Te puede interesar…
- Mi bebé y yo
- Niños más inteligentes
- Salud y bienestar del niño
- Salud del niño
- Protege a tus peques de la influenza y otras enfermedades de otoño
Protege a tus peques de la influenza y otras enfermedades de otoño
Los últimos meses del año son, irremediablemente, sinónimo de enfermedades respiratorias. A los virus de temporada, como los de la influenza, se suman la contaminación ambiental, la polinización de árboles de estas fechas y el tabaquismo, que contribuyen a que los mocos, tos, fiebres y otras molestias, aumenten. Te decimos qué hacer para prevenirlas.
En próximos días, en México dará inicio la temporada de vacunación contra la influenza, una enfermedad infecciosa viral que afecta a las vías respiratorias, que puede evolucionar de forma leve, pero que también puede agravarse y tener complicaciones como neumonía, por eso es muy importante proteger a los niños y las niñas con la vacuna.
La influenza pertenece al grupo de padecimientos que llegan en el inicio de otoño, explica el Dr. Gerardo López Pérez, alergólogo e infectólogo pediatra y socio titular de la Academia Mexicana de Pediatría. Para esta temporada de fines de 2023, se espera que el virus de influenza conviva con el virus de COVID, el sincitial respiratorio, entre otros.
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, de Estados Unidos, la actividad de la influenza suele comenzar en octubre, alcanzando su punto máximo entre diciembre y febrero, aunque puede durar hasta mayo. Destacan que desde el inicio de la pandemia de COVID, el momento y la duración de la actividad han sido menos predecibles.
Es importante que sepas que los niños menores de 5 años, por su inmadurez inmunológica, son más susceptibles a las infecciones de tipo viral, sin embargo, hay factores como vivir en ciudades contaminadas –como la Ciudad de México, Puebla, Monterey, Guadalajara, entre otras– o estar expuesto a humo de cigarro, aún sin fumar (fumador pasivo), que hacen que las enfermedades respiratorias se presenten en cualquier grupo de edad, fuera de los típicamente considerados, que son, como decíamos, los menores de 5 años y, desde luego, los adultos mayores de 60 años, señala el experto.
(Te interesa: Resfriado en el niño: síntomas, causas y tratamiento)
La influenza bajo la lupa
Prácticamente todas las enfermedades respiratorias empiezan a desarrollar por la vía aérea alta (nariz, boca, faringe, laringe), y cuando la rebasan, pueden ocasionar bronquitis y neumonía. En la influenza, los síntomas pueden incluir:
- Fiebre
- Dolor de cabeza
- Cansancio y malestar general
- Irritabilidad y rechazo a los alimentos en el caso de los más pequeños
- Secreción nasal
- Congestión de la nariz
- Dificultad para comer
- Algunas personas pueden tener vómito y diarrea
- Particularmente el dolor de cabeza y el malestar general son muy intensos.
De acuerdo con la Academia Americana de Pediatría, la mayoría de las personas con influenza se recuperan en días, los cuales no pasan las dos semanas, pero algunos pacientes podrían tener complicaciones como neumonía, bronquitis, infecciones del oído y sinusitis, o agravar enfermedades crónicas, como el asma, con episodios de crisis.
¿Es influenza, es COVID o una alergia?
Con la aparición del COVID 19, las enfermedades respiratorias se convirtieron en el foco de atención de todos, y de las mamás, ni se diga, ya que ante cualquier síntoma gripal de nuestros críos ¡moríamos de miedo!
Y es que todas las enfermedades respiratorias comparten síntomas, explica el Dr. Gerardo López, director la clínica Asistencia pediátrica integral, en la Ciudad de México: “En el COVID se afectan otras estructuras. Se puede presentar pérdida de olfato y/o de gusto, y también hay un mayor dolor a nivel corporal. En el caso de una crisis de alergia, una rinitis alérgica o una crisis de asma (que puede empezar exactamente igual que cualquier enfermedad respiratoria, incluidos otros tipos de rinovirus, coronavirus, adenovirus o sincitial), la fiebre no se manifiesta”.
La única forma de saber con exactitud de qué se trata es por medio de la valoración del pediatra, por eso es importante acudir con el médico.
(Te interesa: Enfermedades infantiles)
¿Cómo puede proteger a mi hijo de la influenza?
- Llévalo a vacunar. Aunque la población de mayor riesgo son los menores de 5 años, si es posible, vacuna también a los más grandecitos. La vacuna contra la influenza recomendada es la tetravalente (porque cubre los virus del grupo A y B) y se debe aplicar anualmente, ya que los virus modifican su código genético cada año. Junto con ello, es importante que tu pequeño tenga completo su esquema de vacunación para que su estado de salud sea el óptimo y pueda enfrentar mejor cualquier enfermedad.
- Ayúdalo a tener defensas fuertes, proporcionándole una alimentación adecuada, variada y completa. Privilegia las verduras, frutas, granos integrales, leguminosas, proteínas en proporciones adecuadas y elimina la comida “chatarra”, refrescos y jugos.
- Es importante que realice actividad física y que camine, ya que esto contribuye a tener un desarrollo y crecimiento adecuados, así como un sistema inmunológico más fuerte.
- Abrígalo con lo necesario. Utiliza el método de la “cebolla”, es decir, con varias capas de ropa para que se las pueda ir quitando de acuerdo con la temperatura del lugar donde se encuentre. Evita exponerlo a cambios bruscos.
- El uso de cubrebocas es recomendable en lugares como escuelas, bancos, supermercados o transporte público, es decir, con mucha gente, ya que los protege de las gotitas de saliva de otras personas, las cuales pueden contener millones de virus.
(Te interesa: Conoce la Pirámide de la Actividad Física)
Si tu pequeño hijo enferma (de influenza o de alguna enfermedad respiratoria):
- Debe mantener reposo en casa y descansar. “No hay mejor remedio para las gripas que el descanso, como desde siempre nos han dicho las abuelas”, puntualiza el Dr. Gerardo López.
- Hidrátalo de forma adecuada, no dejes de darle líquidos y más líquidos.
- No lo automediques. Lo ideal es ponerse en contacto con su médico –o llevarlo a consulta–, quien posiblemente le indique algún antihistamínico, un descongestivo y/o un antipirético (para bajar la fiebre). Si el diagnóstico es influenza, este virus es de los pocos que sí tiene tratamiento específico (para el caso de COVID, ya se han aprobado medicamentos, pero en México su uso es limitado). Los antibióticos no son útiles en enfermedades virales.
- Si tu niño tiene una fiebre que no cede, tos intensa o persistente, dolor en el pecho o dificultad para respirar comunícate de inmediato con su médico y/o llévalo a un centro hospitalario.
- En caso de influenza, la Academia Americana de Pediatría recomiendan que los niños se queden en casa durante, al menos, 24 horas después de que haya desaparecido la fiebre, excepto para recibir atención médica u otras necesidades.
(Te interesa: Medicamentos infantiles: todo lo que debes saber)
Los niños son el futuro de la humanidad, así que debemos proporcionarles todos los cuidados necesarios para su salud y su buen desarrollo, y que, en el largo plazo, no sean adultos enfermos.
No dejemos de lado la vacunación, pero también hay que prestar atención el cambio climático y la contaminación, que en verdad está haciendo estragos y complicando la salud de todos, enfatiza el Dr. Gerardo López Pérez, también experto en cambio climático.
Finalmente, es importante saber que entre octubre y marzo el fresno poliniza en el país (y en la Ciudad de México, el 70% de sus árboles son fresnos), por eso debes estar muy atenta con las alergias, otro tema respiratorio frecuente en nuestros niños.
..........
¿El esquema de vacunación de tu hijo está completo? ¿Seguirías las recomendaciones de los expertos para esta temporada de enfermedades respiratorias? ¡Cuéntanos en los comentarios!