En diferentes etapas de la vida, como la pubertad, el embarazo o la menopausia, el cuerpo de la mujer es más propenso a generar estrías, que no son más que "roturas" de la piel, sometida a una tensión excesiva por diferentes motivos.
¿Qué provoca las estrías en la piel de la mujer?
- Como para tantos otros casos en la vida de la mujer, existe una determinante acción de las hormonas, que influye de forma decisiva en la época en la que suele manifestarse este problema estético.
- Otra de las causas es el componente genético. Cada mujer tiene un tipo de piel marcado por su condición genética. Los cuidados que se dedique a este órgano vital son clave, si la genética determina una especial predisposición a tener estrías.
- Las variaciones de peso, pérdida o aumento rápido de peso, también pueden derivar en la aparición de estrías, puesto que la piel no tiene tiempo de adaptar su elasticidad al cambio de forma, y sus fibras pueden acabar cediendo.
- En definitiva, la causa de la aparición de las estrías no es otra cosa que la falta de elasticidad en la piel.
¿Cómo conseguir una piel más elástica a través de la alimentación?
La falta de vitamina E, vitamina C, ácido pantoténico o vitamina B5, y de minerales como el zinc, el cobre y el silicio, es lo que hace perder elasticidad a nuestra piel.
En consecuencia, hay que asegurarnos de que la dieta que consumimos contenga todos estos nutrientes.
A continuación, describimos en qué alimentos puedes encontrar las vitaminas y los minerales que te hacen falta para mejorar la elasticidad de la piel y, por lo tanto, prevenir la aparición de las estrías. ¡O incluso mejorar su aspecto, si ya han aparecido! ¡Anímate a incluir estos alimentos en tu alimentación diaria!
Son especialmente importantes la vitamina C y el cobre, ya que ambos estimulan la producción de colágeno nuevo y mejoran el colágeno ya formado. Los cítricos son muy ricos en esta vitamina.
El silicio es otro de los minerales que no debe faltar en una dieta antiestrías. Este oligoelemento regenera las fibras de colágeno y elastina de los tejidos, mejora la flacidez de la piel y protege el colágeno del efecto de los radicales libres.
La soya, además de ser muy rica en vitamina E, también contiene mucho cobre, un mineral esencial para que el cuerpo utilice correctamente la vitamina C. Además, también contribuye al proceso de pigmentación de la piel.
La Vitamina C es esencial para mantener una piel joven y cuidada. Mejora la calidad del colágeno existente y estimula la formación de colágeno nuevo. La legumbres son alimentos muy ricos en vitamina C.
Otro de los componentes esenciales para combatir las estrías es la Vitamina B5. Es una vitamina que ayuda a la cicatrización y contribuye a mantener la piel en buen estado. Se encuentra en los huevos, las carnes magras y los lácteos.
Los cereales también son unos buenos aliados para luchar contra las estrías. Son alimentos ricos en zinc, un mineral que ayuda a acelerar el proceso de cicatrización de las heridas internas y externas.
Las almendras, las semillas de girasol y muchos frutos secos son también muy ricos en esta vitamina tan beneficiosa para el cuidado de la piel. La clave reside en que esta Vitamina impide la formación de tejido grueso en la piel favoreciendo así, su elasticidad.
El aguacate es una fruta muy rica en vitamina E. En verano, prepárate unas deliciosas ensaladas con esta fruta tropical y tu piel te lo agradecerá.
La Vitamina E tiene propiedades antioxidantes que evitan el envejecimiento de la piel y mantienen su elasticidad. El alimento más rico en vitamina E es el germen de trigo, pero el aceite de girasol, la soya o las semillas como las de girasol o las almendras también contienen niveles altos de esta beneficiosa vitamina.