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La timidez según la edad del niño
La timidez infantil se manifiesta de forma diferente según la edad del niño y la etapa de su desarrollo psicofísico. Te ayudamos a reconocer los síntomas más característicos de los llamados niños tímidos. ¡Muy interesante!
- El bebé es "sociable", hasta los 5 meses de edad
- Las primeras señales de timidez, a los 6 meses de edad
- Al año, llega la timidez del niño
- Hacia los 2 años de edad: la técnica de la huida
- A los 3 años, el niño mejora
- La timidez en los niños: ¿cuándo existe un problema?
- La timidez en los niños: ¿Cómo ayudarle?
Durante el proceso evolutivo de la construcción de la personalidad del niño, puede atravesar diferentes etapas, en las que se puede mostrar más o menos seguro de sí mismo, más sumiso o más rebelde, más inquieto o más tranquilo...
En este artículo, nos vamos a centrar en la timidez infantil. ¿Sabes si tu hijo o tu hija siente vergüenza, si se siente inseguro y en qué situaciones? ¿Crees que se trata de una etapa pasajera o, simplemente, de una característica de su carácter? ¡Descubre lo que necesitas saber acerca de los denominados "niños tímidos"!
El bebé es "sociable", hasta los 5 meses de edad
En los primeros meses de vida, la gran mayoría de los bebés suele tolerar bien la compañía de las personas, sobre todo si les sonríen y son amables con él. En realidad, aparte de mamá y papá, en este período el niño no está capacitado para distinguir un rostro de otro. ¿Qué hacer?
- Para prevenir la timidez, es útil tranquilizar al bebé desde las primeras semanas de vida: respondiendo a sus demandas de atención y cuidados, mimándole y acariciándole.
Las primeras señales de timidez, a los 6 meses de edad
A esta edad, el niño aprende a reconocer el rostro de sus padres y está incómodo con los extraños. En este período, además, comienza el miedo a la separación: el bebé teme que la mamá se aleje de él, y la presencia de cualquier desconocido supone un posible peligro. ¿Qué hacer?
- Si los padres se muestran serenos y felices en compañía de personas nuevas, el bebé estará más predispuesto a aceptar a los extraños.
Al año, llega la timidez del niño
Se cubre la cara con las manos, se mete el dedo en la boca y, en ocasiones, empieza a llorar: cuando se presenta un desconocido o llegan a casa los amigos de mamá y papá, el niño puede reaccionar con actitudes de indiferencia o de rechazo. ¿Qué hacer?
- Ante estos casos, es inútil y contraproducente obligarle a estar con los demás. Al contrario, es bueno que los padres adopten una actitud de comprensión y protección, y que den el ejemplo, mostrándose confiados y tranquilos delante de otras personas.
Hacia los 2 años de edad: la técnica de la huida
Aunque a esta edad el pequeño ha adquirido una cierta autonomía motora y lingüística, todavía no está capacitado para reaccionar siempre de forma positiva ante la presencia de extraños.
El niño se encuentra en el llamado período del no, del rechazo, e intenta imponer su voluntad. Ahora, la incomodidad no la expresa llorando, sino que evita responder a las preguntas o ignora a la persona nueva, esperando que le deje en paz. ¿Qué hacer?
- Cuando esto ocurre, no es necesario intentar disculparle diciendo frases como "es que es tan tímido". Es preferible tratarle con normalidad, sin dar excesiva importancia a su comportamiento.
A los 3 años, el niño mejora
La experiencia de la escuela infantil es un buen entrenamiento contra la timidez. Les enseña que la compañía de los demás puede ser muy divertida. Para ayudarle, es necesario fomentar su socialización, invitando a casa a sus amigos, organizando una fiesta para su cumpleaños, llevándole a jugar al parque, etc.
La timidez en los niños: ¿cuándo existe un problema?
Si un niño que siempre ha demostrado ser sociable se vuelve de repente triste y tímido, y la situación se alarga, puede significar que alguna cosa no va bien. Pero, ¿cómo debemos actuar para saber qué es lo que le preocupa y poder ayudarle?
- Hay que evitar observarle a escondidas e indagar en el problema realizando demasiadas preguntas, pues se sentiría controlado y se negaría a explicar a la mamá o al papá lo que le preocupa. Es mejor, en cambio, acercarse al niño con delicadeza, en un momento en el que esté tranquilo, para preguntarle si hay alguna cosa que no funciona e invitarle a hablar juntos del tema, cuando tenga necesidad de hacerlo.
- Pero si la repentina timidez continúa o empeora, resulta necesaria la ayuda de un especialista. El niño, de hecho, podría sufrir un miedo que no sabría cómo afrontar, más que encerrándose en sí mismo. Un psicólogo infantil, mediante una entrevista con los padres y el niño, le ayudaría a afrontar el problema.
- Con frecuencia, los niños tímidos son muy sensibles y están atentos al ambiente que les rodea: se preocupan por lo que los demás piensan de ellos, temen sus comentarios negativos y tienen miedo a defraudar las expectativas de los que aman. El niño tímido es muy crítico consigo mismo. Es consciente de sus propias debilidades y se da cuenta de que no tiene el valor suficiente para afrontar determinadas situaciones que le avergüenzan.
Según el psicólogo norteamericano Jerome Kagan, la verdadera timidez se exterioriza de forma clara entre el primer y el segundo año de vida a través de la inhibición. La mayoría de los niños de esta edad, frente a un extraño, interrumpen el juego y se bloquean durante un tiempo.
Solo cuando se supera la incomodidad (normalmente, gracias a la intervención tranquilizadora de los padres) el juego prosigue. Este mismo estudio destaca que si dos niños que no se conocen se ponen a jugar juntos en la misma habitación, aquél que es más tímido se mantiene apartado, no habla y evita, durante algunos minutos, mirar a los ojos al nuevo compañero de juegos.
La timidez en los niños: ¿Cómo ayudarle?
La timidez se debe, en muchos casos, a una escasa autoestima y a la falta de confianza en sus propias capacidades. He aquí algunos consejos prácticos para ayudar al niño tímido:
- Tranquilizar al niño: se le debe hacer entender que para afrontar las situaciones difíciles y embarazosas puede contar, además de con la ayuda de los padres, sobre todo con su propia fuerza y valor. Una sonrisa, un abrazo o una palabra de ánimo transmiten al niño que es querido y le aportan confianza en sí mismo.
- Destacar sus puntos fuertes, diciéndole, por ejemplo, que dibuja muy bien, que es muy simpático, etc. Los elogios, si son sinceros, son una de las armas más poderosas para fortalecer la autoestima del niño.
- Darle un buen ejemplo, invitando al niño a saludar y a presentarse a los extraños. Lo ideal es mostrarle cómo nos comportamos cuando conocemos a una persona nueva, para que el niño tenga un buen modelo a seguir.
- Aceptarle tal y como es, con sus pequeñas debilidades e indecisiones. Sólo si el pequeño se siente querido y respetado, se convertirá en una persona segura de sí misma.
- Darle tiempo. El niño necesita tiempo para superar sus dificultades con los demás. Después de los 3-4 años, con frecuencia, los episodios de timidez tienden a desaparecer.
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¿Consideras que tienes un niño tímido y temes que le etiqueten? ¿Qué situaciones le producen más incomodidad? ¡Déjanos tu comentario!