"El conejito que quiere dormirse": el cuento para dormir al bebé

Cuando llega la hora de acostar al bebé, muchos padres se arman de paciencia, ya que a algunos niños les cuesta conciliar el sueño y la tarea de irse a dormir se transforma en toda una odisea. Entre los variados métodos que los padres utilizan para lograr que sus hijos se duerman plácidamente, está el fenómeno de un cuento que muchos consideran "milagroso" para dormir al bebé: 'El conejito que quiere dormirse'. Este cuento del psicólogo sueco Carl-Johan Forssén Ehrlin ayuda a los niños a dormirse y, por ese motivo, se ha convertido en un éxito de ventas, traducido a siete idiomas. 

¿Cuál es el secreto de 'El conejito que quiere dormirse'?

'El conejito que quiere dormirse' es, a simple vista, un cuento infantil más, con ilustraciones, una historia sencilla y unas 26 páginas de extensión. Narra la historia de un conejito, Carlitos, que, a pesar de que deseaba quedarse dormido, no lo conseguía. Con el fin de lograrlo, el conejito va a visitar a su tío, que le da un polvo mágico del sueño. Gracias a ello, regresa a su casa bostezando y allí mamá lo arropa y se queda dormidito.

El secreto de 'El conejito que quiere dormirse' para lograr que el niño se duerma no se encuentra en la historia en sí, sino en la forma de narrarla y en los distintos mensajes que transmite de forma inconsciente al pequeño. Para lograr el efecto deseado, se deben seguir algunas indicaciones:

• Se debe cambiar el nombre del conejito Carlitos por el del niño en distintos pasajes de la historia. De esta forma, se consigue el niño se sienta más involucrado en la historia y se meta en el papel del protagonista. 
• La lectura del cuento debe ser lenta y se deben pronunciar ciertas palabras (marcas en el texto en cursiva) con cadencia.
• Durante la lectura, hay que bostezar varias veces. Al hacerlo, se contagia al niño del efecto del bostezo. 
• A lo largo de la historia, se repiten unas palabras clave relacionadas con el sueño: "bostezo", "relajar", "conciliar el sueño", etc. 

Técnicas de relajación para el bebé

Las rutinas de sueño son muy importantes para educar al bebé en las pautas apropiadas para relajarse diariamente horas antes de acostarse. Con ellas, se consigue que el metabolismo del pequeño aprenda que, a partir de cierta hora y al iniciar una actividad concreta (por ejemplo, el baño), es momento de empezar a relajarse y prepararse para cuando llegue la hora de acostarse. Más allá del ritual de relajación utilizado diariamente, existen técnicas de relajación que, de hecho, pueden pasar a formar parte de este ritual. Veamos las más destacadas: 

1. Los cuentos. Contar un cuento al niño antes de acostarse, como en el caso de 'El conejito que quiere dormirse', es una forma de conseguir una relajación previa al sueño en el pequeño. Además, la historia en sí permite al niño soñar en mundos lejanos y mágicos, algo beneficioso para desarrollar su imaginación. 
2. La música. Cantar una canción de cunla al bebé o ponerle música de fondo, sosegada y tranquila, también puede ayudarleoa relajarse momentos antes de dormirse. Esta técnica suele gustar especialmente a los niños pequeños. 
3. Los masajes. Ayudan a relajar al niño, reforzando las funciones respiratorias, circulatorias y gastrointestinales del pequeño. Además, los masajes al bebé proporcionan una forma de relajación muscular que permite inducir al sueño.
4. La luz. Disponer de una iluminación adecuada en la habitación del niño resulta fundamental para recrear un lugar de descanso para ayudarlo a dormir mejor. A menudo, los pequeños quieren dormir con una luz encendida. Una buena solución es disponer de una lámpara que ilumine poco, pero que los tranquilice en este sentido.

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