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¿El bebé se despierta por la noche? Las causas más habituales
Durante el primer año, casi todos los niños se despiertan por la noche. ¿Necesitas algunas pautas para que los despertares nocturnos vayan disminuyendo progresivamente? Mira este video y toma nota de los consejos, que sabemos te serán de utilidad para que la rutina familiar se reacomode.
Los bebés se despiertan por las noches: es una realidad y es completamente normal. Una vez establecida esta premisa, algunas mamás y papás se sienten abrumados por los despertares nocturnos de sus bebés, sobre todo si ya no son recién nacidos y ya tenían un patrón de sueño más o menos regular.
En estos casos, es importante no perder la paciencia ni desesperarse. Muchas mamás y papás prefieren tener a su bebé en la misma habitación para tenerlo cerca y controlar fácilmente el despertar nocturno, mientras que otros prefieren que el bebé se acostumbre pronto a dormir solito en su habitación el mayor número de horas seguidas. Si bien se dan casos como este último, lo más habitual es que los bebés se despierten varias veces durante la noche.
Las causas de que el bebé se despierte por la noche pueden ser muy variadas y es muy importante intentar prevenir los problemas relacionados con el sueño del bebé, en lugar de afrontarlos cuando ya han surgido.
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Se despierta por la noche: posibles causas
Las causas que hacen que el bebé no duerma por la noche o se despierte son fáciles de detectar y prevenir. Las más comunes son:
Lactancia a demanda
Como es sabido, la OMS recomienda la lactancia materna exclusiva y a demanda hasta los seis meses, como mínimo. Esto comporta que el bebé coma con frecuencia, tanto de día como de noche, tanto si toma el pecho como si se alimenta con fórmula en biberón.
Además, cuanto más pequeño es, más frecuentes son los despertares del bebé. Los bebés pequeñitos necesitan adaptarse poco a poco a los ritmos de sueño y vigilia de los mayores, así como alimentarse más seguido; sobre todo, los lactantes.
Llanto provocado por la separación
Se trata de la denominada "angustia por separación", que se manifiesta, sobre todo, entre los seis meses y los dos años de edad. Esta angustia aparece cuando el niño no ve a la madre o empieza a quedarse con los abuelos o en la guardería y se acentúa en el momento del sueño.
El bebé necesita sentir que sus papás están ahí durante sus momentos de angustia. Es necesario tener paciencia y tranquilizar al pequeño con la voz, las palabras de consuelo y el abrazo de la mamá y el papá.
Así, entenderá que no tiene nada que temer y se sentirá comprendido y acogido. Poco a poco, esta angustia se atenuará hasta desaparecer.
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Enfermedad, dolor o molestias
Como es obvio, cuando un bebé o un niño (o un adulto) están enfermos o tienen fiebre, se despiertan debido a los síntomas y el malestar. No hay más remedio que pasarlo y procurar que el pequeño esté lo mejor posible, controlando su temperatura y siguiendo las indicaciones del pediatra.
Otra posible causa de malestar son los cólicos del lactante, que suelen afectar a algunos bebés de 2-3 meses, más bien a última hora de tarde, pero que también se pueden prolongar a primeras horas de la noche.
Períodos de sueño prolongados durante el día
Hay que respetar las pausas de sueño diurno de los bebés pequeñitos, que normalmente se dan después de las tomas. Sin embargo, poco a poco, el pequeño se irá acostumbrando a realizar menos "siestas" durante el día y dormirá más horas seguidas de noche.
Lo importante es que el bebé distinga las horas del día de las de la noche. Por lo tanto, sí a dejarlo dormir, pero no en silencio total ni en penumbra o con las cortinas cerradas. Durante el día, es preferible respetar los sonidos de la casa al natural (sin estridencias, claro). Durante la noche, hay silencio y calma; durante el día, la familia está activa.
Cambio de pañales nocturno
El bebé acostumbra a llorar todas las veces que se siente mojado y, por ello, se despierta por la noche. Es importante que le cambies el pañal si llora y protesta, puesto que tenerlo muy mojado lo hace sentir muy incómodo. Sin embargo, no hace falta que te levantes a cambiarlo expresamente si no se despierta ni demuestra estar incómodo.
Entretener al niño durante la noche
Si el pequeño está acostumbrado a que los papás lo entretengan y lo calmen cuando llora y protesta, podría asumir esta situación como normal y deseable a cualquier hora del día y de la noche. El bebé debe comprender que hay unas horas para el juego y otras para el sueño. Así pues, por la noche, se le da de comer, se le consuela y se le cambia el pañal en voz baja y rápidamente, pero no se juega con él.
(Te interesa: Sueño del bebé)
¿Qué hacer? Trucos y tips para mejorar su sueño
Si el hecho de que el bebé se despierte mucho por la noche genera una situación de malestar en los papás, sobre todo debido al cansancio y la falta de un sueño reparador durante un período de tiempo prolongado, lo mejor es poner en práctica algunos consejos que te ofrecemos a continuación.
Hay que tener en cuenta que cada bebé es un mundo. La mamá y el papá son quienes mejor conocen a su hijo, así que los consejos se pueden adaptar a cada caso, en función de las características y las situaciones familiares determinadas.
En caso de duda, o si nada parece funcionar, debes acudir al pediatra de tu bebé, con el fin de que le realice una exploración para estar más tranquilos y descartar posibles causas físicas.
Rutinas antes de dormir
Los bebés adoran las rutinas. Los "rituales" para antes de dormir suelen ser muy reconfortantes y le permiten establecer patrones que inducen al sueño.
Un baño relajante, una luz tenue y un ambiente relajado y agradable; un pañal limpio, un masaje, una pijama suave, una cena rica, de ser posible con una toma al pecho, un cuento o una canción y… ¡Dulces sueños!
Baño relajante
El baño a última hora de la tarde, más que un ritual de higiene, sirve para que el bebé experimente un tiempo de placentero relax. El agua templadita, el suave y rico aroma del jabón, el chapoteo... ¿Sabes cómo bañar a tu bebé? Aquí tienes un práctico paso a paso.
Masaje
Un buen masaje es imprescindible para completar el momento de relajación . A todos nos encanta y los bebés no son ninguna excepción. Aquí te explicamos cómo dar un buen masaje relajante a tu bebé.
Lactancia
Una toma al pecho o un biberón antes de dormir es perfecto para indicar al bebé que se está preparando para conciliar el sueño. Además, si le das el pecho, el contacto con tu piel y tu calor calmarán y confortarán al pequeño y lo ayudarán a quedarse dormido.
Chupón
Muchos bebés no logran conciliar el sueño sin su querido chupón. ¿Desde cuándo se le puede ofrecer si se le da el pecho? ¿Puede interferir en el lenguaje o la dentición? ¿Cuándo hay que empezar a quitárselo? Resuelve aquí todas tus dudas sobre el chupón.
Cuentos de "Buenas noches"
Leer un cuento al bebé antes de dormir es una buena costumbre y le ayuda a conciliar el sueño. Si bien los más pequeñitos no entenderán las palabras ni podrán seguir la historia, el ritmo, la cadencia y la suavidad de la voz de mamá o de papá harán que le encante. Aquí tienes cuentos preciosos para antes de dormir.
Canciones y nanas
Las nanas o canciones de cuna son un bálsamo para los pequeños a los que les cuesta conciliar el sueño o se despiertan durante la noche. Aquí te explicamos cómo cantar una buena nana para que tu bebé se relaje y duerma como un angelito.
Mi bebé duerme por el día y por la noche no
Los recién nacidos duerme durante gran parte del día y de la noche, y no distinguen las horas diurnas de las nocturnas cuando nacen. Además. como ya hemos dicho, se despiertan con frecuencia para comer (como es normal), lo que no debe preocupar.
A medida que el bebé va creciendo, cada vez duerme más tiempo seguido, pero es importante que los papás sigan una serie de pautas para que el pequeño distinga cuándo es de día de cuándo es de noche.
- Durante el día es importante que la actividad de la familia sea la habitual, a pesar de que el bebé pueda estar durmiendo. Que haya luz y los sonidos habituales de la casa es conveniente para que el bebé se vaya adaptando poco a poco al ritmo circadiano del resto de la familia, y armonizar así el descanso de todos.
- Durante la noche, nada de luces ni de estímulos. Hay que hablar en voz muy baja y lo justo, procurando que el bebé no se despierte demasiado con la toma y el cambio de pañal.
Gradualmente, el bebé sabrá distinguir perfectamente el día de la noche; dormirá más tiempo seguido de noche y no tanto de día. ¡No te desesperes!