Fular portabebés: los beneficios

13 Dec 2023
Fular portabebés

Portear al pequeño con el fular portabebés es una situación que recrea una condición parecida a la que el bebé vivía en el vientre materno, y que regala oportunidades y libertad a ambos padres.

¿Alguna vez te has planteado portear a tu pequeño con un fular portabebés? Tras nueve meses pasados en el vientre materno, sólo existe un lugar donde el recién nacido se siente seguro: los brazos de mamá. No es difícil imaginar lo placentero que puede resultarle ser “porteado” por mamá y papá en contacto con su piel, con un fular portabebés. Es una costumbre todavía muy difundida en muchas poblaciones, pero nosotros no solemos hacerlo. Para que se conozca más, algunas asociaciones organizan cursos específicos, porque portear al bebé comporta grandes beneficios para él y para los padres.

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Ventajas del porteo en fular portabebés

El fular portabebés permite recrear un ambiente parecido al vientre materno, donde el bebé se siente protegido y tranquilo. Es una condición aún más importante para los niños nacidos prematuros o por cesárea, donde el bebé y su mamá se separan de forma repentina sin que tengan la posibilidad de prepararse para esta separación y vivirla de forma consciente. Ofrecer al pequeño, nada más nacer, un ambiente lo más parecido posible al del útero y satisfacer su necesidad de contacto, son factores fundamentales para un crecimiento sano, tanto desde el punto de vista psicológico y emocional como desde el punto de vista fisiológico.

  • El bebé vive en una constante tranquilidad: en contacto con el cuerpo de mamá y papá, encuentra las condiciones perfectas para su bienestar emocional: cercanía, calor, cariño y alimentación. El soporte (fular portabebés) le permite seguir siendo mecido gracias al movimiento de quien lo lleva.
  • El pequeño se integra más fácilmente en la rutina familiar: de hecho, vive “a la altura” de los padres, tiene la posibilidad de observar el mundo y recibir estímulos compartiendo esta experiencia con el adulto.
  • Su sentido del equilibrio es estimulado continuamente, porque el niño debe balancearse y seguir los movimientos de quien lo lleva. De hecho, tiende a empujar las piernitas y levantar el cuello intentando adaptarse al cuerpo del adulto, para después posicionarse cómodamente.
  • Cuando el bebé no está acostado, sino que está sentado con las piernitas abiertas, el fular favorece la posición correcta de las caderas y el desarrollo del acetábulo, es decir, el hueco de la pelvis donde se encuentra la cabeza del fémur.
  • Según un estudio, el llanto del recién nacido definido “normal” en las sociedades industrializadas (el que se presenta por la noche, aumenta en las primeras semanas de vida y disminuye a partir de los cuatro meses) podría reducirse si los padres estuvieran más en contacto con los bebés, y no solo en el momento de la comida y cuando lloran.
  • A medida que el bebé crece, esta costumbre representa una posibilidad más para estar juntos de forma especial y relajada.

Las ventajas para la mamá de portear con fular portabebés 

Ese contacto tan agradable e importante para el bebé también regala sensaciones positivas a la mamá. Es más:

  • La cercanía continuada facilita una comprensión profunda que permite a la mamá que intuya las necesidades del hijo, interpretando sus señales corporales y las expresiones de su cara.
  • El resultado es que los bebés que pueden estar piel con piel con su mamá lloran menos. Esto también permite un aumento de la autoestima materna, haciendo que la mamá se sienta “capaz” y, por tanto, más serena y segura de sí misma.
  • No faltan las ventajas prácticas: un padre que lleva a su bebé encima se siente más libre, porque goza de una total libertad de movimientos.
  • El fular es un buen soporte para dar el pecho cómoda y discretamente cuando se está fuera de casa, o para alimentar a bebés que sufren de regurgitaciones y que tienen que estar en posición vertical.

Papás participativos y protagonistas

Los papás de hoy en día tienen una gran responsabilidad. En la sociedad moderna, en la que la familia es mononuclear y las mamás ya no tienen el mismo apoyo por parte de madres, abuelas y tías, el soporte de la pareja se ha vuelto indispensable.

  • El uso del fular permite al papá que experimente sus capacidades, constatando que el bebé está sereno, se duerme y se tranquiliza también con él.
  • Portear al bebé se convierte en una forma para crear una conexión precoz entre padre e hijo, al contrario de lo que suele ocurrir: normalmente, los papás empiezan a interactuar más con sus hijos sólo en un segundo momento, cuando empiezan a caminar y a hablar.

Hoy en día, la imagen de un padre o una madre que portea a su bebé siempre encima puede suscitar estupor o comentarios raros. Es probable que alguien le pregunte a la madre si no tiene miedo de viciar al niño teniéndolo siempre en sus brazos y que le aconsejen que lo acostumbre a quedarse en su cuna. Sin embargo, los expertos en pediatría siempre tranquilizan a los padres: es imposible viciar a un recién nacido, porque las necesidades que expresa son primarias, y la cercanía y el contacto son una de estas exigencias. Los padres que satisfacen esta necesidad de contacto en el momento adecuado, ayudan a su bebé a interiorizar más fácilmente su presencia. Esto hace que el niño se sienta más seguro de sí mismo, esté más abierto a las relaciones con los demás y preparado a interactuar con el mundo.

Tres modelos de fulares portabebés

El fular de tela, que se puede comprar en las tiendas de productos para la infancia o en Internet, puede ser de tres tipos:

  • La bandolera de anillos: es una tela de unos dos metros cosida en las extremidades, que se regula con un anillo de metal. Está indicada desde el nacimiento. A medida que el bebé va creciendo, se puede usar para llevarlo en las caderas hasta los 2 o 3 años.
  • El fular largo: es una tira de tejido resistente, con un largo de más de cuatro metros que permite llevar al bebé desde los primeros días de vida hasta los 3 años (primero, delante, después, en la espalda y, finalmente, en un costado). Este fular, normalmente, se adapta a todos los padres y a todos los niños.
  • El fular elástico: es una tira larga de tela que resulta particularmente suave y elástica. Es ideal para el contacto piel con piel con los más pequeños, y es el más sencillo de usar para portear al bebé en posición horizontal o vertical. Es mejor usarlo sólo en el primer año, hasta los 6-7 meses: cuando el niño supera los 7 kg, este tejido podría dejar de sostenerlo de forma adecuada.

Un curso para aprender a llevar el fular

En Occidente, el uso del fular se ha perdido con el tiempo. Para volver a usarlo, puede ser útil hablar con personas expertas. Sobre todo si usas el modelo de fular largo, o si prefieres portear a tu pequeño en la espalda, es oportuno frecuentar un curso para aprender técnicas y posiciones. Es importante que la postura de la mamá y del bebé sea la correcta y que el bebé sea trasportado de forma adecuada. 

REDACTORA MI BEBÉ Y YO. Coordinadora de la sección Mujer Hoy, y experta en embarazo, bebés y niños.

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Comentarios (4)
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Erendira Ayala
Me encanta portear a mi bebé, iniciamos con fular, desde que tenía 40 días de nacida, ahora usamos mochila ergonómica y ha Sido muy práctico y beneficioso para todos ❤️
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Arge
La información fue de bastante ayuda, tenía muchas dudas pero ahora sé lo favorecedor que es usar un fular
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Yadi_Lan
Acabamos de iniciarnos en el porteo y nos encanta, la cercanía con el bebé y lo practico que es
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Moni_Ro
Muy cierto yo uso un rebozo, lo he hecho con todos mis hijos.