Dormir con los padres

El sueño del niño es uno de los temas que más preocupan a los papás y que más controversia generan, puesto que existen diferentes corrientes de pensamiento sobre qué es más conveniente para el bebé, si dormir en la cama con mamá y papá, o bien hacerlo en su cuna y, de ser posible, en su propia habitación, con el fin de fomentar su autonomía y, de algún modo, “proteger” la intimidad de los padres.

Dormir con los padres durante la lactancia
Mientras dura la lactancia materna, lo más probable es que para la mamá y el bebé lo más cómodo sea el colecho. De este modo, el bebé puede mamar a demanda sin que la mamá tenga que levantarse. Además, el instinto de supervivencia del pequeño hace que, cuando los bebés están cerca de la madre, duerman más tranquilos. Cuando el bebé no quiere dormir, acostarlo en la cama de los padres puede representar una cómoda solución para no tener que levantarse continuamente.

Sin embargo, si el bebé duerme con los padres, se deben tomar ciertas precauciones para protegerlo, sobre todo durante el primer año, siendo una solución ideal instalar una cuna junto a la cama de matrimonio. Por otro lado, a partir de ciertas edades, sería recomendable establecer unos hábitos de sueño.

El bebé se despierta y llora por la noche 
En algunos casos, el colecho no se practica por convicción de la familia, sino porque diferentes circunstancias han llevado a los padres a compartir su cama con el bebé, y no tienen forma de revertir la situación (se llevan a su cama al bebé cuando llora, el niño solo se duerme en la cama de sus padres...). En estos casos, el niño se despierta y llora cuando se le intenta llevar a su cuna.

Si este es tu caso, siempre que decidas que ya es el momento de pasarlo a su cuna y/o habitación:
• Pon la cuna en tu habitación y haz de esta operación un paso intermedio para hacerlo independiente antes de llevar la cuna a la habitación del bebé.
• Intenta que se duerma solo. Mima al pequeño en tu habitación, explícale que es hora de dormir y llévalo a su habitación. Durante los primeros días, es recomendable permanecer a su lado hasta que se duerma, y hasta que se acostumbre a dormir solo. Puedes cantarle, leerle un cuento, etc. Eso sí, siempre que te llame o llore, deberás ir para que no tenga el sentimiento de abandono.