Te puede interesar…
- Mi bebé y yo
- Embarazo
- Alimentación en el embarazo
- El desayuno en el embarazo y la lactancia
El desayuno en el embarazo y la lactancia
Si estás embarazada o estás dando el pecho a tu bebé, debes dar al desayuno más importancia que nunca. Es una parte muy importante en la alimentación durante el embarazo.
Una alimentación sana y equilibrada durante el embarazo y también después del parto si das el pecho, es de vital importancia para que el bebé se desarrolle correctamente. El desayuno es de las comidas del día más importantes para las embarazadas y las mamás recientes que dan el pecho. Pero ¿cómo debe ser?
El desayuno durante el embarazo
Si esperas un bebé, debes dar al desayuno más importancia que nunca, si cabe. Veamos qué es lo que debes tener en cuenta.
• Durante la primera mitad del día, deberías consumir dos tercios de las calorías totales de la jornada.
• En el embarazo, la futura mamá tiene que beber medio de litro de leche, como mínimo. Si sufres náuseas por la mañana, puedes beberla por la tarde o por la noche.
(Te interesa: Náuseas en el embarazo)
• Una opción de desayuno ideal para tu estado podría consistir en dos tostadas, leche y zumo de fruta, dos rebanadas de pan, un huevo o queso.
• Si te gustan los cereales, debes dar preferencia a los integrales, puesto que contienen mucha fibra y facilitan las funciones gástricas y del intestino, que en tu estado es más perezoso.
(Te interesa: Estreñimiento en el embarazo: remedios eficaces)
• Procura que no te falten elementos como el hierro y el calcio (la miel, la mermelada y el huevo te pueden ayudar a conseguirlos.
El desayuno durante la lactancia
El organismo de la mujer que da el pecho necesita 500 calorías suplementarias cada día, respecto a su necesidad habitual. Si es tu caso, actúa así:
• Puedes beber hasta 500-700 cc de leche al día.
• Si no quieres beber tanta leche, puedes comerte unas rebanadas de pan con cualquier tipo de queso.
• Puedes tomar el mismo tipo de desayuno que cuando estabas embarazada, pero con un aumento de unas 200 calorías.
• Si te gustan los cereales, los más adecuados en tu estado son los de tipo "müesli", dado su alto contenido en hierro, mineral que se pierde fácilmente como consecuencia del parto y lactancia.
• Ten en cuenta que los nutrientes que ingieres recién levantada se transforman rápidamente en energía. Por este motivo, es mejor que tomes un desayuno abundante y que procures que el resto de las comidas sean más ligeras. ¡Tu figura te lo agradecerá!
• Para favorecer la producción de leche materna, es conveniente que bebas mucha agua durante el día.