En este artículo, hacemos una selección de los que consideramos los personajes Disney que más influyen positivamente en los niños, transmitiéndoles valores como la amistad, la honestidad, la humildad, la solidaridad o el respeto a la naturaleza.
Sin embargo, los padres siempre deben tener presente qué contenido audiovisual ve su hijo. Por ello, es aconsejable que vean la película antes (en el caso de que no la hayan visto), para determinar y evaluar si podría afectarle de algún modo. Aunque son películas infantiles, y estén recomendadas para todos los públicos, no siempre todos los niños tienen las mismas reacciones ante las decisiones de la figura del villano de la película, o ante situaciones tristes y melancólicas. Asimismo, todas las películas de los personajes Disney que vamos a citar no son recomendables para niños menores de cuatro años, fundamentalmente porque es probable que no la entiendan o que no la disfruten del todo. Todo depende de cada caso, e incluso del momento.
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¿Estás de acuerdo con esta lista de personajes Disney? ¿Con cuáles disfruta más tu hijo y se siente más identificado? ¡Háblanos sobre los personajes Disney favoritos de tus hijos!
Bella
Bella, de la La Bella y la Bestia, es un personaje femenino cargado de valentía y sueños. Se comporta como una mujer humilde de un pueblecito francés, aficionada a las novelas fantásticas y a la belleza natural de las personas. En el pueblo, al no estar corrompida por valores negativos, como la envidia o el ansia de poder, todos la miran con curiosidad. Bella no es tímida y no tiene miedo a decir lo que piensa. Es compasiva y también cuida de los más necesitados. Los más pequeños suelen conectar muy bien con este tipo de personajes que transmiten valores tan positivos y que actúan con tanta entereza y determinación ante los problemas.
Elsa
Elsa es uno de los personajes favoritos de Disney-Pixar, y es protagonista de Frozen. Es una mujer muy bella y reservada que vive constantemente bajo el temor de su poder de congelar mediante el hielo. Preocupada por hacer daño a su familia, se aísla en su habitación durante años. No obstante, uno de los momentos más emblemáticos de la película es cuando decide huir y comportarse sin miedo y sin estrés, tal y como es, al ritmo del clásico Let it go (Libre soy). Este momento enseñará a los niños que hay que aceptarse tal y como somos, puesto que así aflora la belleza natural de las personas.
Dory
Sin duda, Walt Disney Pictures y Pixar Animations Studio han hecho un trabajo excelente diseñando a este personaje que, desde que apareció en Buscando a Nemo, se ganó la confianza y la simpatía de los más pequeños (y no tan pequeños). Este enano e ingenuo pez cirujano, sufre pérdidas de memoria a corto plazo, nunca se acuerda de nada. No obstante, sabe hacer muy buen uso de valores como la bondad y ha demostrado ser muy inteligente. Ama a sus amigos y, tal y como pudimos ver en la película Buscando a Dory, también a su familia. Esta última película nos adentró aún más en un personaje que parecía muy simple, pero que en realidad está cargado de complejidades y sentimientos positivos.
Simba
Simba es el protagonista de El Rey León, uno de los clásicos más imprescindibles de Walt Disney Pictures. Cuando es un cachorro, es un intrépido y valiente personaje al que le gusta correr y explorar. Los niños conectan muy bien con él porque se comporta como lo que es: un niño que tiene que aprender mucho y escuchar los consejos de sus padres para aplicarlos en el momento oportuno. Cuando crece, se convierte en un responsable león digno de ocupar el puesto que un día dejó su padre, Mufasa.
Woody
Woody es sin duda el protagonista de una de las mejores sagas de Disney-Pixar, Toy Story. Es un vaquero de juguete y el muñeco favorito de Andy, su dueño, hasta la llegada de Buzz Lightyear. Este desbarajuste lo enfrenta a una serie de problemas y aventuras que le ayudarán a entender el verdadero valor de la amistad. El personaje es uno de los ejes vertebrales de una película que también enseña a los niños que los juguetes se tienen que cuidar con cariño para que duren muchos años, puesto que son una parte importante de la infancia.