Los cambios de estación del verano al otoño, o del invierno a la primavera, nos pueden causar tristeza, ya que supone muchos cambios en los hábitos de vida y este hecho provoca que nuestro cuerpo se desestabilice durante una temporada. Ello nos genera desmotivación, sensación de tristeza y una disminución de energía. Sin embargo, puedes estar tranquila, ya que todos los síntomas irán desapareciendo conforme el organismo se vaya adaptando a la nueva situación estacional. Mientras tanto, puedes ayudarte de algunos alimentos que te proporcionarán relajación, bienestar y alegría.
- Chocolate para relajarse. El chocolate, sobre todo el negro, se encuentra entre los alimentos más populares en este sentido. Te ayuda a sentirte más tranquila, ya que contiene feniletilamina y flavonoides. Y también estimula la producción de serotonina, la denominada "hormona del bienestar".
- Lácteos antiestrés. Menos populares, pero igualmente saludables, son alimentos como el yogur y la leche, ricos en calcio. El calcio es una sustancia importante, buena para combatir la ansiedad, del mismo modo que el magnesio, que encontramos en alimentos como los cereales, los mariscos y las verduras.
- Plátano y piña para sonreír. Otra valiosísima mina de sustancias beneficiosas es la que constituye la fruta. El plátano es uno de los reyes de los "alimentos de la sonrisa", puesto que contiene dopamina, vitamina B6, potasio y magnesio. Y, en lo más alto del podio, se encuentra la piña, que favorece la producción de serotonina.
- Carne y legumbres para el cansancio. La facilidad para cansarse puede derivar de un aporte insuficiente de hierro, potasio o cobre, sustancias presentes en carnes, pescados, legumbres y frutas frescas. Por ello es importante consumir legumbres, con un alto contenido en proteínas, y que también constituyen una válida alternativa a la carne, sobre todo si tenemos en cuenta que tendemos a consumir demasiadas proteínas de origen animal.
- El pescado, en primera línea. Son fundamentales los alimentos ricos en Omega 3, las "grasas buenas", que, de acuerdo con algunos estudios, pueden ser útiles para los trastornos del humor. Todos los pescados, pero, sobre todo, el atún, el salmón, las sardinas y los crustáceos, son bienvenidos.