El cuidado de la salud auditiva de los niños en vacaciones
El cuidado de la salud auditiva de los niños en vacaciones
11 Dec 2025
Las vacaciones son la época más esperada por los niños: nadar, jugar, viajar y explorar nuevos lugares. Pero, aunque todo parezca diversión, también es el momento en que la salud auditiva infantil requiere más atención. Te contamos cómo prevenir infecciones y proteger los oídos de tus hijos durante el descanso.
El agua y el calor: enemigos silenciosos de los oídos infantiles
Durante las vacaciones, muchos niños pasan horas en albercas, playas o lagos. Sin embargo, estos espacios pueden esconder riesgos. El Instituto Mexicano de Otología y Neurotología (IMON) advierte que el agua contaminada o estancada es el principal foco de infecciones auditivas, especialmente de otitis externa, también conocida como “oído del nadador”.
Esta condición se presenta por la humedad acumulada en el conducto auditivo, que favorece el crecimiento de bacterias y hongos. Se manifiesta con dolor, picazón, inflamación o secreción y, si no se atiende, puede volverse crónica.
Malos hábitos que aumentan el riesgo
Después de nadar, muchos padres limpian los oídos de sus hijos con hisopos. Aunque parezca una buena práctica, es un error común y peligroso. Los hisopos empujan la cera hacia adentro, pueden lastimar el canal auditivo y aumentar la posibilidad de infección.
En su lugar, se recomienda:
Enjuagar los oídos con agua limpia tras salir del mar o la alberca.
Secar suavemente la parte externa con una toalla limpia y seca.
Inclinar la cabeza hacia un lado para facilitar la salida del agua.
Si el niño siente el oído “tapado” después de nadar, basta con movimientos suaves de cabeza o pequeños saltos. Si la molestia persiste, debe revisarlo un especialista.
Evita accidentes al jugar en el agua
Los juegos bruscos, empujones o clavados mal ejecutados pueden causar lesiones auditivas, incluyendo la perforación del tímpano. Enséñales a tus hijos que divertirse también implica cuidarse: entrar al agua de frente y evitar impactos laterales en la cabeza.
Durante el invierno o en destinos con clima fresco, las bajas temperaturas pueden reducir la circulación sanguínea en las orejas y causar dolor, entumecimiento o enrojecimiento.
Para prevenir molestias, protege sus oídos con gorros o bandas térmicas. Si notas piel pálida o rígida, calienta suavemente la zona con las manos (nunca con calor directo).
Además, el frío favorece los resfriados y otitis media, una inflamación del oído medio que genera dolor y sensación de oído tapado. En los niños pequeños, este problema es más frecuente porque su sistema inmunológico aún está en desarrollo y la trompa de Eustaquio, el conducto que regula la presión del oído, es más corta y horizontal.
Cuidado con los viajes en avión
Durante los vuelos, los cambios de presión atmosférica pueden causar dolor o sensación de “oídos tapados”. Esto ocurre sobre todo durante el aterrizaje. Para ayudar a tu hijo, el IMON recomienda:
Ofrecerle agua, paleta o goma de mascar para que trague o mastique.
Enseñarle a bostezar suavemente para equilibrar la presión.
Evitar volar si tiene gripa o congestión nasal fuerte, ya que puede causar inflamación y lesiones.
El ruido también daña los oídos
Las vacaciones suelen incluir ferias, conciertos, festivales o eventos con fuegos artificiales. En estos lugares, el ruido intenso puede dañar las células del oído interno, sobre todo en los niños, que son más sensibles al sonido.
Por eso, es recomendable:
Alejar a los niños de bocinas y pirotecnia.
Usar protectores auditivos o tapones infantiles en ambientes ruidosos.
Evitar exposiciones prolongadas a ruidos por encima de 80 decibeles.
Consejos clave para proteger la audición infantil
Evita que los niños naden en aguas con poca higiene o estancadas.
Seca los oídos después de cada baño o clavado sin introducir objetos.
Protege sus orejas del frío con gorros o bandas térmicas.
Modera su exposición al ruido y enséñales a reconocer cuándo algo es demasiado fuerte.
No viajes en avión si están resfriados o congestionados.
Ante cualquier molestia, consulta a un especialista en otología pediátrica.
Las vacaciones deben ser una época de diversión, no de consultas médicas. La prevención y el cuidado auditivo infantil son esenciales para que los niños disfruten sin riesgos. El Instituto Mexicano de Otología y Neurotología (IMON) recomienda supervisar los hábitos de limpieza, proteger los oídos del agua, el frío y el ruido, y acudir al médico ante cualquier molestia.
Escuchar bien es disfrutar más de la vida… y de las vacaciones.
Autor
DR. GONZALO CORVERA Director del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología S.C. (IMON) www.imon.com.mx Instagram.@imon_salud
