Desarrollo de la boca del bebé e influencia en la lactancia

13 Dec 2023
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Te explicamos cómo es la boquita del bebé y cómo se desarrolla en los primeros meses de vida, para que puedas estimularla de la mejor manera y facilitar la lactancia materna y un buen inicio de la alimentación complementaria.

¿Has visto la cara de tu bebé en una ecografía durante el embarazo? ¿Has podido ver cómo bosteza, tiene hipo o se chupa su propio dedo? 

Desde el primer trimestre de embarazo, la boca del bebé se prepara para poder vincularse al nacer a través de la lactancia. Conocer aspectos de la boca del bebé, como sus características, su funcionamiento, sus cambios y su vinculación con el neurodesarrollo, puede ayudar a que disfrutes más de la lactancia.

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¿Cómo es la boca de un bebé recién nacido? 

Justo después de nacer, la boca se encuentra en un momento de máxima sensibilidad para favorecer la impronta. La impronta es esa impresión o huella conductual en el inicio de la vida y está mediada por estímulos sensoriales táctiles en la boca y por estímulos olfatorios.

Si el recién nacido se engancha al seno en los primeros 50-120 minutos de vida, es un buen marcador cualitativo de una lactancia y un neurodesarrollo óptimo en el futuro. Tras esta primera toma, el bebé entrará en una etapa de sueño, hasta despertar y querer estar lactando de forma frecuente.

Cuando no es posible hacerlo tras el parto por razones médicas, en algunos hospitales, existen estrategias que ayudan a esta impronta, como poner calostro que la madre ha extraído alrededor de la boca.

El sistema orofacial es muy inmaduro durante las primeras semanas de vida. Los primeros días, el calostro, por su densidad, ayuda a proteger el sistema respiratorio de aspiraciones.

Y la cantidad que ingiere el neonato es muy poca, ya que todavía no es capaz, en todos los momentos, de coordinar la succión, tragar y respirar. Se puede ver cómo succiona y traga varias veces, y descansa para respirar unos segundos; vuelve a succionar y a tragar leche, y descansa para respirar.

¡Es más importante el oxígeno que la leche! En realidad, los dos son alimentos necesarios para un buen crecimiento, pero la naturaleza, si tiene que elegir, elige respirar.

En las primeras semanas, el bebé aumenta la cantidad de succiones entre los descansos. Y, de repente, cuando se nota más experto, decide comer con más frecuencia para estimular con su boca el aumento de la producción de leche.

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¿Cuál es la posición ideal para dar el pecho en los primeros meses? 

Además de la inmadurez en la boca, el bebé no tiene control del cuerpo para moverse hacia el seno y colocarse cómodo para agarrarse fácilmente. En los primeros meses, necesita que lo coloquemos en una posición que le permita permanecer estable y buscar el seno.

¿Sabes cuál es la posición más biológica y mamífera? La mamá acostada o inclinada y el bebé boca abajo, con los abdómenes pegados y desnudos los dos.

Así, el bebé, con su boca rozando el seno, puede realizar movimientos como un péndulo con el cuello para agarrarse de forma activa. Aquí la gravedad favorece un agarre profundo, al contrario que en las posiciones de cuna. Y cuando hablamos de forma activa, nos referimos a que el bebé posee una serie de puntos reflejos alrededor de la boca y por dentro que facilitan la alimentación.

Además, en esta posición, se favorece el neurodesarrollo del bebé: respira mejor, aumenta el tono general, controla el cuello, el sistema orofacial funciona mejor, y tú tienes las manos libres para poder masajear su espalda, sus pies, sus manos, etcétera.

¿Cómo funciona su boca a partir de los tres meses? 

A partir de los tres meses, el bebé se vuelve un gran experto y los tiempos para comer se reducen. Cuando decide succionar, lo hace hasta tres veces para tragar más leche y respira de forma muy coordinada. De hecho, ya no se detiene para respirar, sino que lo hace para mirar cualquier cosa que le llama la atención a su alrededor.

Si durante los primeros meses hemos porteado, jugado boca abajo y tocado cada centímetro de su cuerpo, seguro que puedes comprobar que tu bebé tiene control de cuello y puede mirar a los lados en posición boca arriba y boca abajo sin mover el tronco. Esto le permite curiosear a los lados mientras come.

Durante la toma, la lengua aún tiene forma acanalada para sujetar el pezón y la areola, y se mueve de delante hacia atrás.
Un detalle que podemos observar es que la lengua ya puede moverse para explorar hacia los lados de la boca, que, además, es más grande.

Si estimulamos la boca con el seno o nuestro dedo, todavía pueden despertarse los reflejos. Es un buen juego para realizar mientras le sonreímos y le miramos.

No obstante, el bebé se encarga de autoestimularse con sus manos o los elementos del entorno; son meses de meterse todo en la boca. Además, esta coordinación ojo-mano-boca se considera como la estrategia de autorregulación más avanzada y fomenta la participación activa del bebé.

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Desarrollo de la boca a partir de seis meses: ¡ya puede comer otros alimentos! 

A los 6-8 meses, la boca está preparada para una nueva etapa. Además de leche materna, el bebé ya puede gestionar alimentos semisólidos para ampliar la variedad de nutrientes y experiencias.

La estabilidad y el control postural del tronco permite la estabilización de la mandíbula y la movilidad independiente de la lengua y los labios. Para lactar, no necesita un gran sellado labial; la lengua, con movimientos hacia arriba y hacia abajo, es capaz de extraer la leche. El bebé es muy habilidoso y rápido. Con 8-9 meses, si empieza a gatear, además, puede ir de forma voluntaria a buscar el alimento materno.

A esta edad, la mandíbula puede empezar a hacer unos movimientos verticales para aplastar alimentos y es posible que erupcione algún diente para cortar. El bebé ya se mantiene estable sentado en una silla infantil o periquera, explora los alimentos con las manos para llevárselos a la parte anterior de la boca y puede disfrutar de los diferentes sabores y texturas.

Los estudios demuestran que si este tipo de alimentación se empieza de forma temprana, la probabilidad de atragantamientos es menor a largo plazo.

A partir de los 12 meses, la lengua se mueve en todas las direcciones y es más independiente de la parte posterior y de la mandíbula. Ya puede realizar sus primeras masticaciones. Esto permite aumentar las diferentes consistencias en los alimentos.

Con un año y medio, el pequeño puede sellar bien los labios y comenzar una masticación rotatoria y bilateral, pues ya han aparecido los primeros molares.

Y a los dos años, con casi todos los dientes de leche, una habilidad enorme en la boca, un buen control postural y una historia de buenas experiencias, ya puede comer prácticamente lo mismo que tú. ¡Y la lactancia materna siempre será un buen postre!

Consejos para mejorar la lactancia y la alimentación temprana 

  • Explora una postura cómoda para los dos que permita el mayor contacto de su pancita con la tuya. Cuanto mejor es la estabilidad del tronco, más fácil resulta buscar el seno. 
  • Desnuda al máximo tus senos para que pueda reconocerte por el olor y por el contraste del color de tu areola. No solo es un consejo para cuando el bebé está lactando. Durante las primeras semanas, es bueno tenerlo siempre muy cerca para favorecer que se alimente con frecuencia, sin esperar a que llore.
  • Permite que tu bebé busque de forma activa el seno y no lo manipules rápidamente para introducirlo en su boquita. El bebé está preparado para engancharse si se encuentra en una posición cómoda. Si presenta dificultad para hacerlo, puedes ayudarle.
  • Observa y respeta sus ritmos. Al inicio de la vida, los bebés tardan más en comer y lo hacen de forma muy frecuente. Recuerda que necesita descansos para respirar y dormir.
  • Masajéalo mientras come. Toca con firmeza su espalda, sus manos, sus pies… Tocar es un buen estímulo para que se sienta querido. Le permite desarrollar el control de su cuerpo y mejorar el tono general.
  • Potencia su neurodesarrollo con tiempos de porteo y juego boca abajo. Cuanto mejor control del cuerpo tiene, mayor es la eficacia de la lactancia y la alimentación temprana.
  • Asesórate con tiempo para la introducción de la alimentación complementaria, con el fin de respetar las posibilidades y habilidades del bebé.

inaki-pastor-ponsIñaki Pastor
Fisioterapeuta experto en desarrollo infantil y neurodesarrollo.
Doctor por la Universidad de Zaragoza y Máster
en Fisioterapia Pediátrica
@inaki.pastorpons

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Davinia Cobos Montoya
Fisioterapeuta experta en pediatría y neurodesarrollo.
@davincifisioterapia