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Sangrado posparto y falsa menstruación
¿Sabes qué son los loquios? Básicamente, hacen referencia al sangrado posparto, y son unas pérdidas de sangre que nada tienen que ver con la menstruación, aunque algunas mujeres puedan confundirlas. ¡Te lo explicamos todo, para que no tengas dudas!
Dicho en pocas palabras, los loquios son pérdidas de sangre que se producen inmediatamente después del parto, y que se prolongan durante unos días o semanas.
Se trata de pérdidas hemáticas vaginales, una mezcla de moco vaginal, sangre y residuos varios. Esto ocurre porque, después del parto, no importa su tipología (es decir, si ha sido por cesárea o natural), los restos del embarazo se van eliminando del cuerpo de la madre, y el útero vuelve a su tamaño normal poco a poco.
(Te interesa: Loquios: qué son)
¿Cuáles son las causas de los loquios o sangrado posparto?
El sangrado posparto, también conocido como loquios, tienen tres causas, principalmente:
- A causa de que la placenta se desprende después del parto, en el punto del útero donde antes estaba adherida, se forma una herida y empieza a sangrar. La reconstrucción de este punto suele finalizar cuatro semanas después del parto.
- Asimismo, la capa que recubre el útero durante el parto se elimina, provocando también el sangrado posparto o los loquios.
- La destrucción por lisis de parte de las fibras del útero, al acabar la gestación, también da lugar a parte de esa secreción llamada loquios.
¿Cuánto dura el sangrado posparto?
La duración de los loquios varía en cada mujer y en cada embarazo. Sin embargo:
- El sangrado posparto puede durar hasta 50 días.
- La duración del sangrado posparto también depende del hecho de que la madre dé el pecho a su bebé o no. Este factor provoca que el sangrado posparto se intensifique y se concentre en los primeros días tras el parto. Esto ocurre porque la succión del bebé estimula las glándulas mamarias y, con ello, la concentración de oxitocina en la sangre, que a su vez intenstifica la frecuencia de las contracciones posparto.
¿Qué aspecto tiene el sangrado posparto?
Muchas mujeres confunden el sangrado posparto o loquios con la menstruación. Por este motivo, el sangrado posparto también se conoce como "falsa menstruación". Su aspecto varía en función del tiempo transcurrido desde el parto.
- Justo después de dar a luz, los loquios son más bien abundantes, por lo que se aconseja el uso de compresas tocológicas. Este primer sangrado dura entre tres y cuatro días.
- Durante los siguientes días, ya es posible utilizar compresas normales (aquellas que usamos durante la regla). El aspecto de estos loquios se aclara, en cuanto a la intensidad de su color, y cada vez se asemeja más al flujo vaginal normal.
- Transcurridos unos diez días después del parto y hasta el final del puerperio, el sangrado posparto habrá dado paso a una pérdida más bien densa y de color prácticamente blanco.
Estos períodos se corresponden a una media realizada a partir de la duración total del sangrado posparto de varias mujeres, pero es muy posible que no coincidan exactamente con el tiempo de duración de tu sangrado posparto.
Sangrado posparto: la higiene es fundamental
Durante todo el período que dure el sangrado posparto, hay que seguir unas rigurosas normas de higiene:
- Evitar las relaciones sexuales. El cuello del útero aún no está completamente cerrado y las sustancias infectadas pueden alcanzar este órgano y provocar una infección.
- Lavarse la zona con un jabón específico, que contiene el mismo grado de acidez que las mucosas vaginales. Hay que lavarse efectuando un movimiento de la vagina al ano, y no al revés, para evitar difundir los gérmenes presentes en la zona anal.
- Secar cuidadosamente la zona con una toalla y sin frotar.
- Utilizar compresas y cambiarlas frecuentemente, y evitar los tampones, que favorecen la entrada de gérmenes en el útero.
(Te interesa: Higiene íntima en el posparto)
¿Y si se produce una hemorragia?
Puede darse el caso de que el sangrado posparto sea muy abundante, parecido a una hemorragia.
En este caso, debemos consultar con el médico. Éste es un síntoma que puede hacer sospechar una endometriosis, lo mismo que si las pérdidas desprenden mal olor o si la mamá tiene fiebre.
La endometriosis es una infección bastanta rara del tejido interno que cubre el útero y suele resolverse con la administración de antibióticos.