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Gases: síntomas, causas y prevención
¿Te sientes hinchada y sufres flatulencias molestas? Algunos alimentos pueden provocar una producción excesiva de gas en el tracto digestivo, aunque no son los únicos responsables: determinados hábitos también pueden favorecer este trastorno. ¡Te damos las claves para eliminar los molestos gases y sentirte mejor!
Partamos de una premisa: tener gases es algo natural. Todos tenemos gases. Los gases no son otra cosa que la presencia de aire en el aparato digestivo. Se producen de forma fisiológica durante el proceso de digestión y se expulsan también de manera natural, en forma de eructos o ventosidades.
El problema de los gases se presenta cuando se acumulan en exceso en nuestro organismo y nos provocan malestar y dificultades en el día a día. Hablamos, entonces, de trastornos digestivos como meteorismo o aerofagia, para los que es importante buscar soluciones, con el fin de prevenir o eliminar el exceso de aire y recuperar nuestro bienestar.
¿Cómo se manifiestan los gases?
Los síntomas más frecuentes que nos hacen sospechar de la acumulación de gases en el tracto digestivo son:
- Hinchazón abdominal.
- Ruidos intestinales.
- Cólicos y dolor de estómago.
- Sensación de pesadez en el estómago.
- Eructos y ventosidades frecuentes.
En la mayoría de las personas, estos síntomas se intensifican a lo largo del día y, en algunos casos, pueden llegar a ser muy molestos e incluso dolorosos.
De todos modos, es preciso distinguir si se trata de un episodio puntual o si, en cambio, estos síntomas se manifiestan con frecuencia. Si este es el caso, es recomendable acudir a tu médico, con el fin de descartar cualquier posible trastorno que pudiera estar detrás de esta sintomatología.
¿Por qué se producen los gases?
La presencia de gas en el aparatado digestivo tiene múltiples y variadas causas. Las más comunes son:
- La ingesta de aire mientras comemos o bebemos, ya que, con cada bocado, aparte del alimento, también deglutimos aire.
- El consumo habitual de alimentos que son más propensos a generar gases, como las legumbres o algunos tipos de verduras, por ejemplo, las de la familia de las coles.
- Las propias reacciones químicas de la digestión, que producen gases, principalmente, en el intestino delgado.
- La fermentación de los alimentos en el colon por parte de la flora intestinal también produce gases, sobre todo cuando se trata de hidratos de carbono o alimentos ricos en fibra.
- El estreñimiento crónico o un consumo excesivo de fibra en la dieta, que no se compensa con la ingesta abundante de líquidos, hace que los alimentos estén más tiempo en el intestino, fermentándose y favoreciendo la producción de gases.
- La toma de medicamentos que alteran la flora intestinal, como los antibióticos, que pueden provocar una mayor presencia de gases.
- Los gases también pueden ser síntoma de intolerancias alimentarias (gluten, lactosa o fructosa) o de determinadas enfermedades, como síndrome del intestino irritable, celiaquía o enfermedad de Crohn.
¿Qué hacer para prevenir o reducir los gases?
- La aparición de gases está estrechamente relacionada con nuestra alimentación. Por lo tanto, habrá que evitar o reducir el consumo de alimentos que suelen producir gases. Entre los más comunes, encontramos:
- Legumbres: ejotes, garbanzos, lentejas, habas, alubias, chícharos o soya.
- Verduras: brócoli, col, coliflor, coles de Bruselas, cebolla, alcachofa, lechuga, espárragos o pepino.
- Frutas: ciruelas, uvas pasas, duraznos o plátanos.
- Lácteos: leches y derivados, si tienes intolerancia a la lactosa.
- Cereales integrales: son más saludables que los refinados, pero producen más gases. Es preferible consumir productos de panadería fermentados con levadura madre, en lugar de levadura química o gasificantes, pues se digieren mejor.
- Alimentos ricos en grasas: carnes grasosas, bollería o frituras.
- Además de los alimentos, algunos hábitos también provocan la presencia de más gases de lo normal en nuestro organismo. Para evitarlos, sigue estos consejos:
- Come despacio y de forma relajada, masticando bien los alimentos (se recomienda masticar unas 20 veces cada bocado antes de deglutirlo).
- Cocina los alimentos de manera saludable, apostando siempre por cocciones al vapor, a la plancha o al horno, y evitando las frituras y los empanizados.
- ¡Fuera los popotes! Si bebes utilizando un popote, introducirás más aire en tu estómago. Tampoco se recomienda beber a sorbos o directamente de la botella o de la lata.
- Elimina el alcohol y las bebidas carbonatadas, como los refrescos con gas o la cerveza.
- Evita mascar chicle o chupar dulces, pues favorecen la ingesta de aire.
- ¡Di adiós al cigarro! Cada vez que fumas, tragas aire. Además, tu salud de lo agradecerá.
- Practica ejercicio de forma regular, pues favorece el tránsito intestinal y la evacuación de gases.
- Elimina la ropa ajustada de tu vestuario (pantalones apretados, fajas, etc.), pues comprime tu abdomen y provoca una mayor retención de gas y distensión abdominal. Es preferible optar por prendas holgadas.
Remedios eficaces contra los gases
- Algunas especias, como el comino, el orégano, el hinojo, la menta, el laurel o el anís estrellado, reducen la formación de gases, por lo que son ideales para cocinar o condimentar platos de legumbres o verduras flatulentas.
- Si no quieres renunciar a comer legumbres, déjalas en remojo unas horas antes de cocinarlas. También puedes hacerlas en puré, pues son más digestivas.
- Es preferible consumir los alimentos más flatulentos durante el día, pues, por la noche, resultan más indigestos, ya que el intestino se ralentiza.
- Por el mismo motivo, procura cenar pronto, alrededor de las 20:00 horas, y deja pasar al menos dos o tres horas antes de irte a la cama.
- Tomar infusiones de menta, tila, manzanilla o hinojo, por ejemplo, puede ayudar a reducir los gases intestinales. Puedes consumirlas siempre que comas alimentos flatulentos o por la noche, después de cenar, para que descanses mejor.
- Algunos probióticos se han mostrado eficaces a la hora de tratar problemas de gases provocados por una alteración de la microbiota intestinal. Consulta con tu médico si este es el caso.
- El meteorismo o la aerofagia también se pueden tratar mediante fármacos de distinto mecanismo de acción. Tu médico podrá valorar la conveniencia del tratamiento farmacológico en función de la gravedad del caso y prescribir el medicamento más adecuado.
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¿Sufres de gases con frecuencia? ¿Cuáles son los remedios que mejor te funcionan y te ayudan a aliviar el malestar? ¡Déjanos tu comentario!