Ibuprofeno en niños: ¿para qué sirve y en qué dosis administrarlo?

El ibuprofeno es un medicamento que se administra para aliviar el dolor y bajar la fiebre. A diferencia del paracetamol, el ibuprofeno tiene también un efecto antiinflamatorio, puesto que pertenece a la familia de los AINE (antiinflamatorios no esteroideos).

El ibuprofeno en niños ayuda a mitigar dolores, irritación de garganta o fiebre cuando el niño sufre un resfriado o una gripa, alivia dolores de cabeza o de muelas y reduce el dolor y la hinchazón ocasionada por una fractura de hueso, por ejemplo. 

Ibuprofeno en niños:¿cómo actuar si tiene dolor?

En primer lugar, cuando el niño padece dolor, los padres deben preguntarse: 

• ¿Cuánto le duele? El dolor puede ser leve, moderado o intenso. Sin embargo, establecer la intensidad de dolor que experimenta el niño resulta muy difícil, especialmente cuando el niño es muy pequeño o cuando se trata de un bebé que todavía no se comunica con palabras. Los médicos utilizan escalas que ayudan a determinarlo.
• ¿Qué tipo de dolor es? Básicamente se puede diferenciar entre el dolor producido por una inflamación y el resto de tipos de dolor. El producido por una inflamación se debe, o bien a un golpe, o bien a una infección de garganta u oído. 

(Te interesa: Otitis en niños)

¿Cuál es la dosis de ibuprofeno en niños y cada cuántas horas se administra?

La dosis recomendada de ibuprofeno se calcula en función del peso de la niña o niño y también de su edad. A modo de ejemplo, te ofrecemos una tabla de dosificación de una marca de ibuprofeno pediátrico en jarabe estándar (Motrin Suspensión Pediátrica 15 ml y Motrin Suspensión Infantil 2 g/100 ml). En cualquier caso, como te hemos dicho, siempre es el pediatra del niño quien debe prescribir el medicamento e indicarte la pauta de administración.

• La dosis a administrar de ibuprofeno depende de la edad y del peso del niño. Por regla general, la dosis diaria recomendada es de 20 a 30 mg por kg de peso, repartida en tres o cuatro dosis individuales. Se recomienda no sobrepasar la dosis máxima diaria de 40 mg por kg de peso de ibuprofeno.
• No se recomienda el uso de este medicamento en niños menores de 6 meses.
• El intervalo entre dosis dependerá de la evolución de los síntomas, pero nunca será inferior a 4 horas.

No obstante, a modo de orientación, se recomienda la siguiente pauta posológica para la suspensión pediátrica:

Y la siguiente para la suspensión infantil:

MIRA AQUÍ LAS INDICACIONES SOBRE EL IBUPROFENO EN NIÑOS DE LA ASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE PEDIATRÍA

¿Tratar pronto o esperar antes de administrar ibuprofeno?

• Algunos padres tienen miedo que, si administran un analgésico a su hijo demasiado pronto, no sea bueno porque el dolor puede enmascarar una enfermedad más seria. Sin embargo, esto no es así. Es decir, si bien es cierto que el dolor puede enmascarar enfermedades, el hecho de administrar un analgésico al niño no va a dificultar el diagnóstico de la enfermedad que pueda tener.
• De hecho, por parte del médico podría resultar más efectivo examinar al niño una vez se ha tomado el analgésico, ya que así le duele menos la zona a analizar y el médico puede explorarla más fácilmente. La analgesia mejora el estado del niño; una vez calmado el dolor, se puede ir a visitar al pediatra para saber el origen del mismo.
• No obstante, recuerda que es el pediatra quien debe haberte prescrito y pautado el medicamento de referencia anteriormente. En este sentido, lo mejor es que hables con tu pediatra para dejar claro desde el principio cómo actuar en estos casos. En cualquier caso, si se trata de la primera vez que tu bebé va a tomar un analgésico o antipirético, y tiene menos de seis meses, no le administres ningún medicamento sin consultar al pediatra.

¿Hay que tratar la fiebre cuanto antes o es mejor esperar y ver su evolución?

A esta pregunta, nos responde Nerea Sarrión Sos, Médico Especialista en Pediatría:

"Hay que recordar que la fiebre no es una enfermedad, sino un mecanismo de defensa del organismo para combatir una infección. Por lo tanto, debemos verla como una aliada. El principal problema de la fiebre es que genera malestar, y es, en esta situación, si el niño o la niña no se encuentra bien, cuando debemos dar medicación para bajar la fiebre". 

• Lo que marca la indicación o no de dar un antitérmico es el estado general del niño y no el grado de temperatura que marque el termómetro. Por tanto, la administración de medicación hay que hacerla de manera individualizada. Por ejemplo, si nuestro hijo o hija tiene fiebre, pero tiene buen aspecto, juega y no parece afectado, no será necesario administrar ningún medicamento. Si, por el contrario, nuestro hijo se encuentra mal, está decaído, adormilado, irritable, etc., independientemente de la temperatura que marque el termómetro, deberemos darle medicación para bajarle la fiebre y mejorar su malestar.
• Además, los antitérmicos no tienen por qué hacer desaparecer completamente la fiebre. No siempre se llega a normalizar la temperatura corporal; a veces, solo desciende medio grado o un grado.

Efectos secundarios de los analgésicos

• Según la Asociación Española de Pediatría (AEPED), los analgésicos, así como todos los medicamentos, pueden producir efectos no deseados en el niño. La mejor manera de evitar la aparición de estas reacciones adversas es seguir las indicaciones del pediatra en cuanto a la cantidad de analgésico a administrar y el intervalo entre toma y toma.
• Tanto el paracetamol como el ibuprofeno son bien tolerados por los niños, pero deben administrarse siempre en la dosis adecuada.
• El paracetamol es el analgésico considerado como más seguro.
• El ibuprofeno, en ocasiones, puede provocar molestias en el estómago, náuseas y vómitos en el niño.
• Aunque ambos analgésicos sean seguros, es importante que tengas en cuenta que es importante evitar la administración de estas medicaciones cuando no son necesarias.

Cuándo acudir al pediatra

• Ante cualquier situación en la que el niño se queja de dolor o se sospecha que lo sufre, es importante acudir al pediatra que, normalmente, una vez establecida la causa del dolor, receta los analgésicos más comunes: paracetamol o ibuprofeno.
• Ambos son fármacos conocidos y que la mayoría de los padres han empleado alguna vez para tratar la fiebre de sus hijos.
• Es importante tener en cuenta que los analgésicos, una vez administrados, tardan unos 30 minutos en hacer efecto y alcanzan su efectividad máxima entre una y dos horas después de la toma.
• En ningún caso hay que recurrir a ningún medicamento si el pediatra del niño no lo ha indicado y prescrito anteriormente, aunque se trate de fármacos de uso tan habitual como los analgésicos. Una vez el pediatra de tu hij@ te haya prescrito el tipo de analgésico/antipirético de referencia y pautado su dosificación, y en qué casos puedes administrarlo, puedes optar por disponer de estos fármacos en casa para casos que los requieran. En este caso, la comunicación con el pediatra desde el principio es fundamental.

(Te interesa: Paracetamol: dosis, usos, alternativas y más preguntas que te sueles hacer )

..............

Cuando tu hijo tiene dolor o fiebre, ¿sueles recurrir al ibuprofeno para niños para aliviarle? ¿Qué pauta te ha dado tu pediatra? ¡Déjanos tu comentario!