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Portear al bebé: los consejos del experto
No hay nada más bello que abrazar a tu bebé y llevarlo siempre contigo, cerca de tu corazón. Pero, además, el porteo ofrece numerosos beneficios para el desarrollo físico y emocional del pequeño. Te ofrecemos muchos consejos para portear al bebé de forma segura, práctica y confortable de la mano de nuestro experto fisioterapeuta.
Pocas cosas hay tan sencillas y naturales, y que estimulan un buen desarrollo, como el porteo. El transporte de los bebés junto al cuerpo de los adultos es una constante en las más diversas culturas y en la historia de la humanidad. Algunas culturas llevan a los bebés delante del cuerpo; otras, detrás o a los lados, habitualmente, con telas de diferentes estilos, pero, también, con distintos tipos de mochilas, como en determinados pueblos nómadas.
En la actualidad, los sistemas portabebés ofrecen un gran abanico de posibilidades para contribuir a una crianza saludable y estimulante. Existen opciones maravillosas con preciosas telas naturales, mochilas ergonómicas para el día a día en la ciudad, así como también es posible disponer de mochilas diseñadas especialmente para caminar con el bebé por la montaña, distribuyendo muy bien el peso en el cuerpo y los hombros del progenitor, y permitiendo a la familia un bello ocio.
Los beneficios del porteo
Ser transportado en vertical junto al cuerpo de mamá o papá no solo es hermoso, sino que tiene demasiados beneficios como para obviarlos. Veamos algunas de sus muchas ventajas:
- Protección de las caderas. Una de las patologías más frecuentes del neonato es la displasia de cadera, una inmadurez en la formación ósea de la cadera. La posición en piernas abiertas y en flexión mejora la colocación de esta articulación y permite su formación correcta.
- Estimulación vestibular. Los movimientos que siente el bebé durante el porteo son un gran estímulo para el desarrollo y permiten la maduración del sistema que organizará el equilibrio y la orientación espacial más adelante: el sistema vestibular.
- Mejora de las reacciones cervicales. La posición vertical del bebé durante el porteo también despierta las reacciones de enderezamiento cervical. Los niños porteados tienen más posibilidades de controlar su cabeza antes, lo que es una gran ayuda para el desarrollo motor.
- Mayor control de sus ojos. La suma de la estimulación de movimiento de la cabeza y la maduración de las reacciones del control del cuello sientan las bases para una mejor estabilización de la fijación de la mirada y un futuro control de los movimientos oculares. Esto es algo importante, ya que la visión es un motor del desarrollo y está conectada fuertemente con la capacidad de atención.
- Fortalecimiento del vínculo. ¿Y qué mejor que estar pegado a mamá o a papá para sentirse seguro y amado? El desarrollo de un buen apego está en la base de un desarrollo cerebral y afectivo sano. El porteo permite estar juntos de una forma natural, con todos sus beneficios, tanto para el bebé como para el progenitor.
- ¿Y por qué no añadirlo como ventaja? El porteo te permite tener mucho más espacio en la cajuela del coche. Solo hay que ver cómo muchos progenitores hacen una especie de “tetris” con las maletas, bultos y la habitual carriola.
Tips para ayudarte con el porteo
1. No hay un único sistema bueno para portear. Existen muchas opciones de porteo que conservan todas las ventajas. Puedes elegir en función de la edad del bebé, de la estética, del tipo de tejido y, sobre todo, de cómo se sientan tanto el bebé como tú. Si es posible, prueba varios sistemas antes de elegir.
2. Asegúrate de que el sistema que uses permita al bebé tener las piernas bien abiertas y en flexión. Un truco es ver que las rodillas están prácticamente a la altura de sus caderas. Esto facilita la mejor posición para la articulación de la cadera en formación.
3. Es mejor que el cuerpo del bebé esté mirando hacia ti. Esa es la posición más natural, al menos durante muchos meses. Más allá de los seis u ocho meses, tu hijo empezará a pedirte que lo lleves contigo en brazos, pero mirando hacia delante, una forma fantástica de descubrir la naturaleza o de comunicarse con otros.
4. Puedes llevar a tu bebé porteado al salir de casa y también llevar la carriola, por si en algún momento te cansas o tienes que liberarte para otras tareas. Pero si no tienes obligaciones y quieres hacer algo genial para tu bebé, ponte unos tenis y sal a pasear vigorosamente con tu bebé porteado.
5. Ten en cuenta que un bebé no necesita estar en horizontal para dormir. Los bebés duermen genial porteados; solo necesitas controlar los balanceos de su cabeza con una mano suavemente. Además, pocas experiencias hay tan placenteras como tener a un bebé dormido sobre tu cuerpo. ¡Experiméntalo!
6. Busca el consejo de una asesora de porteo o de un fisioterapeuta pediátrico si tienes dudas a la hora de elegir el sistema, o si te parece que tu bebé se queja y no está a gusto en el sistema que has elegido. Te ayudarán a encontrar una solución buena para ti y para el bebé.
¿Por qué los bebés no deben estar siempre boca arriba?
La cultura occidental diseñó la primera carriola de bebé en el siglo XVIII; a partir de entonces, ha evolucionado en sus muy diferentes estilos, formas y tecnologías. Pero hay que reconocerlo; las carriolas son para los padres y el porteo, para el bebé.
Las carriolas nos permiten tener las manos libres, podernos manejar mejor con varios hijos o sentarnos a leer un libro o a tomar café con unos amigos, mientras el bebé está plácida y cómodamente colocado en una especie de cama o silla portátil. Las carriolas nos dan calidad de vida en un día a día complejo, como el que viven muchas familias, y está muy bien que así sea. Sin embargo, no podemos decir que la carriola sea la mejor opción para el desarrollo de un bebé.
Muchos bebés pasan sus primeros meses de vida acostados boca arriba todo el día. Cunita, mantita o carriola son cambios en el tipo de superficie, pero con la misma realidad: los bebés siguen boca arriba.
Un bebé necesita estar erguido ya desde las primeras cuatro semanas de vida, que es cuando empieza a intentar levantar y controlar su cabeza poco a poco. Antes de esas cuatro semanas, también necesita estar más erguido, aunque su cabeza necesita control externo y es normal que siga hecho una bolita, en cierta forma, como estuvo durante tantos meses antes de nacer.
Asimismo, los bebés necesitan pasar mucho tiempo boca abajo cuando están despiertos y vigilados. Muchos bebés no paran de reclamar: “¡Basta ya de tanto boca arriba! ¡Déjame hacer otras cosas!”, eso sí, en un lenguaje no inteligible para muchos.
Iñaki Pastor
Fisioterapeuta experto en desarrollo infantil y neurodesarrollo
Doctor por la Universidad de Zaragoza y Máster en Fisioterapia Pediátrica
www.inakipastor.com
@inakipastorpons_autor