Prepárate para una 'Operación Bikini' saludable

13 Dec 2023
Operación bikini medicadiet

Como cada año, hay una pregunta que te repites: ¿cómo me veré en bikini o en traje de baño? Deja de preocuparte y sigue estos consejos. ¡Estarás estupenda este verano!

La operación bikini no debería estar enfocada en sólo unos meses; es una oportunidad estupenda para aprender a comer y llevar una dieta saludable que puedas mantener durante todo el año.

Una dieta adecuada y suficiente puede ayudarte a mantener un cuerpo sano y estético. La Dieta Mediterránea es la que más encaja dentro de ese perfil. L omejor es que intentes seguirla diariamente acompañada de ejercicio físico, tanto aeróbico, como de tonificación.

Si actualmente te encuentras con sobrepeso o no te encuentras conforme con tu figura, sería importante que consultes a un nutricionista para que te guíe a ajustar tu alimentación de acuerdo a tus necesidades y estilo de vida.

Mientras te motivas para buscar ayuda personalizada, sigue estas pautas básicas, que, sin duda, te ayudarán a sentirte cómoda con tu cuerpo:

  1. El pilar de la alimentación, “La dieta mediterránea”. Las proporciones de nutrientes de esta dieta se ha demostrado que se relacionan con menor riesgo cardiovascular, menor tamaño de cintura, menor peso corporal y mejor salud en general. Esta dieta se basa en un adecuado aporte de grasas insaturadas y saturadas, aporte de hidratos de carbono complejos y proteínas de alto valor biológico.
  2. Come a menudo, pero en pequeñas cantidades. Lo ideal es repartir la ingesta en cinco o seis tomas a lo largo del día y, de ser posible, respetando un horario de comidas más o menos fijo. De esa manera, controlamos el apetito entre horas y damos al organismo la energía suficiente para mantenerse activo durante todo el día.
  3. No elimines alimentos. Los alimentos no solo aportan calorías, sino que también aportan nutrientes que son necesarios para el correcto funcionamiento del organismo. Si se hacen restricciones de alimentos, es posible que generen deficiencias importantes, perjudicando gravemente la salud en algunos casos. Mi consejo es comer de todo en su justa medida, adaptando la alimentación a las necesidades de cada persona. Los defectos y los excesos en ningún caso son buenos.
  4. Los hidratos de carbono son importantes. El sistema nervioso, puntualmente el cerebro, solamente utiliza glucosa para su funcionamiento. La principal fuente de glucosa que le aportamos a nuestro organismo son los hidratos de carbono. Su ingesta debe ser adecuada para evitar que el organismo ponga en marcha otras vías para obtenerla, ya que en ese caso puede hacer uso de sus propios tejidos, disminuyendo así la masa muscular. Es importante favorecer la ingesta de hidratos de carbono complejos (legumbres, cereales integrales, pasta, arroz) y no abusar de los simples (dulces, azúcar).
  5. Alimenta tus músculos. Las proteínas provenientes del huevo, carnes magras y pescados, son fuentes de proteínas de muy buena calidad, que ayudan a mantener los músculos. Es importante que, al menos, el 20% de la energía que consumas sea en forma de proteínas.
  6. No dejes las grasas a un lado. Consumir pocas grasas no es recomendable. Es cierto que es la principal fuente de energía que nos aportan los alimentos, pero también hay que destacar de ellas su contenido en vitaminas liposolubles y ácidos grasos esenciales que nuestro organismo necesita para un correcto funcionamiento. Más que cuidar la cantidad de grasa, lo que habría que hacer es cuidar su calidad. Hay que evitar la ingesta de alimentos que nos aporten grasas saturadas (lácteos enteros, mantequillas, carnes grasas) y favorecer el consumo de alimentos que nos aporten grasas insaturadas (aceite de oliva).
  7. Cárgate de vitaminas y minerales. Sin duda, estos micronutrientes son necesarios para sentirnos bien, con vitalidad y energía. Estos compuestos intervienen en numerosas vías metabólicas en nuestro organismo. Una buena dosis de vitaminas y minerales las obtenemos de las frutas y las verduras. Para poder consumir las recomendaciones diarias, es necesario que comas, al menos, tres piezas de fruta al día y una ración de verdura en las comidas y en las cenas.
  8. Haz que tu piel luzca sana e hidratada. Aprovecho este punto para hablar de la hidratación. La recomendación es tomar entre seis u ocho vasos de agua al día. Como ya comienza la época de calor, se incrementan las pérdidas por sudoración, por lo que es conveniente que, incluso, incrementes su ingesta. Cuando la hidratación no es la adecuada, se refleja en una piel seca y áspera. Es importante que el agua sea la bebida de primera elección y que no abuses de refrescos ni bebidas con alcohol.
  9. Muévete. Empieza por caminar al menos 30 minutos al día y después aumenta el tiempo y la intensidad. La actividad física te ayudará a controlar tu peso y a sentirte mucho mejor.

Si sigues estos consejos, sin duda, tendrás un mejor control de tu peso y te sentirás con más energía y vitalidad. No olvides que tu objetivo debe ser enfocado a más allá ver verano. El establecer unos correctos hábitos de alimentación adaptados a tus necesidades va a ser la mejor inversión de salud que vas a poder regalar a tu cuerpo. 

REDACTORA MI BEBÉ Y YO. Coordinadora de la sección Mujer Hoy, y experta en embarazo, bebés y niños.