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Cómo enseñar a nuestros hijos el valor de la amistad
Los amigos en la infancia favorecen habilidades sociales como la comunicación y la empatía. Aprovecha esos lazos de amistad para que tu niña o niño aprenda a reconocer a un buen amigo y saber qué cualidades son necesarios para ser uno.
Quién no recuerda a ese buen amigo de la infancia; ese con quien el tiempo transcurría muy rápido. Las tardes eran de complicidad, juego y risas. ¿Te acuerdas a qué jugaban y cómo se reconciliaban si peleaban? Probablemente a esa edad no sabías de la importancia de los amigos en tu vida, pero ahora que lo sabes, enseña a tus hijos el valor de la amistad.
Tener amistades es bueno para nuestra salud. Los buenos amigos generan endorfinas en el cerebro. Lo que a su vez provoca que nos sintamos felices y contentos. Platicar y reír con nuestros camaradas también activa el sistema inmunológico y hace que nos enfermemos menos, de acuerdo con los estudios que ha realizado desde hace años el antropólogo y psicólogo Robin Dunbar, investigador de la Universidad de Oxford.
Cómo explicar el concepto de amistad a tu hijo
La amistad es la relación que surge con una persona a través de la convivencia: es compañerismo, cariño, apoyo, complicidad, etcétera. Y el lugar por excelencia para hacer amigos es la escuela. Ya lo has podido constatar ahora que, de regreso a casa, tu hijo te cuenta entusiasmado sobre su nuevo amigo: cuáles son sus películas, caricaturas o videojuegos favoritos, y hasta cómo se llama su mascota.
La Real Academia Española define a la amistad como el “afecto personal, puro y desinteresado, compartido con otra persona, que nace y se fortalece con el trato”. Pero, y eso ¿cómo se lo explicas a tu hijo?
Para que tu hijo comprenda el valor de la amistad, te recomendamos que juntos vean películas y lean cuentos sobre esta temática, y que después le hagas preguntas para que conozcas su opinión y pueda reflexionar sobre qué hacen los amigos y cómo alguien puede considerarse un buen amigo.
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La amistad en la niñez
Hacer amigos es importante en todas las etapas de la vida, pero en la infancia, las amistades que hagan las niñas y los niños van a influir en su desarrollo social y emocional. Y si los niños aprenden a relacionarse de manera sana con sus pares, van a adquirir habilidades sociales, como la comunicación, la escucha, la empatía y la negociación, las cuales pueden poner en práctica en futuras relaciones, ya sean escolares, laborales, o de pareja.
Otro beneficio de los amigos en la infancia es hacer sentir a una niña o niño más seguro de sí mismo al tener un compañero o formar parte de un grupo social. Y también hay estudios que apuntan que las relaciones de amistad contribuyen a un mejor rendimiento escolar de los infantes.
Algo importante que hay que considerar en las relaciones de amistad de nuestros niños, es la forma en cómo se está relacionando con sus pares, ya que será pilar para su vida adulta. “Cuando tu hijo sabe que merece respeto va a poner límites en las relaciones que establezca. Asimismo, un niño con una sana autoestima será capaz de hacer amigos”, de acuerdo con la psicóloga Karla Doncel, del M.E. Centro Integral de Piscología y Coaching.
Como puedes ver, son muchas las ventajas de hacer y cultivar una amistad. Entonces, ahora lo que sigue es enseñar a nuestros hijos a entablar relaciones de amistad sanas y que aprenden cuáles son las cualidades para ser un buen amigo.
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Cualidades para ser un buen amigo
Es probable que en tu infancia nadie te haya dicho qué cualidades son necesarias para ser un buen amigo. Quizá tampoco te dijeron que, en las relaciones humanas de cualquier índole, pueden surgir diferencias y problemas, pero que platicando y llegando a acuerdos se pueden resolver. Sin olvidar que a veces será necesario perdonar o pedir perdón.
Cuando hables con tu hijo de los amigos, explícale que en una amistad verdadera hay respeto y cariño por el otro. La relación es sincera, honesta y desinteresada. Aunque tu hijo sea todavía pequeño, debe saber que un amigo te hace reír, te motiva, se alegra de tus logros, comparte, se preocupa por ti, te ayuda, es solidario y trabaja en equipo.
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Cómo reconocer a un falso amigo
Una niña o niño que ha comenzado a socializar y mantener relaciones de amistad necesita saber que los compañeros nunca harán algo que le provoque un daño o lo haga llorar, pues “los amigos son nuestro sistema de apoyo: nos ayudan con cosas como la autoestima y las emociones, e incluso con la resolución de conflictos”, de acuerdo con el Child Mind Institute, de los Estados Unidos.
Alguien que te ofende, te agrede, te lastima o se burla de ti “no es amigo tuyo y lo mejor sería dar esa relación por terminada”, enfatiza Paloma Cobo y Romeo Tello en su manual ¿Bullying? Libérate del acoso escolar.
¿Y si a mi hijo le cuesta trabajo hacer amigos?
Si tu hijo no tiene amigos o le cuesta trabajo hacer amistades, evita presionarlo. Eso puede resultar contraproducente. Hay pequeños que son tímidos y es aconsejable trabajar en su autoestima con la finalidad de que “cuando esté con otros niños se sienta más seguro y pueda confiar más en él mismo”, comenta la psicóloga Karla Doncel.
Sin embargo, también hay pequeños que necesitan aprender y poner en práctica algunas habilidades sociales, como respetar turnos, pero también ser tolerantes y evitar enojarse cuando no se hace lo que ellos quieren. Si es el caso, enfatiza “la importancia de la amistad y el respeto dentro de ella”.
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¿Cómo viven en tu familia la amistad? ¿La maternidad y crianza te ha abierto la puerta a nuevas relaciones de amistad? ¿Qué hay de los amiguitos de tu peque? ¿Su mamás se han vuelto tus amigas? ¡Cuéntanos en los comentarios!