Deportes riesgosos para la audición de los niños

La salud auditiva en los niños es crucial, ya que cualquier daño no tratado a tiempo puede impactar su rendimiento escolar, capacidad de aprendizaje e interacción social. Aunque las causas de estos daños son variadas, pocas veces se habla del riesgo que algunos deportes representan para la audición infantil.

Deportes de riesgo y cómo proteger los oídos

Deportes de contacto:

Actividades como el boxeo, judo o fútbol son deportes físicos que pueden ocasionar golpes directos a la oreja. Estos golpes pueden provocar:

• Rotura de la membrana timpánica por cambios bruscos de presión. 
• "Oreja de coliflor", una deformidad causada por acumulación de sangre en el cartílago.

Prevención: 

• Utilizar orejeras deportivas o cascos acolchonados con protectores de oído. 
• En eventos competitivos, protegerse del ruido alto con tapones auditivos.

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Otros deportes de riesgo auditivo

1. Ciclismo de ruta o de montaña

Las caídas que golpeen la cabeza pueden causar una perforación de tímpano, contusiones laberínticas (daño al oído interno) o fracturas relacionadas con el oído interno.

Prevención: Usar cascos de protección adecuados.

2. Deportes acuáticos de alta velocidad

Actividades como el esquí acuático, wakeboarding o kitesurf pueden ocasionar perforaciones del tímpano tras caídas a alta velocidad. 

Prevención: Emplear protectores auditivos específicos, como tapones a medida o cascos acuáticos con protección para los oídos.

3. Buceo

Este deporte puede generar barotrauma debido a cambios bruscos de presión.

Riesgo mayor: En el buceo libre o de apnea, donde los descensos rápidos dificultan la compensación de presión. Una persona que practica este tipo de buceo podría perforarse el tímpano o romperse las membranas internas del oído (fístula perilinfática).

Menor riesgo: Buceo con tanque, siempre y cuando se practique responsablemente, ya que se cuenta con tiempo suficiente para compensar los cambios bruscos de presión. 

Prevención: Detenerse ante cualquier dolor, realizar maniobras de compensación y, en buceo con tanque, seguir las prácticas recomendadas.

4. Actividades acuáticas en general

Aunque el riesgo auditivo es menor, la otitis externa es común tras estar en albercas o playas.

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Prevención: Secar los oídos y mantenerlos limpios para evitar infecciones.

Tratamiento de lesiones auditivas deportivas

1. Otitis externa: 
   Generalmente superficial, puede curarse sola o con antibióticos en gotas.
2. Perforación del tímpano:
   Algunas perforaciones sanan de forma espontánea, pero otras pueden requerir cirugía. 
3. Fístula perilinfática:
   Este tipo de lesión requiere tratamiento urgente, normalmente quirúrgico, para prevenir pérdida auditiva permanente. 
4. Contusiones o fracturas laberínticas:
   Estas lesiones graves pueden causar parálisis facial o pérdida auditiva permanente, requiriendo diagnóstico y tratamiento inmediato.

Consulta a un especialista

Cualquier lesión de oído debe ser tratada por un especialista otólogo. El diagnóstico y tratamiento oportuno pueden evitar que un problema tratable se convierta en un daño permanente. Ante cualquier síntoma o molestia, busca atención médica de inmediato.

Autor

DR. GONZALO CORVERA
Director del Instituto Mexicano de Otología y Neurotología S.C. (IMON)
www.imon.com.mx
Instagram.@imon_salud