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Terapia infantil: ¿Cuándo y porqué llevar a los niños al psicólogo?
Detectar a tiempo los desafíos emocionales de los niños es clave para su bienestar y desarrollo. Pero, ¿cómo saber cuándo es el momento adecuado para acudir a terapia psicológica infantil? En este artículo, te explicamos las señales a las que debes estar atento y cómo elegir el mejor apoyo para tu hijo.
Terapia psicológica infantil: ¿Cuándo y por qué llevar a los niños?
La terapia psicológica infantil es una herramienta clave para apoyar el desarrollo emocional y mental de niñas y niños. Muchas veces, las familias se preguntan si es necesario llevar a sus hijos a terapia, a partir de qué edad se recomienda y qué señales deben tomar en cuenta. La salud mental es tan importante como la salud física, y en algunos casos, la terapia se convierte en una “canasta básica” para garantizar el bienestar de los pequeños.

¿A partir de qué edad pueden ir los niños a terapia psicológica?
Los especialistas señalan que los peques pueden beneficiarse de la terapia psicológica desde los 3 años. En esta etapa, aunque no tengan un lenguaje desarrollado completamente, los psicólogos utilizan técnicas como el juego terapéutico, el dibujo y la interacción para explorar sus emociones y comportamientos.
¿Por qué desde los 3 años?
- Los niños comienzan a expresar emociones de forma más clara.
- Es posible identificar patrones de conducta y situaciones que podrían requerir intervención.
- Se construyen habilidades emocionales que pueden prevenir problemas futuros.
¿Es necesario llevar a mi hijo a terapia?
No todas las niñas y los niños necesitan terapia psicológica, pero hay ciertos escenarios en los que es altamente recomendable. Estas son algunas situaciones en las que la terapia puede ser necesaria:
Cambios importantes en la familia
- Separación o divorcio de los padres.
- Pérdida de un ser querido.
- Mudanzas o cambios de escuela que afecten la estabilidad emocional del infante.
Problemas de conducta
- Rabietas frecuentes, agresividad o aislamiento.
- Dificultad para seguir reglas o convivir con otros niños.
Señales de ansiedad o estrés
- Miedos excesivos, como a la oscuridad o a raíz de la separación de los padres.
- Dificultades para dormir o problemas de apetito.
Dificultades en el desarrollo
- Retrasos en el lenguaje, motricidad o habilidades sociales.
- Dificultad para expresar emociones o manejar frustraciones.
Señales que indican que tu hijo podría necesitar terapia
Es importante estar atentos a ciertos signos que pueden ser indicadores de que un niño o niña necesita apoyo psicológico:
- Cambios drásticos en su estado de ánimo.
- Conductas regresivas, como volver a mojar la cama o chuparse el dedo.
- Problemas constantes en la escuela o guardería.
- Expresión verbal de sentirse triste, enojado o “no querido”.
¿Cómo elegir al terapeuta adecuado?
- Busca especialistas en terapia infantil: Verifica que tengan experiencia trabajando con niños pequeños.
- Consulta referencias: Pregunta a otros padres o investiga en instituciones confiables.
- Establece un vínculo: Asegúrate de que el terapeuta genere confianza tanto en el niño como en la familia.
En México, hay instituciones y servicios disponibles en escuelas y clínicas públicas que ofrecen espacios pensados para menores.
Consejos para los padres
- Habla con tu hijo: Explícale de forma sencilla por qué irán a terapia, usando frases como: “Es para que te sientas mejor y podamos entender lo que te preocupa”.
- Sé constante: La terapia puede tomar tiempo, pero los resultados valen la pena.
- Involúcrate: Participa en las sesiones familiares o aplica las recomendaciones del terapeuta en casa.
En resumen
La terapia psicológica infantil no es un lujo, sino una herramienta que puede transformar la vida de los peques y sus familias. Identificar señales tempranas, buscar apoyo profesional y dar prioridad a la salud mental son pasos importantes para garantizar que niñas y niños crezcan felices y emocionalmente fuertes. Recuerda, cuidar el bienestar mental de tu hijo es una inversión para su futuro.

















