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Tummy time: los beneficios de pasar tiempo boca abajo
¿Sabías que poner al bebé en posición boca abajo, con la supervisión de un adulto, es muy beneficioso para su desarrollo psicomotor? Conozcamos los consejos de la experta para facilitar esta posición y estimular al bebé de la manera más efectiva.
El término tummy time hace referencia a la posición boca abajo, o decúbito prono, en la que debemos colocar al bebé para promover su buen desarrollo psicomotor.
Esta posición es una parte imprescindible del movimiento libre, que permitirá que el pequeño alcance los hitos motores, y fomente su autonomía y autoconfianza.
Tras la implementación de dormir boca arriba, los casos de muerte súbita disminuyeron hasta en un 50%, pero aumentaron los casos de plagiocefalia y de retrasos psicomotores, porque, por miedo a perder al bebé, se evitaba a toda costa dejar al pequeño boca abajo.
A raíz de ello, se empezó a hacer viral la frase “dormir boca arriba y jugar boca abajo”, y se implementó el concepto tummy time para evitar las deformidades craneales y prevenir retrasos psicomotores.
¿Por qué es importante hacer tummy time?
Pasar tiempo boca abajo tiene múltiples beneficios para el desarrollo y el bienestar del bebé:
- Evita la plagiocefalia posicional: mantener al bebé boca abajo el máximo tiempo posible, a excepción de las horas de sueño, ayudará a reducir el número de casos de deformidades craneales.
- Favorece el control cefálico: al estar boca abajo, el bebé querrá levantar la cabeza para poder observar, porque, de lo contrario, no recibirá ningún estímulo.
- Tonifica la musculatura: con la posición boca abajo, se fortalece la musculatura del cuello, los hombros, los brazos y el tronco, para que el bebé pueda soportar el peso de la parte superior del cuerpo y, en un futuro, pueda realizar cambios posturales y desplazamientos.
- Ayuda en el desarrollo de la destreza manual: mientras está en tummy time, el pequeño apoyará la mano abierta o querrá alcanzar objetos, entre otros, por lo que esta mano irá trabajando todas sus funciones.
- Mejora el sistema visual: sobre todo, esto se potenciará cuando el bebé quiera alcanzar objetos, ya que deberá tomar conciencia del espacio y calcular distancias.
- Estimula el tránsito intestinal: poner al bebé en tummy time facilita la eliminación de gases, previniendo la aparición de cólicos del lactante.
- Potencia la estimulación motriz: gracias a esta posición, el bebé no tiene restricciones en su movimiento, lo que ayudará a que los hitos motores vayan apareciendo.
- Mejora el sistema vestibular: si buscamos hacer tummy time en brazos, sobre una pelota, el movimiento ayudará a trabajar este campo.
5 consejos a la hora de practicar el tummy time
- Hacer tummy time debe ser un momento de disfrute para el bebé, por lo que lo colocaremos en esta posición cuando esté activo, pero tranquilo, y siempre que estemos con él, supervisando sus movimientos. Es importante que evitemos esta posición cuando el pequeño justo haya acabado de comer, con el fin de evitar el reflujo gastroesofágico.
- Como queremos que el pequeño lo asocie con un momento agradable, podemos aprovechar para hacerle caricias y masajes. Las caricias van a estimular su espalda, y no solo servirán como estímulo sensitivo, sino que le ayudarán a retirar peso de los brazos y pasarlo a la pelvis, para facilitarle el apoyo en los codos y elevar más la cabeza.
- Al principio, deberemos ofrecerle muchos momentos a lo largo del día en períodos cortos de tiempo, porque, al no tener mucho control sobre su cuerpo, se fatigará rápidamente, lo que hará que aparezca muy pronto la frustración. El tiempo en que lo mantendremos en esta posición siempre lo marcará el bebé, respetando su tolerancia. Cuando veamos que se frustra, intentaremos distraerlo y, si no, le facilitaremos el volteo hacia boca arriba y lo cargaremos.
- Al inicio de esta práctica, el mayor estímulo para que el bebé mantenga esa posición será la voz del adulto: cántale, háblale, sonríele. A medida que sea más mayor, le llamarán la atención los juguetes. Por este motivo, los debemos dejar siempre cerca de él, para así despertar su motivación.
- Cuanto más tiempo pase el bebé en tummy time, más necesidad tendrá de levantar la cabeza, la parte superior de la espalda, hacer volteos, rastrear, gatear y ponerse de pie. Boca abajo, el bebé verá el mundo desde otra perspectiva, y estaremos facilitando su movimiento libre y un correcto desarrollo psicomotriz. Asimismo, empezará a coordinar muchos movimientos y responderá a estímulos diferentes de cuando esté boca arriba.
¿Cómo puedes ayudar a tu bebé a hacer tummy time?
La cabeza del bebé es la parte del cuerpo que más pesa, por lo que, en los primeros meses, cuánto más fácil se lo pongamos al pequeño, más tiempo la mantendrá elevada.
Al principio, el bebé muestra resistencia a estar en esta posición, ya que no tiene control de su cabeza y le cuesta mucho levantarla, pero, poco a poco, irá progresando y tolerándola mejor.
El requisito previo para realizar tummy time es que se haya producido la caída del cordón, con el fin de evitar molestias y una correcta cicatrización.
Debemos incluir esta posición como un hábito más en su rutina. Podemos practicarla de dos maneras:
- Encima de mamá/papá: esta posición es ideal para las primeras semanas. Si, además, la realizamos mientras estamos haciendo piel con piel, favorecemos una correcta regulación de todas sus constantes.
- En el cambiador: podemos aprovechar los momentos de cambio de pañal y ropa, o después del baño, para pasar unos minutos en esta posición. Nosotros debemos ponernos un poco por debajo, buscando siempre el contacto visual con el pequeño.
Si a tu bebé no le gusta mucho o ves que rápidamente se fatiga, te invito a probar cualquiera de estas opciones: pelota fitball o brazos. Mantener esta posición con movimiento hará que el bebé se quede mucho más relajado y que pueda estar más tiempo.
Cuando deseemos pasar al suelo, necesitaremos una colchoneta dura para que sea una superficie estable sobre la que el bebé pueda explorar nuevas destrezas motrices. No obstante, las primeras veces, podemos ayudarnos de una cuña, toallas o un cojín de lactancia: estas tres opciones servirán para facilitar la posición, harán que el pequeño se fatigue menos y pueda mantener la posición durante más tiempo.
Debemos colocar estos objetos por debajo de las axilas, y nosotros situarnos buscando el contacto visual con el bebé, para favorecer que eleve la cabeza.
A medida que el pequeño vaya pasando horas en esta posición, irás observando que no necesita ayudas externas y que es capaz de conseguir levantar su cuerpo por sí solo.
Evolución del desarrollo del bebé: ¿qué esperar si practicas tummy time?
No existe una evolución idéntica en todos los niños. Cada niño se desarrolla a su ritmo, por lo que nunca podemos comparar, y debemos considerar la variabilidad como una parte natural del desarrollo. No obstante, ante cualquier duda sobre el desarrollo psicomotor, es importante consultar con un fisioterapeuta pediátrico experto en neurodesarrollo y atención precoz.
Veamos algunos hitos del desarrollo según la edad del bebé:
- 0 meses: observamos que el bebé sujeta la cabeza de forma muy intermitente y rápidamente se fatiga.
- 3 meses: ya existe control cefálico. Se produce apoyo en codos, la columna está extendida y alineada, las manos se encuentran abiertas y el apoyo empieza a producirse en la zona púbica.
- 4.5 meses: empezamos a ver un apoyo asimétrico. Un brazo está apoyado en codo, mientras que la otra mano busca agarrar objetos que tenga cerca.
- 5 meses: observamos el patrón natatorio, en el que el bebé eleva simultáneamente brazos y piernas al desear alcanzar objetos. Iniciará el apoyo en manos de una manera mucho más estable y frecuente.
- 6 meses: el apoyo en manos ya es simétrico, los brazos se encuentran totalmente extendidos y el peso del cuerpo va hacia los pies y carga en las manos.
Sara Martínez
Fisioterapeuta pediátrica experta en atención precoz