Muchas embarazadas se preguntan si pueden comer atún en el embarazo. En este artículo, respondemos a las preguntas más frecuentes sobre el consumo de atún en el embarazo: ¿qué tipo de atún puedes comer si estás embarazada? ¿Puedes comer atún en lata en el embarazo? ¿Y, si estás embarazadas, puedes comer berberechos, almejas o caballa? ¡Las respuestas aquí!
Una de las principales dudas que surgen a muchas futuras mamás es si pueden o no comer atún durante el embarazo. Cierto es que el atún tiene muchísimas propiedades importantes para la salud. Por ejemplo, el atún aporta una gran cantidad de aminoácidos esenciales y de ácidos grasos omega-3, y también contiene otros nutrientes, importantes para el buen desarrollo del feto, como vitaminas A, D, E, B6 y B12.
Sin embargo, también es cierto que, en los últimos años, las recomendaciones de los principales organismos sanitarios indican lo contrario por el riesgo de que este tipo de pescados contiene mercurio. Y es que, debido a la contaminación ambiental, sobre todo los peces de gran tamaño y depredadores, suelen acumular importantes cantidades de mercurio en su organismo.
El mercurio es uno de los compuestos químicos más peligrosos que existen y, durante el embarazo, puede atravesar la barrera placentaria y llegar al feto, pudiendo ocasionar alteraciones en el desarrollo neuronal del feto y en niños de corta edad.
Por tanto, en el embarazo, comer 3-4 veces a la semana pescado azul es muy bueno, pero siempre que no sea pez espada o emperador, atún rojo, tiburón (cazón, marrajo, tintorera, etc.) y lucio, tal y como aconseja la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN). Es mejor optar por un pescado azul de pequeño tamaño, como las sardinas, los boquerones, la caballa, el jurel, etc.
De hecho, la AESAN no solo recomienda evitar el consumo de atún en el embarazo, sino también en caso de que la mujer esté dando el pecho, y en niños de entre uno y 30 meses. Por tanto:
Las mujeres embarazadas o que llegar a estarlo o en período de lactancia, deben evitar el consumo de estos pescados.
Los niños de menos de tres años, también deben evitar su consumo.
Los niños de 3-12 años, deben limitar su consumo a 50 gramos a la semana o a 100 gramos cada dos semanas. Y no se debe consumir ningún otro de los pescados antes mencionados en la misma semana.
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN), en sus informes, especifica que el atún que no se puede comer en el embarazo es el atún rojo.
Generalmente, el atún rojo no es el que se utiliza en la elaboración de latas de atún. Este tipo de latas emplea atún claro o bonito del norte (atún blanco), por lo que éste sí que lo podrías comer si estás embarazadas.
Por otro lado, también puedes comer atún fresco blanco, pero siempre cocinado y sin excederse en las cantidades.
¿Cuándo estás embarazada puedes comer atún en lata?
Esta es una duda muy común en las mujeres que están esperando un bebé. Como ya hemos mencionado, las recomendaciones en cuanto al no consumo de atún en el embarazo y en niños pequeños se refiere al atún rojo. Sin embargo, en la elaboración de las conservas o latas de atún se utiliza atún claro o bonito del norte. En este caso, sí estaría permitido su consumo.
Sin embargo, siempre es mejor elegir atún en bote de cristal y no en lata, por los riesgos derivados de los componentes del envase metálico.
¿Cuánto atún se puede comer en el embarazo?
En cuanto a la cantidad de atún que se puede comer en el embarazo, en primer lugar, siempre hay que tener en cuenta, como ocurre con otros muchos alimentos, que no se puede comer atún en el embarazo siempre que esté crudo.
En cuanto al atún en lata, es mejor limitar su consumo a tres latas a la semana como mucho, pero, como ya hemos dicho, por los riesgos que suponen para la salud los componentes que forman muchas latas de metal.
En cuanto al atún blanco cocinado, no se debería incluir en la dieta de una embarazada más de una vez por semana. Lo mejor es optar por otro tipo de pescado azul, más pequeño, que no acumulan tanto mercurio.
¿Qué latas de conserva se pueden comer en el embarazo?
Ya hemos hablado del atún y ahora toca el turno de hablar sobre el consumo de otras latas de conserva de moluscos y pescado. Es el caso de las conservas y latas de berberechos, de almejas y de caballa, por ejemplo.
¿Se pueden comer berberechos en lata en el embarazo?
Si eres amante de los berberechos y estás embarazada, estás de suerte. En el embarazo, sí puedes comer berberechos en lata, mejor si están elaborados por fabricantes de confianza. Si son de lata, debes mirar atentamente la etiqueta y ver su procedencia y la fecha de envasado y de caducidad.
También, a la hora de consumirlos, hay que prestar mucha atención a que los berberechos estén en condiciones óptimas, algo que, por otro lado, deberíamos hacer siempre.
Los berberechos aportan importantes nutrientes al organismo, como hierro, yodo y calcio. Sin embargo, como ocurre con los demás alimentos, es mejor no abusar de su consumo.
¿Se pueden comer almejas en el embarazo?
En cuanto al consumo de almejas en lata en el embarazo, también tenemos buenas noticias. Y es que sí que las puedes comer aun estando embarazada. Sin embargo, al igual que con las latas de berberechos, debes optar por fabricantes de confianza y también debes leer bien la etiqueta donde se indica su procedencia, así como la fecha de envasado y de caducidad.
Las almejas tienen importantes nutrientes. Son muy ricas en hierro, un mineral esencial para prevenir la anemia en el caso de que estés embarazada. Pero también contiene potasio, fósforo, cobre, magnesio, yodo o calcio, importantes para el desarrollo del sistema nervioso, muscular y óseo.
También contienen vitamina B12, esencial para las neuronas y los glóbulos rojos, y omega-3, muy importante para el sistema nervioso y para evitar el colesterol.
¿Se puede comer caballa en el embarazo?
El consumo de caballa no está desaconsejado en el embarazo, tanto si es fresca, pero siempre bien cocinada, como si es en conserva o en lata. La caballa es pescado azul de menor tamaño que el atún y que, por tanto, no acumula tanto mercurio.
La caballa es un pescado muy rico en vitamina A, que tiene un importante papel en el mantenimiento, crecimiento y reparación de los tejidos del organismo, en el desarrollo del sistema nervioso y en el crecimiento de los huesos. También contiene muchas vitaminas del grupo B, esenciales para la producción de glóbulos rojos, de vitamina D calcio que ayuda a absorber el calcio, y de vitamina E, que tiene un gran poder antioxidante.
También contiene minerales como el potasio, esencial para el sistema nervioso, y fósforo, muy importante para los huesos y los dientes. Asimismo, es uno de los pescados más ricos en omega 3, esencial para el sistema circulatorio.
La caballa también proporciona una buena cantidad yodo. Se trata de un mineral que juega un papel muy importante en el embarazo, ya que es esencial para el buen funcionamiento de la glándula tiroidea que regula el crecimiento del feto.
