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Embarazo a los 40 años: riesgos y recomendaciones
Quedarse embarazada a los 40 años no representa ningún riesgo específico, ni para la futura mamá ni para el bebé. Sin embargo, el embarazo debe controlarse más.
Una mujer de cuarenta años no es demasiado mayor para quedar embarazada. A esta edad, el nacimiento de un bebé puede constituir una experiencia extraordinaria. Cada vez más, las mujeres postergan la decisión de tener un hijo porque prefieren esforzarse en conseguir objetivos profesionales.
A los 40 años, las mujeres están satisfechas por sus conquistas sociales, afrontan de forma más serena la maternidad. A esto también contribuye el hecho de que a esta edad la mujer ya ha resuelto los conflictos emocionales y las crisis de crecimiento, y tiene relaciones estables y sólidas.
Aunque los médicos afirman que el embarazo en una mujer de 40 años no es muy diferente que en una veinteañera, es normal que la mujer se sienta algo angustiada. Por esta razón, hemos querido dar algunos consejos a estas madres, para que puedan vivir de la forma más serena esta experiencia.
Mamá a los 40: cuidados específicos
Los cuidados durante el embarazo son especialmente importantes para las mujeres de más de 35 años. A esta edad, existen más probabilidades de sufrir de presión alta y de diabetes durante el embarazo. Para reducir los riesgos durante el embarazo, resulta fundamental seguir unos cuidados específicos para sentirse bien:
• Comer alimentos saludables y nutritivos, especialmente los que contienen ácido fólico, como el jugo de naranja, las legumbres, los frutos secos, los cereales y las verduras de hoja verde.
• Mantener un peso saludable; ni demasiado delgada ni con sobrepeso.
• Realizar ejercicio de forma moderada.
• Evitar sustancias nocivas para la salud, como el tabaco, el alcohol o la cafeína.
Tres recomendaciones para un embarazo saludable
- Una sonrisa. Una buena disposición emocional y física para el embarazo es especialmente importante para las futuras mamás maduras, ya que influye en su bienestar y el de su bebé.
- Controles habituales. Al tener más de 35 años deberás acudir al ginecólogo con más frecuencia, si éste lo considera oportuno, para llevar un control exhaustivo y detallado del embarazo. Además, será él quien te indicará si te estás alimentando correctamente y tomando los suplementos necesarios.
- Higiene estricta. Es recomendable extremar las medidas higiénicas a lo largo de toda la gestación: tanto a nivel íntimo como en relación con los alimentos que consumas o la relación con el entorno. Ten especial cuidado con el contacto con los animales, ya que pueden transmitir enfermedades.
Complicaciones del embarazo a los 40
Al aumentar la edad de la mujer, también aumenta el riesgo de que el feto padezca enfermedades cromosómicas. Estas enfermedades son debidas a un error en el patrimonio genético.
Entre estas complicaciones figura el síndrome de Down, cuyas probabilidades de riesgo aumentan con los años de la mujer. Afecta a un niño de cada 1,200 cuando la madre tiene veinticinco años, a uno de cada 300 cuando tiene treinta y cinco y a uno de cada 100 cuando tiene cuarenta.
No obstante, estos datos no tienen que alarmar a la futura mamá, ya que las enfermedades cromosómicas pueden detectarse precozmente a través de exámenes especializados.