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Las sales minerales que tu hijo necesita
Las sales minerales son indispensables para el organismo por sus múltiples funciones. Las sales minerales se encuentran en distintos alimentos y en diferentes cantidades. Te damos muchos ejemplos de sales minerales y te explicamos sus propiedades.
Las sales minerales son muy importantes para garantizar el crecimiento sano del niño. Algunos ejemplos de sales minerales son el calcio, el fósforo y el flúor, que sirven para la construcción de los huesos y de los dientes; el hierro forma los glóbulos rojos de la sangre; el sodio, el potasio, el magnesio, el cobre y el cloro regulan importantes equilibrios químicos y se pueden encontrar en muchos alimentos. Por tanto, ¡ni que decir sobre la importancia de los minerales en la alimentación del niño y en su crecimiento y desarrollo!
¿Dónde se encuentran las principales sales minerales?
• El calcio. Esta sal mineral se encuentra en los lácteos, en las verduras de hoja verde y en las legumbres secas.
• El fósforo. Esta sal mineral se encuentra en los lácteos y en la carne.
• El potasio. Se encuentra en los lácteos, en la carne y en algunas frutas (por ejemplo, los plátanos son muy ricos en potasio).
• El cloro y el sodio. Estas sales minerales se encuentran en la sal de cocina.
• El yodo y el flúor. Estas sales minerales se encuentran, sobre todo, en el pescado.
• El hierro. Se encuentra en la carne, en los huevos, en las legumbres y en las verduras de hoja verde.
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El hierro: uno de los minerales más importantes
Es importante que prestes una especial atención al consumo de hierro de tu hijo.
A partir del primer año de vida, las reservas de hierro acumuladas se agotan y es preciso reponerlas constantemente, con el fin de evitar el riesgo de anemia y para garantizar:
• Un transporte adecuado de oxígeno a todo el cuerpo (el hierro une el oxígeno con la hemoglobina en los glóbulos rojos).
• Una buena actividad muscular (el hierro se une al oxígeno, almacenándolo, para después recurrir a él en caso de necesidad, o bien cuando el músculo debe contraerse).
• La "carburación" de las células.• Realiza la transformación del betacaroteno (sustancia presente en los vegetales de color amarillo anaranjado) en vitamina A, excelente para la piel, la visión y el crecimiento.
• La formación apropiada de los anticuerpos, que tienen la función de defender al organismo de las infecciones. No es suficiente con escoger los alimentos que contienen esta sal mineral para garantizar a tu hijo una cantidad suficiente de hierro.
Es preciso procurar una combinación adecuada con otros alimentos, que, en algunos casos, favorecen su asimilación y en otros la obstaculizan. El alimento que contiene más hierro es, con diferencia, la leche materna.
(Te interesa: Leche materna: cómo tener más)
La siguen a una gran distancia las lentejas, la achicoria verde, lo ejotes, los garbanzos, la avena, el perejil, las ciruelas secas, las espinacas, el pescado azul, la pechuga de pavo, los huevos, la carne de vaca, la ternera, el jamón y el pollo.
Es preciso evitar la combinación de estos productos con otros ricos en taninos (presentes, por ejemplo, en el té) y en fosfatos (presentes en muchos alimentos en conserva), que podrían perjudicar su correcta asimilación.
Por este motivo, vale la pena seguir algunas sugerencias:
• Combinar la carne y el pescado con verduras y hortalizas ricas en vitamina C (jitomate, pimiento, hortalizas verdes, col, rábanos, calabaza, zanahoria, etc.).
• Aderezar la verdura y los segundos platos con un poco de limón (rico en vitamina C).
• Consumir verdura cocida al vapor.
• Comer fruta y beber jugos.