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La celulitis no es ni más ni menos que materia grasa que se va depositando bajo la piel. No depende del peso, puesto que una persona delgada puede tenerla también. Sin embargo, es cierto que nuestra relación con la báscula influye en la aparición de este problema estético.
Nuestros pequeños vicios alimentarios (helados, chucherías, refrescos azucarados o snacks industriales) favorecen su crecimiento, así como la mayoría de la comida procesada y refinada. La vida sedentaria es otra de sus causas, junto con los cambios hormonales, la deshidratación de la piel, y el grosor y color de la misma. Por supuesto, también repercuten en sentido negativo las llamadas “dietas yo-yo”, de rápido efecto, pero causantes del llamado “efecto rebote”.
Si eres una de sus “víctimas” y estás dispuesta a combatirla o evitar su temprana aparición, no te pierdas estas 10 pautas de Ata Pouramini, orientador en salud y reconocido quiropráctico. También te ofrecemos los consejos necesarios para combatir la celulitis en función del estadio en el que ésta se encuentra.
Luchar contra la celulitis es mucho más fácil en sus primeros estadios, ya que está menos incrustada. El ejercicio, beber mucha agua y una dieta equilibrada serán tus mejores aliados.
En este primer estadio, la piel de las caderas y de los muslos es menos elástica y tónica. Al tacto, también está un poco más fría respecto a las zonas circundantes. Asimismo, se nota una ligera sensación de hinchazón y se forman fácilmente moretones.
El origen de la celulitis se debe a que la microcirculación de la sangre en los tejidos cutáneos sufre una ralentización.
Este hecho provoca un estancamiento de líquidos en el espacio existente entre célula y célula.
El estancamiento de líquidos, a su vez, provoca que algunas partículas de desecho, en lugar de ser eliminadas, permanezcan en la zona hasta formar un sutil tejido fibroso.
- Sigue una dieta equilibrada, limitando el consumo de sal, que favorece la retención de líquidos. Y reduce (¡sin eliminarlos!) los carbohidratos (la pasta, el arroz y el pan) a un máximo de 70-80 gramos al día, porque aportan demasiados azúcares.
- No seas floja y haz ejercicio físico ligero para agilizar la circulación sanguínea y disminuir la hinchazón. Es suficiente con dar un paseo de una media hora al día para quemar 100-150 calorías y después... ¡olvídate del elevador y sube las escaleras a pie!
- Puedes hacer alguna sesión de mesoterapia y alternarla con masajes de linfodrenaje o con hidromasajes. La mesoterapia consiste en inyectar en la zona afectada sustancias que estimulan la circulación, refuerzan las paredes de los pequeños vasos sanguíneos y ayudan a eliminar la grasa. Mientras que el masaje de linfodrenaje contribuye a eliminar los líquidos retenidos entre las células.
- Agarra como costumbre diaria aplicarte productos cosméticos anticelulíticos. Estos productos contribuyen a eliminar la celulitis y a mejorar, por tanto, el aspecto de la piel, dejándola más lisa.
- Una vez a la semana, realízate un "peeling" corporal, sobre todo en las zonas críticas, con un producto exfoliante. Esto libera a la piel de células muertas al tiempo que favorece la acción de los distintos tratamientos anticelulíticos.
Cuando la celulitis está más desarrollada y es mucho más visible, requiere un poco más de esfuerzo para hacerla desaparecer. Las terapias de drenaje son la mejor opción en este caso.
La piel aparece de un color más pálido y está fría. Si se coge un trozo de piel entre los dedos pulgar e índice, ésta parece estar agujereada, como si fuera una piel de naranja.
Los pequeños vasos sanguíneos no consiguen oxigenar las células ni eliminar las sustancias de desecho retenidas en el tejido cutáneo.
Además de los tratamientos y consejos contra el primer estadio de la celulitis, deberás:
- Alternar sesiones de linfodrenaje con otras de mesoterapia. En este caso, hay que utilizar fármacos a base de sustancias fibrinolíticas, que deshacen la sutil red de fibras producida por el estancamiento de sustancias de desecho.
- Para hacer aún más eficaz el tratamiento, hay que completarlo con sesiones de electrolipólisis, que proporciona buenos resultados si la celulitis está en reciente formación. La electrolipólisis consiste en aplicar electrodos que, sobre la piel, envían pequeñas descargas eléctricas que reactivan la circulación sanguínea y eliminan los pequeños nódulos de grasa.
- Aumenta la actividad física. El deporte ideal (y no solo para eliminar la celulitis) es la natación. Este deporte favorece la eliminación de líquidos retenidos y alivia la sensación de pesadez en las piernas, que a menudo permanece después del parto.
Aún estás a tiempo de combatir la celulitis cuando se complica; los relieves de la piel son muy evidentes y empiezan a aparecer las estrías. Será mejor combinar los remedios caseros con las terapias estéticas.
Incluso sin tener que apretarla con los dedos, la piel presenta un aspecto agujereado y, si se toca la zona, duele. Los micronódulos de grasa aumentan de volumen, formando relieves en la piel muy evidentes, que deforman el perfil de los muslos y de las caderas.
Normalmente, en este estadio, también aparecen estrías sobre la zona afectada.
Las proteínas contenidas en la linfa, que se estanca entre las células, se separan de la parte líquida, transformándose en fibras que impregnan las células adiposas. Los micronódulos de grasa, así formados, prácticamente impiden la microcirculación, con la consecuencia de que los capilares ya no funcionan más.
Dieta y gimnasia siempre son buenos, pero por sí solos no son suficientes. Ten presentes los consejos y tratamientos para los estadios 1 y 2 de la celulitis, y además:
- Aumenta las sesiones de mesoterapia y de linfodrenaje hasta hacer dos o tres a la semana
- Inicia sesiones de terapia por ultrasonidos, alternándolas con masajes de linfodrenaje.
- Si quieres resolver el problema de una vez por todas, el único sistema es la liposucción. La liposucción consiste en una intervención quirúrgica, realizada con cánulas que sirven para aspirar los cúmulos de grasa. Se trata de una opción que hay que valorar con atención y dejar para cuando no se dé el pecho.
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