negras que indiquen que ya están pasados.
Se pueden consumir solos o en ensaladas, platos fuertes, como parte del desayuno o cena, en los refrigerios, y por supuesto, en los postres. Combinan con lo salado y lo dulce y son ideales para todos los integrantes de la familia, desde los bebés, por su suave textura y dulce sabor, hasta los deportistas, por sus altas concentraciones de potasio y azúcares naturales, además de vitamina C.
Ceviche de jícama y mango
TIEMPO 35 minutos
Ingredientes:
Preparación
En un tazón mezcla los palmitos, la cebolla, los mangos, los jitomates y el cilantro revolviendo suavemente.
En otro recipiente mezcle los jugos con el aceite de oliva y sazone con sal y pimienta. Vierte esta mezcla en el ceviche y refrigera hasta el momento de servir. Revuelve nuevamente y sirve de inmediato.
TIEMPO 1 hora
Ingredientes:
Preparación
Para preparar el chutney de mango, pon los mangos en una olla gruesa, añade el jugo de limón, la soya, el vinagre, el azúcar, la canela y el comino; deja que hierva a fuego bajo durante unos 20 minutos o hasta que se forme una salsa espesa y el mango esté ligeramente cocido.
Calienta una parrilla y rocíe con spray antiadherente. Sazona el salmón con sal y pimienta y ásalo hasta que tenga el punto de cocción deseado.
Sirve el salmón caliente acompañado del chutney de mango.
TIEMPO 1 hora 30 minutos
Ingredientes:
Preparación
Forra con papel encerado un molde para hornear desarmable. En un tazón mezcla las galletas marías y la mantequilla derretida, vacía sobre el molde y presiona la mezcla contra el fondo del molde para preparar una costra. Refrigera durante 15 minutos. En un tazón grande bate la leche condensada, el dulce de leche y el queso crema hasta que esté suave.
Espolvorea la grenetina en el agua y dejea reposar hasta que esponje; calienta a baño maría o en el horno de microondas, revuelve bien para que se disuelva por completo y déjala enfriar; vierte la mitad a la mezcla de queso crema y bate con una batidora eléctrica hasta que esté combinado; vierte sobre la base de galletas y alisa la superficie. Refrigera durante media hora o hasta que esté semi cuajado.
Vierte la otra mitad de la grenetina en el puré de mango y bate con una batidora eléctrica hasta que esté combinado; vierte sobre el cheesecake y alisa la superficie. Refrigera durante 1 hora o hasta que cuaje. Decora con rebanadas de mango.
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